A un millón de millas de la Tierra, una cámara de la NASA está capturando destellos inesperados de luz reflejada en nuestro planeta. El instrumento del Observatorio del Clima de la NOAA, o DSCOVR, lanzado en 2015, atrapó cientos de estos destellos en el lapso de un año.
Entre junio de 2015 y agosto de 2016, el satélite climático y de observación terrestre conocido como Observatorio de Clima del Espacio Profundo (DSCOVR, por sus siglas en inglés) captó 866 destellos procedentes de la Tierra, según lo ha anunciado este lunes la NASA.
«Está claro que la fuente de los destellos no se encuentra sobre la tierra», asegura el científico Alexander Marshak, la primera persona que vio las luces. Según él, éstas provienen de los océanos, pero no desde su superficie, sino desde alturas mucho mayores.
Marshak afirma que la fuente de las luces se encuentra en los cirros sobre el agua, nubes ubicadas a 5–8 kilómetros de altitud que contienen partículas «horizontalmente orientadas» de hielo que reflejan la luz del sol.
El científico cree que la detección de luces como estas podría resultar útil en varios ámbitos, como en las mediciones de las cantidades del calor que llega y sale de la Tierra.
Detectar reflejos de este tipo de mucho más lejos que en este caso podría ser utilizado por otras naves espaciales para estudiar exoplanetas, dijo.
0 comentarios