Un equipo de investigadores del Monterey Bay Aquarium Research Institute (MBARI) que hace años detectaron un misterioso resplandor en las profundidades de la oscura “Zona de Medianoche” del Océano Pacífico han descubierto una forma de vida completamente nueva.
Molusco misterioso
El Bathydevius caudactylus, apodado “molusco misterioso”, es un tipo de babosa marina o nudibranquio que vive en la oscurihttps://youtu.be/MszfZriuVVshttps://youtu.be/MszfZriuVVshttps://youtu.be/MszfZriuVVsdad perpetua de la zona oceánica de medianoche. También conocida como zona batipelágica, la zona de medianoche se extiende entre 1.000 y 4.000 metros por debajo de la superficie.
Al igual que muchas criaturas que viven en este entorno carente de luz solar, el animal es bioluminiscente, lo que significa que puede crear su propia fuente de luz para confundir o distraer a sus depredadores. Según los investigadores del MBARI responsables del descubrimiento del misterioso molusco, la capacidad de la criatura para iluminarse les pilló desprevenidos la primera vez que ocurrió.
La primera vez que lo filmamos brillando con el ROV, todos los presentes en la sala de control soltaron un sonoro “¡ooooh! al mismo tiempo”, declaró Steven Haddock, científico principal del MBARI. Los científicos añadieron que el equipo “estaba encantado con la visión”.
En una ocasión, el equipo dice que también vio al misterioso molusco iluminarse y luego desprenderse de un apéndice que siguió brillando mientras descendía hacia el fondo del océano. Sospechan que este comportamiento es similar al de un lagarto que desprende el extremo de su cola para que su movimiento continuo distraiga a un depredador mientras el animal escapa.
El misterioso resplandor de la zona de medianoche inicia un estudio de 20 años
El primer avistamiento de su misterioso molusco por parte de los equipos del MBARI se produjo en febrero de 2000 durante una inmersión con el vehículo teledirigido (ROV) Tiburon del instituto frente a las costas de la bahía de Monterrey. A 2.614 metros de profundidad, el equipo vio un animal encapuchado y transparente que flotaba con las corrientes.
Desde aquel avistamiento inicial, los investigadores del MBARI han registrado más de 150 avistamientos adicionales en los últimos 20 años. Estos avistamientos incluyen la observación del animal nadando, a la deriva con las corrientes, atrapando y comiendo presas, e incluso descendiendo al fondo del océano para poner huevos.
Los investigadores dijeron, señalando que el equipo presenció varios casos en los que la criatura emitía su misterioso resplandor:
“Hemos invertido más de 20 años en comprender la historia natural de esta fascinante especie de nudibranquio.
Nuestro descubrimiento es una nueva pieza del rompecabezas que puede ayudar a comprender mejor el hábitat más grande de la Tierra”.
Los autores del estudio afirman que la observación de un animal a estas profundidades ha dificultado extraordinariamente el descubrimiento de este tipo de especies. Y estudiarlos con este nivel de claridad sólo fue posible gracias a los equipos de vanguardia proporcionados por el instituto.
Haddock explicó:
“Sólo recientemente las cámaras han llegado a ser capaces de filmar la bioluminiscencia en alta resolución y a todo color.
El MBARI es uno de los únicos lugares del mundo donde hemos llevado esta nueva tecnología a las profundidades oceánicas, lo que nos permite estudiar el comportamiento luminoso de los animales de aguas profundas en su hábitat natural”.
Los investigadores dijeron:
“Gracias a la avanzada tecnología submarina del MBARI, hemos podido preparar la descripción más completa de un animal de aguas profundas jamás realizada”.
El equipo tuvo dificultades al principio para identificar el molusco misterioso
Como parte de su estudio, el equipo dice que capturó “suavemente” un espécimen de molusco misterioso y lo examinó más de cerca en un laboratorio. Durante ese análisis, el equipo descubrió varias diferencias anatómicas entre el molusco misterioso y otras especies similares de nudibranquios.
