De acuerdo a los testigos, fueron decenas de aves las que cayeron del cielo como en una película de terror. El hecho ocurrió en Australia y se están investigando las causas.
Lamentablemente las aves caídas corresponden a una especie protegida. Fueron aproximadamente 60 aves las que fueron encontradas sangrando por sus ojos y picos. Se cree que podrían haber sufrido algún tipo de envenenamiento.
Transeúntes y rescatistas locales describieron el momento como «una película de terror», según informa BBC News.
Sarah King, fundadora de la ONG australiana Casper’s Bird Rescue — dedicada a proteger aves silvestres —, contó que fue uno de los colaboradores quien se percató del hecho.
King dijo a BBC News:
Cuando llegó allí, me llamó, realmente angustiado, y dijo que había más de lo que podía manejar. Estaban cayendo literalmente de los árboles frente a él, cayendo del cielo. Ya no podían volar, estaban sangrando por el pico… Lo que estábamos viendo era algo salido de una película de terror”.
De acuerdo a los medios de Australia, se registraron un total de 60 aves fallecidas, de las cuales 57 eran corellas de pico largo, que es una especie protegida.
Posible envenenamiento
Las muertes están siendo investigadas por los departamentos gubernamentales, aunque la sospecha principal es un evenenamiento.
Y es que las corellas son consideradas una plaga en esta parte de Australia. En marzo, un consejo local propuso eliminarlas con gasificación porque las considera «una molestia para la sociedad» porque destruyen cultivos y farolas.
Sin embargo, el Departamento de Medio Ambiente y Agua del estado dijo que la causa aún no estaba confirmada.
Un portavoz dijo a BBC News:
Las pruebas de enfermedades y toxinas están en marcha y demorarán varias semanas”.
Muerte lenta y dolorosa
Para Sarah King, de la ONG ambientalista, el tipo de veneno utilizado les produjo una «muerte lenta y horrorosa», innecesariamente cruel.
King dijo:
No es una muerte instantánea. Causa sufrimiento. Comienza internamente y tienen sangrado interno. Es una muerte horrible, lenta. Esta no es la manera de lidiar con nada. También es contra la ley”.
Los veterinarios están preparando un informe de toxicología, pero los resultados aún no se han completado.
El Departamento de Medio Ambiente y Agua australiano ha señalado que quienes sean declarados culpables podrían recibir una multa severa o incluso la cárcel.
Fuente: BBC News / La República
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