La Vía Láctea, la galaxia que habitamos, podría tener 100.000 millones de enanas marrones o más, según concluye un equipo internacional de astrónomos. Las enanas marrones, uno de los objetos más misteriosos del Universo, tienen una masa intermedia entre las estrellas y los planetas gigantes gaseosos. No son ni lo uno ni lo otro, y no pueden mantener la fusión de hidrógeno en su núcleo, el sello distintivo de estrellas como el Sol. Tras su descubrimiento inicial en 1995, los científicos se dieron cuenta rápidamente de que son un subproducto natural de los procesos que conducen principalmente a la formación de estrellas y planetas.
Las miles de enanas marrones encontradas hasta ahora están relativamente cerca del Sol, la inmensa mayoría dentro de 1.500 años luz, simplemente porque estos objetos son débiles y por lo tanto difíciles de observar. La mayor parte de los casos detectados se encuentran en regiones de formación estelar cercanas, que son bastante pequeñas y tienen una baja densidad de estrellas.
En 2006 el equipo comenzó una nueva búsqueda de enanas marrones, observando cinco regiones cercanas de formación estelar. El rastreo incluía el cúmulo estelar NGC 1333, a 1.000 años luz de distancia en la constelación de Perseo. Ese objeto tenía aproximadamente la mitad de enanas marrones que estrellas, una proporción mayor a la antes vista.
Para establecer si NGC 1333 era inusual, el equipo volvió a otro grupo de estrellas más distantes, RCW 38, en la constelación de Vela. Tiene una alta densidad de estrellas masivas y condiciones muy diferentes a otros grupos.
RCW 38 está a 5.500 años luz de distancia, lo que significa que las enanas marrones son a la vez débiles y difíciles de ver al lado de las estrellas más brillantes. Los investigadores encontraron también muchas enanas marrones en RCW 38 -aproximadamente la mitad de todas las estrellas que hay- y se dieron cuenta de que el entorno en el que se forman las estrellas, si son más o menos masivas o están más o menos juntas, tiene sólo un pequeño efecto sobre cómo se forman las enanas marrones.
«Hemos encontrado una gran cantidad de enanas marrones en estos grupos. Y sea cual sea el tipo de clúster, las enanas marrones son muy comunes. Se forman junto a las estrellas de los cúmulos, por lo que nuestro trabajo sugiere que hay un gran número de enanas marrones.. allí afuera», explican.
Los investigadores estiman que nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene un mínimo de entre 25.000 millones y 100.000 millones de enanas marrones. Hay también muchas enanas marrones más pequeñas y más débiles, así que aún podría haber más, ya que el rastreo confirma que estos objetos tenues son omnipresentes.
El estudio ha sido publicado en phys.org
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