Kilimanjaro es la montaña más alta de África, y allí precisamente se descubrió un bosque prehistórico como ningún otro existente en la Tierra.
A solo 300 kilómetros al sur de la línea ecuatorial se ubica el punto más alto de África, el estratovolcán potencialmente activo Kilimanjaro, que cubre un área de más de 390 hectáreas. Pero como una montaña independiente, cuyas zonas climáticas se vuelven cada vez menos como un paisaje terrestre a medida que se eleva, el Kilimanjaro es especialmente notable como una incubadora de especies aisladas, mutadas o raras que casi nunca se encuentran en ningún otro lugar.
Recientemente, en una de las laderas, los científicos descubrieron plantas de un bosque prehistórico. Crecieron en la Tierra hace un millón de años.
Senecio keniodendron es una planta gigante. Prácticamente no ha cambiado en los últimos millones de años, los dinosaurios alguna vez vagaron por los mismos bosques. El territorio de estas plantas gigantes comienza a una altitud de 3.000 metros.
Hay menos precipitaciones y por tanto el bosque prehistórico no es tan denso. Esto solo enfatiza aún más la monumentalidad de las plantas gigantes que se encuentran separadas unas de otras, capaces de crecer hasta 5-7 metros.
Para sobrevivir en un ambiente tan duro – en lo alto de las montañas, las temperaturas bajan regularmente por debajo de cero durante la noche – las plantas han desarrollado una acumulación de agua en el centro del tallo.
Estas extrañas y antiguas plantas también se caracterizan por el movimiento de las hojas, que se cierran cuando la cae demasiada agua, la existencia de un anticongelante natural y autoaislamiento debido al follaje marchito y muerto (una de las razones por las que las plantas terrestres se ven tan extrañas).
El bosque prehistórico se eleva a unos 4.300 metros. Sobre las laderas del Kilimanjaro, solo comienza un árido desierto alpino, que termina en un colosal glaciar en la cima del estratovolcán.
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Un paisaje realmente impresionante.
una aventura turística prehistórica
El hombre siempre se interesa por lo desconocido, lo quiere ver, descubrir, explotarlo, invadirlo, pero nunca comunicarse con ello. Curioso.