La Fuerza Aérea de Estados Unidos tiene la intención de lanzar bombas de plasma de partículas cargadas en la atmósfera superior, y todo ello con el objetivo de impulsar la recepción de radio en la Tierra, un polémico objetivo que también era compartido por el HAARP.
Pequeños satélites llamados CubeSats, que miden unos pocos centímetros cúbicos, serían utilizados para el proyecto, y los investigadores en tres equipos separados están ahora tratando de encontrar la manera de lograr que esto se haga.
El mayor desafío será montar los generadores de plasma en los pequeños satélites CubeSat, y luego el controlar la forma en cómo se dispersará el plasma.
Lo que la Fuerza Aérea está tratando de hacer es aumentar la cantidad de iones en la ionosfera, ubicada aproximadamente a 60 kilómetros (37 millas) en la atmósfera de la Tierra. Esta capa de la atmósfera es más conocida debido a la producción de auroras boreales, pero, es la que hace posible el funcionamiento de nuestros sistemas de comunicaciones globales, al reflejar las ondas de radio.
Las ondas de radio que rebotan en la superficie de la ionosfera pueden recorrer grandes distancias, y mediante la adición de gas ionizado (plasma) a la atmósfera, la capa debería, en teoría, reflejar de mejor manera las comunicaciones de radio alrededor de la curvatura de la Tierra.
Esta es también la razón por la que las señales de radio a veces funcionan mejor por la noche, cuando la densidad de partículas cargadas de la ionosfera es mayor.
Los investigadores creen que existirá un beneficio adicional, debido a que una ionosfera más densa ofrecerá una mejor protección contra las tormentas solares, que pueden interferir con las redes GPS y otras comunicaciones.
Uno de los equipos, de la Universidad de Drexel, planes generar el plasma mediante el uso de una reacción química controlada al calentar una pieza de metal más allá de su punto de ebullición, el cual impulsará a que reaccione con el oxígeno atmosférico, y cree el plasma ionizado.
Mientras tanto, un grupo de la Universidad de Maryland quiere detonar una pequeña bomba, y utilizar la energía de la explosión para crear energía eléctrica. Los diferentes tipos de explosiones pueden crear diferentes formas de nubes de plasma, según los investigadores. Tal como informa New Scientist.
Si bien la idea «bomba de plasma» suena un poco aterradora, esta no es la primera vez que los científicos han tratado con este tipo de cosas.
En la década de 1990, el High Frequency Active Auroral Research Program o HAARP, en Alaska, comenzó a utilizar antenas en el suelo para generar plasma y fortalecer la ionosfera arriba, según informaron, pero la Fuerza Aérea quiere ahora una solución más «rápida y moderna».
¿Será esto el inicio de una nueva era de geoingeniería? ¿La secuela del HAARP?
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