Aunque hay matices en la afirmación hecha en este titular, es técnicamente cierto, ya que Tesla anunció que obtuvo un beneficio de 22 millones de dólares en el último trimestre, mientras que la industria petrolera de Estados Unidos tuvo una pérdida de 67.000 millones de dólares el año pasado debido a su incapacidad para bajar los precios del gas, segú informa la US Energy Information Administration (EIA).

Creo que es algo a considerar en este nuevo clima político después de la elección de Donald Trump

A pesar de los posibles motivos ocultos para favorecer los combustibles fósiles o el hecho de que Trump no cree en el cambio climático provocado por el hombre, es importante que la nueva administración de Trump y Washington controlada por GOP comience a considerar a Tesla y otras empresas de «tecnologías limpias» como importantes creadores de empleos para los norteamericanos de clase media y negocios sostenibles.

Una de las principales acciones de Trump para crear empleos en Estados Unidos es «levantar las restricciones a la producción de $ 50 billones de dólares en reservas de energía estadounidenses, incluyendo petróleo, gas natural y carbón», según su propio contrato con los votantes estadounidenses» y como parte de su plan para sus primeros 100 días en el cargo.

Fábrica de Tesla en Fremont, California.

El impacto que tendrá sobre el clima es demasiado alarmante. Es preocupante la cantidad de CO2 que esas reservas de combustible fósil liberarán en la atmósfera, sin embargo la política se centrar principalmente en crear puestos de trabajo. Así es como supuestamente Trump ganó las elecciones en el país del carbón después de todo.

Si bien la desregulación de la industria del petróleo y del gas por parte de Trump podría ciertamente recrear puestos de trabajo, debemos tener en cuenta que más inversiones no representan una garantía de que las empresas serán capaces de manejar crisis de precios como la que vimos el año pasado y continúan hasta ahora sin más subsidios gubernamentales.

El carbón y el gas natural se están convirtiendo rápidamente en menos competitivos en costos que la energía eólica (viento) y la energía solar.

Pero la desregulación no es todo lo que Trump planea hacer para la industria del petróleo y el gas, una vez más con el objetivo de crear empleos. También planea frenar la competencia de las energías renovables reduciendo la investigación federal y el desarrollo, los subsidios para la energía solar y eólica, y cualquier otro programa climático..

Cuando la industria petrolera estadounidense perdió 67.000 millones de dólares en el 2015, también redujo cerca de 100.000 empleos durante el mismo período. Ahora más estadounidenses trabajan en la industria solar que la extracción de petróleo, gas o carbón.

Uno de los principales ejemplos que Trump ha estado utilizando es el traslado de empleos de Michigan a México para ser más competitivo.

Por otra parte, Tesla ha estado creando puestos de empleo, estando actualmente sobre los 18.000 empleados por todo el mundo y la mayoría está en los EEUU. En la fábrica de Fremont, Tesla da empleo a más de 6.000 personas y planea llevar ese número hasta 9.000 para apoyar sus últimos planes de expansión.

El fabricante de automóviles eléctricos también está invirtiendo en una Gigafábrica en Nevada, donde planea emplear a más de 6.000 trabajadores.

Si la creación de empleo (y no sólo recompensar a los donantes políticos de combustibles fósiles) es realmente el verdadero objetivo del nuevo liderazgo político de Estados Unidos, tal vez deberían pensar dos veces en introducir nuevas políticas que podrían frenar el impulso de las tecnologías limpias a favor de los combustibles fósiles. En cambio, deberían centrarse en la introducción de condiciones equitativas.

Podríamos discutir sobre la mejor manera de hacerlo, pero la solución más rápida es las simple y complicada a la vez: poner fin a todos los subsidios, incluyendo los billones de dólares de subsidios que van a la industria de los combustibles fósiles.