Los científicos han descubierto una nueva especie de llama a la que han llamado «remolino azul» y que podría conducir a formas más limpias de quema de combustible, y podría ayudar en la limpieza de los derrames de petróleo.

Crédito: University of Maryland

La llama refinada se basa en remolinos de fuego, que ocurren naturalmente con el aumento del calor y vientos turbulentos que se combinan para crear un fino tornado de llamas. Al crear remolinos de fuego en el laboratorio, los investigadores se encontraron con esta llama «remolino azul», que nunca antes se había observado.

Los remolinos de fuego se componen de una llama en el núcleo rodeada por una invisible, girando en una columna de aire. Puede ocurrir naturalmente en los incendios forestales y los incendios urbanos y podría ser la clave para combatir los derrames de petróleo, debido a que puede quemar combustible de manera eficaz.

Después de haber creado su propio derrame petrolero simulado en el laboratorio, se generó artificialmente una corriente de aire frío y crearon un remolino de fuego. Inesperadamente, el remolino se convirtió en una llama azul tranquilla y pura.

El color es importante: el amarillo en una llama que proviene de la radiación de partículas de hollín y muestra que no hay suficiente oxígeno para quemar todo el combustible disponible. El color azul indica que el combustible se quema totalmente, y significa que puede reducir las emisiones de carbono.

Bombeando cuidadosamente más combustible por debajo de la llama, los investigadores podrían mantenerla por un máximo de 8 minutos, aunque dicen que probablemente pueda extenderse.

La idea es que la diferencia de desplazamiento entre la llama y la superficie del agua ayude a quemar parte del combustible con antelación.

Pero los investigadores admiten que todavía hay muchos por entender acerca de la llama azul que han creado, incluyendo exactamente el por qué se quema en la forma en que lo hace.

Se puede ver en estas capturas de vídeo de cómo la llama azul evoluciona desde el amarillo. Crédito: Universidad de Maryland

«Un torbellino de fuego es normalmente turbulento, pero este remolino azul es muy tranquilo y estable sin signos visibles o audibles de la turbulencia», dijo uno de los investigadores, Huahua Xiao. «Realmente es un descubrimiento muy emocionante que ofrece importantes posibilidades dentro y fuera del laboratorio de investigación».

Los resultados han sido publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Si llega a ser posible replicar la llama al aire libre, los investigadores confían en que una de las primeras aplicaciones podría ser limpiar los derrames de petróleo, ya que los métodos existentes de quema aceite en la superficie del océano generan mucho humo y son ineficientes.