Por ejemplo, tenía una “voluminosa estructura con capucha” en un extremo y una cola plana “bordeada de varios apéndices en forma de dedos” en el otro. La piel de la criatura era casi perfectamente transparente.
Aunque probablemente se trataba de una adaptación de supervivencia para dificultar su detección, esta piel transparente revelaba una serie de órganos brillantes y coloridos en su interior. Dado que el animal combinaba estos atributos únicos con un pie parecido al de un caracol, el equipo afirma que “al principio les costó clasificar al animal en un grupo”.
Las pruebas genéticas confirmaron finalmente que la misteriosa criatura recién descubierta era un pariente lejano de otras babosas marinas, por lo que se trataba de un nudibranquio. Sin embargo, el ADN del misterioso molusco era tan diferente del de otras especies que decidieron incluirlo en su propia familia, Bathydeviidae.
El equipo de investigación también detalla en su estudio el hábitat del molusco misterioso y el comportamiento observado. Por ejemplo, descubrieron que su babosa marina no sólo emite un misterioso resplandor, sino que también captura y se come a sus presas atrapándolas bajo su gran capucha, de forma similar a como una Venus atrapamoscas captura moscas.
Los investigadores señalan que otras dos especies de nudibranquios, el nudibranquio melena de león (Melibe leonina) y el nudibranquio velado (Tethys fimbria), también utilizan una capucha para capturar presas. Sin embargo, es probable que el misterioso molusco recién descubierto pertenezca a una rama evolutiva totalmente distinta, por lo que es más probable que este comportamiento sea un ejemplo de evolución convergente que heredado. Otros animales submarinos, como las jaleas, las anémonas y los tunicados, también atrapan a sus presas con este método, pero no tienen nada que ver con el nudibranquio.
Para desplazarse, el misterioso molusco flexiona su cuerpo hacia arriba y hacia abajo con un movimiento similar al de un aleteo. También puede escapar rápidamente expulsando un chorro de agua por su capucha oral que se cierra rápidamente, de forma similar a como una medusa puede colapsar su campana para escapar rápidamente de la depredación. Para los investigadores implicados, observar a esta misteriosa criatura navegar por su entorno pétreo demuestra lo mucho que nos queda por aprender sobre este vasto hábitat aún por descubrir.
Haddock afirma:
“Lo que me entusiasma del molusco misterioso es que ejemplifica lo mucho que estamos aprendiendo a medida que pasamos más tiempo en las profundidades marinas, sobre todo por debajo de los 2.000 metros. Que haya un animal relativamente grande, único y brillante que pertenezca a una familia desconocida hasta ahora subraya realmente la importancia de utilizar nuevas tecnologías para catalogar este vasto entorno”.
Desvelando los misterios del hábitat más grande de la Tierra
Los avistamientos de moluscos misteriosos se han extendido desde Oregón hasta el sur de California, lo que hace probable que éste sea su hábitat. Sin embargo, otro equipo de investigadores de la NOAA podría haber avistado una criatura similar con las mismas características y misterioso brillo en la Fosa de las Marianas del Océano Pacífico. Este avistamiento podría significar que la distribución del animal está más extendida si se confirma.
Cabe destacar que el descubrimiento de la criatura de aguas profundas con el misterioso resplandor no es el primero del MBARI. Según los autores del estudio, la tecnología del instituto se ha utilizado para descubrir y documentar más de 250 especies de aguas profundas hasta ahora desconocidas.
Los investigadores escribieron:
“Los animales de las profundidades marinas cautivan la imaginación. Son nuestros vecinos que comparten nuestro planeta azul. Cada nuevo descubrimiento es una oportunidad para aumentar la concienciación sobre las profundidades marinas e inspirar al público a proteger los increíbles animales y entornos que se encuentran bajo la superficie.
Cuanto más aprendamos sobre las comunidades de las profundidades marinas, mejor seremos en la toma de decisiones y la gestión de los océanos”.
Los hallazgos de la investigación titulada “Discovery and description of a remarkable bathypelagic nudibranch, Bathydevius caudactylus” han sido publicados en la revista Deep Sea Research.
[FT: mbari]
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