Los científicos han descubierto que ‘Oumuamua, el objeto interestelar que se encontró pasando a través de nuestro Sistema Solar en octubre, puede no ser lo que parece.

Se había pensado que este objeto era un asteroide de otro sistema planetario porque no habíamos encontrado nada de polvo y gas a su alrededor, algo que los cometas helados tienen cuando se derriten o se subliman.

Las últimas observaciones de ‘Oumuamua, sin embargo, publicadas en Nature Astronomy, muestran que el objeto tiene una capa rica en materia orgánica en su superficie. La investigación sugiere que esto podría haber protegido un interior oculto rico en hielo para que no se vaporice durante su paso cercano a nuestro Sol.

«Cuando se detectó no mostraba signos de actividad cometaria», dijo Alan Fitzsimmons de la Queen’s University Belfast, autor principal del estudio. «Sin embargo, tenemos espectros del objeto que muestra que es muy similar a los objetos ricos en hielo en el Sistema Solar exterior».

Los espectros aquí se refieren a medir la luz del objeto y ver de qué elementos está hecho. En este caso, parece tener una capa de carbono en su superficie, una «capa orgánica» si se quiere. Orgánico básicamente se refiere a la presencia de carbono.

‘Oumuamua pasó a 0,25 UA (unidades astronómicas) del Sol, una cuarta parte de la órbita de la Tierra, antes de salir nuevamente de nuestro Sistema Solar. En esta proximidad, si hubiera sido un cometa, hubiéramos esperado ver señales de que su hielo se está sublimando (cambiando de sólido a gas).

Sin embargo, ese no era el caso, por lo que pensamos que habría sido un asteroide y, por lo tanto, carente de hielo. Pero este último estudio sugiere que bien podría haber sido helado, lo que cambia la forma en que podría haberse formado en el sistema planetario desconocido desde el que se originó.

«Sabemos que no es similar a ninguno de los asteroides que se encuentran relativamente cerca de nuestro Sol», dijo Fitzsimmons. «Las expectativas anteriores han sido que la mayoría de los objetos expulsados ​​de los sistemas solares durante la formación de planetas deberían haber estado congelados. Entonces esto encaja con esa expectativa».

El objeto sigue siendo muy inusual, con muchas preguntas aún sin respuesta. No sabemos de dónde viene, por ejemplo, ni sabemos qué edad tiene, aunque se ha sugerido un límite superior de 10 mil millones de años. Es posible ver actividad cometaria mientras sale del Sistema Solar.

Los científicos esperan descubrir más objetos interestelares como este en el futuro. Averiguar de qué están hechos, si tienen o no hielo, podría decirnos más sobre cómo se forman otros sistemas planetarios.

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La doctora Michele Bannister y su equipo observaron a Oumuamua mientras todavía estaba al alcance de los telescopios más grandes del mundo. Descubrieron que el objeto era del mismo color que algunos de los planetas menores helados que habían estado estudiando en las afueras de nuestro sistema solar, lo que implica que diferentes sistemas planetarios en nuestra galaxia contienen planetas menores como el nuestro.

Trabajando juntos, los científicos han podido descubrir algunos hechos muy importantes sobre Oumuamua. «Hemos descubierto que es un planetesimal con una corteza bien formada que se parece mucho a los mundos más pequeños en las regiones exteriores de nuestro sistema solar, tiene una superficie grisácea/roja y es muy alargada, probablemente del tamaño y la forma del rascacielos Gherkin en Londres», detalla Bannister.

«Es fascinante que el primer objeto interestelar descubierto se parezca tanto a un mundo diminuto de nuestro propio sistema doméstico. Esto sugiere que la forma en que se formaron nuestros planetas y asteroides tiene una gran afinidad con los sistemas alrededor de otras estrellas», añade.

Los hallazgos de las investigacióones han sido publicado en Nature Astronomy y Astrophysical Journal Letters.