El día de ayer los titulares de diversos medios informativos anunciaban una explosión nuclear en Rusia ocurrida tras una prueba fallida, dejando como consecuencia, al menos, 7 muertos.
Este incidente disparó la alerta mundial y muchas interrogantes, agregado a la falta de información concreta, causando preocupación por un posible problema de contaminación radiactiva.
Según las informaciones entregadas, la agencia nuclear estatal rusa, Rosatom, reconoció que los cinco ingenieros nucleares empleados por la compañía que fallecieron y otros tres que resultaron heridos estaban probando un motor nuclear.
En otras informaciones, el Ministerio de Defensa confirmó que dos militares murieron en el mismo suceso «como consecuencia de la explosión del motor experimental de combustible líquido».
Sin embargo, Rosatom no llegó a especificar el sistema involucrado en la prueba, que se realizó en una plataforma naval en el océano Ártico sin ofrecer más detalles técnicos.
Pico de radiación
La explosión fue seguida por un pico de radiación de 40 minutos en Severodvinsk, una ciudad a 40 km al este del campo de pruebas de Nyonoksa, junto al Mar Blanco.
De acuerdo a las autoridades de Severodvinsk, niveles de radicación alcanzados son demasiado pequeños para causar enfermedad por radiación.
Según Associated Press, las autoridades locales informaron un pequeño aumento en los niveles de radiación, aunque no lo vincularon con la explosión en la base militar.
La explosión
Con respecto a los fallecidos, Valentin Kostyukov, alto funcionario de Rosatom, dijo en un comunicado:
Los cinco ingenieros nucleares que murieron eran expertos de ‘élite’ y ‘héroes’ que sabían de los riesgos y habían realizado pruebas previas en ‘condiciones extraordinariamente difíciles'”.
Luego de que las pruebas fueron completadas, se produjo un incendio y el motor explotó, arrojando a los hombres al mar.
Explosión causada por la prueba fallida de un motor nuclear. Cortesía: Reuters
Rosatom dijo que la prueba había involucrado una «fuente propulsora de radioisótopos».
Luego de la explosión, las autoridades de Severodvinsk reportaron un alza en el nivel de radiación durante 40 minutos.
El hecho alarmó a los pobladores del lugar cercano al área de pruebas y acudieron en masa a comprar pastillas de yodo, que ofrecen cierta protección contra la radiación.
Sin embargo, según expertos de EE.UU., el alza de la radiación habría sido causada por la explosión de un misil de propulsión nuclear como el Burevestnik 9M730.
Cortesía: energypress.com.bo
El misil ruso Burevestnik es un arma es similar al misil Tomahawk estadounidense, pero posee una planta de energía nuclear «superpoderosa» de pequeño tamaño en el interior, que le proporcionaría un alcance «ilimitado».
Según informó Reuters, antes de realizar las pruebas, el Ministerio de Defensa impuso una zona de exclusión en la Bahía Dvina, frente a las costas de Severodvinsk. La zona permanecerá cerrada al transporte civil hasta principios de septiembre.
A pesar de la alarma mundial generada, las autoridades han manifestado que el nivel de radiación no es nocivo y que se tratarían de 2 microsieverts por hora, que no es mortal ni dañino para el humano.
Greenpeace ha pedido al organismo de control de consumidores de Rusia que investigue qué pudo haber causado el aumento. Sin embargo se ha informado que esto no debería afectar a Severodvinsk ni a la ciudad más grande de Arkhangelsk.
Fuente: BBC News / Reuters / Associated Press
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