Mediante un programa de investigación la atmósfera superior de la Tierra será rociada con aerosoles para estudiar los riesgos y beneficios de un futuro tecnológico para energía solar para el cambio climático
Científicos de EE.UU. han establecido rociar con emisiones de aerosol la estratosfera de la Tierra (a 20 Km. de altura) en el mayor programa de geoingeniería solar del mundo hasta la fecha, con el objetivo de estudiar el potencial de un futuro tecnológico para el calentamiento global.
El proyecto, de 20 millones de dólares y sustancialmente financiado por Bill Gates y otras fundaciones, se pondrá en marcha dentro de unas semanas y su objetivo será establecer si la tecnología puede simular con seguridad los efectos de enfriamiento atmosférico provocado por una erupción volcánica. En el pasado, grandes emisiones arrojaron millones de toneladas de dióxido de azufre al cielo y eso contribuyó a disminuir las temperaturas globales en los meses siguientes.
Así, en algún momento del próximo año los profesores David Keith y Frank Keutsch lanzarán un globo capaz de mantenerse a gran altitud, que incluirá una góndola equipada con propulsores y sensores. Tras las pruebas iniciales, ese dispositivo pulverizará materiales como dióxido de azufre, óxido de aluminio o carbonato de calcio y los sensores medirán la reflectividad de las partículas, el grado en que se dispersan o se unen y la forma en que interactúan con otros compuestos de la estratosfera.
A finales del año pasado, Keutsch, y otros publicaron un documento que establece que el uso de calcita – un mineral compuesto de carbonato de calcio – «puede enfriar el planeta al mismo tiempo que repara de la capa de ozono».
Primeros experimentos oficiales
La revista MIT Technology Review indica que serían de los primeros experimentos oficiales de geoingeniería llevados a cabo fuera de un laboratorio controlado o un modelo por ordenador, un hecho que pone de relieve la creciente sensación de urgencia entre los científicos por el cambio climático.
Janos Pasztor, el asesor principal del secretario general de la ONU sobre el Cambio Climático, que ahora lleva una iniciativa de gobierno de la geoingeniería, ha subrayado que los científicos de Harvard solo dispersarán cantidades mínimas de esos compuestos, que se someterán a estrictos controles.
Posibles efectos secundarios
En un vídeo promocional del proyecto, el equipo de Harvard sugiere la reorientación del 1 % de los actuales fondos de mitigación del clima a la investigación de geoingeniería con el argumento de que la Tierra se podría proteger con un escudo solar por 10.000 millones de dólares al año.
Sin embargo, algunos científicos de alto nivel de la ONU temen que esos avances restarían financiación a tecnologías de mitigación ya probadas, como las energías eólica y solar, para otorgársela a otras que podrían provocar desastres no deseados, informa The Guardian.
Kevin Trenberth, autor principal del panel intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, también advierte que «reducir la radiación solar entrante afecta al clima y al ciclo hidrológico», con lo cual «promueve la sequía», genera desestabilización e, incluso, «puede causar guerras», debido a sus «muchos efectos secundarios» y a que los modelos existentes «no son lo suficientemente buenos para predecir los resultados».
Reducir la radiación solar entrante afecta al clima y al ciclo hidrológico. Promueve la sequía, genera desestabilización y podría causar guerras”. Kevin Trenberth, autor principal del panel intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el cambio climático
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