El supervolcán de los Campos Flégreos, en Nápoles, al sur de Italia, podría volver a entrar en una devastadora erupción antes de lo que se pensaba, según una investigación llevada a cabo por la University College de Londres y el Observatorio Vesubiano y publicada en la revista Nature Communications.
Para llegar a esta conclusión, los expertos han analizado el comportamiento del volcán y las agitaciones que ha experimentado durante los últimos 500 años. Calculan que, según este comportamiento, el volcán ha llegado a un “punto crítico”. Si vuelve a agitarse, entrará en erupción de nuevo y sembrará el caos.
«Una erupción podría interrumpir el tráfico aéreo, aunque solo sea por precaución, y el efecto inmediato se vería en los Campos Flégreos y en Nápoles», explicó para el DailyMail el Dr. Christopher Kilburn, director del estudio.
Los responsables del estudio han descubierto que desde que el volcán despertó en los años 50 ha ido acumulando energía en su corteza terrestre y esto le está haciendo más propenso a entrar en erupción. Hasta ahora los científicos pensaban que la energía que el volcán necesitaba para estallar se había ido perdiendo tras cada periodo de agitación.
Tras estudiar la manera en que la tierra se está agrietando y desplazando en los Campos Flégreos, creen que si el volcán sigue sin descansar se incrementarán las posibilidades de que entre en erupción, e insisten en que las autoridades italianas deben estar preparadas, advirtió Kilburn.
El volcán no descansa desde hace 67 años. Experimentó dos agitaciones en los años 50, en los 70 y en los 80. En aquel entonces causó pequeños terremotos locales y elevaciones de tierra. El puerto de Pozzuoli, en Nápoles, se desplazó más de tres metros del mar tras estos episodios.
Los Campos Flégreos cubren más de 100 kilómetros cuadrados más allá de los suburbios al oeste de Nápoles. Los responsables de la investigación esperan que sus resultados fuercen a las autoridades italianas a prepararse para otra erupción. En Nápoles viven cerca de un millón de personas.
«Nuestros resultados muestran que debemos prepararnos para un alto nivel de actividad sísmica durante otra elevación de tierra y que debemos adaptar nuestros equipos para otra emergencia llegue a haber o no una erupción», concluye el profesor Giuseppe de Natale, uno de los responsables del estudio.
El estudio ha sido publicado en la revista Nature.
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