Hoy se conmemoran 20 años del llamado Atentado del 11 de septiembre, el fatídico día en que las Torres Gemelas fueron atacadas y que causó su posterior derrumbe. Pero ese mismo día otros aviones también atacaron otras zonas: uno contra el Pentágono, y otro que tenía como objetivo el Capitolio, pero que no lo logró. Y ese último avión y todos los sucesos relacionados son el punto central de los siguientes párrafos.
El 11 de septiembre de 2001,cuatro aviones de las compañías American Airlines y United Airlines fueron secuestrados por terroristas de Al Qaeda.
Los dos primeros aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York. El tercer vuelo se estrelló contra el Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de EE. UU., en Virginia. Por último, el vuelo 93 de United Airlines tenía por objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, pero no llegó a producirse el choque.
La historia del Vuelo 93
Tras la tragedia del Vuelo 93 hay una historia (o también considerada por algunos como una leyenda urbana) de heroísmo que posiblemente no es conocida por la gran mayoría.
En el avión viajaban 37 pasajeros y 7 tripulantes. Lo que se dijo en primer lugar sobre el Vuelo 93 fue que las personas a bordo organizaron una especie de “rebelión” contra los secuestradores, por lo que el avión cambió su ruta y, finalmente, se estrelló en un descampado pasados unos minutos luego de las 10.00 horas.
Todos los que iban a bordo murieron, pero, al contrario que sucedió en los otros tres aviones del 11S, no se causaron víctimas mortales en tierra, ya que se estrelló en un descampado ubicado en Shanksville (Pensilvania).
Los medios de comunicación y el gobierno de EE. UU. de inmediato propalaron una leyenda, que decía que «los heroicos pasajeros del vuelo secuestrado de United, tras saber gracias a sus teléfonos móviles lo que había ocurrido con los otros tres aviones secuestrados, deciden que, si no pueden salvarse, al menos van a actuar con patriotismo y van a salvar las vidas de los que constituía el objetivo de los terroristas; así que avanzan por el pasillo, irrumpen en la cabina -donde un terrorista maneja los mandos- y luchan para derribar el avión», como informó el diario El País.
Desde ese momento se rindieron grandes homenajes a las víctimas del Vuelo 93. Cabe resaltar que sea como sea, fueron personas fallecidas en un trágico atentado.
Tanto el presidente de ese entonces George W. Bush y el FBI defendieron la historia y ofrecieron sus respetos ante las víctimas, considerándolos “héroes”, los héroes del Vuelo 93.
Nuevos datos salen a la luz
Dos meses después, el medio informativo Newsweek obtuvo lo que catalogaron como una transcripción parcial de dicha grabación y, a partir de ahí, narró la historia de “los héroes del vuelo 93” de forma detallada, emocionante y hollywoodiana, como informa El País.
El informe dijo que los pasajeros eran «soldados civiles… que se alzaron, como sus antepasados, para enfrentarse a la tiranía», entonaba la revista. «Con su desafío y su muerte, los pasajeros y los tripulantes del vuelo 93 obtuvieron una victoria para todos nosotros».
Es cierto que la transcripción obtenida por Newsweek indicaba que se produjeron luchas a bordo, se lanzaron imprecaciones y hubo oraciones tanto al dios musulmán como al cristiano. Pero, con todo el dramatismo del relato, a los autores del reportaje de la revista se les olvidó llamar la atención sobre el detalle de que, en realidad, sólo estaban imaginando cómo o por qué se estrelló el avión; que estaban erigiendo un monumento para la posteridad a base de unas cuantas briznas de realidad y grandes dosis de suposiciones y deseos ilusos; que nadie sabía, ni siquiera, si los valientes pasajeros llegaron a entrar en la cabina, que no tenían ni idea de qué ocurrió sobre los decisivos y desesperados ocho minutos finales del vuelo 93.
Esto no significa que la historia del ‘heroísmo’ sea mentira, ni inverosímil. Es posible que la leyenda corresponda exactamente a la realidad. Y desde luego, basándose en las grabaciones de las llamadas telefónicas hechas desde el aparato, no hay duda de que varios pasajeros tenían la intención de llevar a cabo unas acciones valientes.
Si esas acciones “heroicas” se hicieron o no es algo que no se sabe, o que sólo sabe un pequeño grupo de personas que conocen todo el material extraído de la grabadora de la cabina -recuperada en perfecto estado después del choque-, pero que no están dispuestas a revelarlo.
Teorías de conspiración en torno al Vuelo 93
Como siempre ocurre, surgieron las teorías de conspiración para tratar de explicar lo ocurrido con el Vuelo 93.
Las teorías, algunas complicadas, fueron las siguientes:
- Que el vuelo 93 de United fue derribado por un avión del gobierno de EE. UU.
- Que estalló una bomba a bordo (varios pasajeros dijeron en sus llamadas de teléfono que uno de los secuestradores tenía algo que parecía una bomba atado a su cuerpo).
Estas teorías alternativas fueron desmentidas por el Ejército norteamericano y por el FBI.
Sin embargo, existen una serie de factores que fortalecieron las conspiraciones, y son las siguientes:
- La amplia dispersión de los restos del avión, una de cuyas explicaciones podría ser algún tipo de explosión a bordo antes de la caída.
- Una llamada telefónica del desgraciado avión cuyo contenido no encaja con la leyenda de los héroes.
- Las afirmaciones de testigos presenciales sobre un ‘avión misterioso’ que pasó volando bajo sobre el lugar del impacto del vuelo 93 poco después del siniestro.
- Ni el FBI, ni Newsweek, ni ninguna autoridad han explicado la llamada telefónica al 911 desde el aseo del avión, pese a que parece que fue la última llamada realizada desde el aparato y que indica algo tan significativo como que hubo una explosión a bordo. El FBI ha confiscado la cinta de la conversación y ha ordenado al telefonista, Glen Cramer, que no hable más con los medios.
- El FBI ha afirmado que, aparte del enigmático Falcon privado, había una nave militar de carga, uno de esos C-130, en un radio de 40 kilómetros del avión de pasajeros cuando éste se vino abajo. Lo más sospechoso de todo, quizá, es el hecho de que ni el FBI ni ninguna otra persona ha identificado al piloto o los pasajeros de ese famoso Falcon, ni tampoco se han dado a conocer ellos mismos.
Si es que existen pruebas que contribuyen a reforzar la historia de heroísmo, resultaría muy sorprendente que las autoridades no las hayan dado a conocer. Muchos coinciden en que ese día el Vuelo 93 tuvo muestras de valentía de varios de los pasajeros, de eso no hay duda. Quizá dentro de algún tiempo un cineasta, a la altura de Oliver Stone, se anime a dar a conocer la historia más a fondo, y de paso revele algunos trazos de verdad del incidente del Vuelo 93.
Referencias:
- Vuelo 93 de United Airlines: qué pasó en el cuarto avión del 11S que no logró su objetivo
https://www.20minutos.es/noticia/4812029/0/vuelo-93-united-airlines-cuarto-avion-no-logro-objetivo-11s/ - El misterio del vuelo 93 de United Airlines
https://elpais.com/diario/2001/12/26/internacional/1009321213_850215.html
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