Los científicos alertan que si el ritmo del adelgazamiento del glaciar Pine Island continúa, todo su tronco principal podría quedar a flote en unos 100 años.
Los satélites de la NASA captaron el pasado fin de semana imágenes preocupantes de un nuevo y gigantesco iceberg, de unos 267 kilómetros cuadrados, al momento de desprenderse del glaciar Pine Island de la Antártida (PIG, por sus siglas en inglés). El hecho no fue del todo sorpresa para los científicos, pero representa una señal más del creciente aumento del nivel del mar y de los riesgos que eso implica para el futuro.
Pine Island, el glaciar de derretimiento más rápido de la Antártida, pierde 45.000 millones de toneladas de hielo cada año, con lo cual es responsable de una cuarta parte de las pérdidas de hielo del continente congelado.
Las imágenes satelitales tomadas entre el 23 y el 24 de septiembre dejaron ver una brecha de aguas abiertas que emergía con fuerza entre la plataforma de hielo y el enorme iceberg, que es de aproximadamente cuatro veces el tamaño de Manhattan, informa el portal Gizmodo.
De acuerdo con Christopher A. Shuman, científico investigador del Laboratorio de Ciencias Criosféricas del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, este es el tercer ‘parto’ importante producido por Pine Island en cuatro años. Los anteriores ocurrieron en 2013 y 2015.
Shuman también confirmó que al centro del glaciar se están formandogrietas queya se extienden hacia los bordes. Esto significa que las fisuras no son superficiales sino que se originan en su interior, probablemente como resultado de la fricción de aguas cálidas del océano contra la base inferior de la gélida estructura continental.
Lo anterior podría explicar por qué últimamente son más frecuentes los desprendimientos de icebergs y el gigantesco PIG parece estar «adelgazando». Si el ritmo actual de derretimiento continúa, todo el tronco principal del glaciar podría quedar a flote en unos 100 años.
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