En 1780 el Perú fue escenario de una violenta revuelta liderada por Túpac Amaru II, noble inca quién llamó a rebelarse contra el yugo español. Su consigna caló hondo, y más de 100.000 seguidores se pusieron a sus órdenes, protagonistas de un episodio memorable, torciendo un rumbo hasta entonces inamovible.
Aquella gesta, sin embargo, finalizó cruelmente aplastada, aunque su grito de guerra sobreviviría a los tiempos, adoptada desde entonces como estandarte libertario, y convertido Túpac Amaru II en símbolo y figura de la resistencia popular. Cumplidos en mayo pasado 240 años desde su triste partida, propongo al lector un repaso por algunos hechos sobresalientes de su inigualable vida.
Ajusten sus cinturones se avecina un viaje movido.
José Gabriel Condorcanqui Noguera – Historia del Moisés Andino
“Viendo el yugo fuerte que nos oprime con tanto pecho [impuestos] y la tiranía de los que corren con este cargo, sin tener consideración de nuestras desdichas, y exasperado de ellas y de su impiedad, he determinado sacudir el yugo insoportable y contener el mal gobierno que experimentamos de los jefes que componen estos cuerpos, por cuyo motivo murió en público cadalso el corregidor de Tinta, a cuya defensa vinieron de la ciudad del Cuzco una porción de chapetones, arrastrando a mis amados criollos, quienes pagaron con sus vidas su audacia. Sólo siento lo de los paisanos criollos, a quienes ha sido mi ánimo no se les siga ningún perjuicio, sino que vivamos como hermanos y congregados en un cuerpo, destruyendo a los europeos”. Extracto de una proclama realizada por Túpac Amaru II, en diciembre 23 de 1780.
Retrato de Túpac Amaru II. (Public domain)
Según se relata en su biografía, José Gabriel Condorcanqui nació en Surinama, aunque otros dicen en Tungasuca, ambos distritos del Cuzco, se cree alrededor de 1738, aunque no existen datos precisos. Segundo hijo de Miguel Condorcanqui del Camino y la mestiza Rosa Noguera, el futuro líder de la resistencia sudamericana, se sabía descendiente de Túpac Amaru I, considerado el último soberano inca oriundo de Vilcabamba, ejecutado en 1572 en la plaza de Cuzco por orden del virrey Toledo. (Más tarde tomaría este apelativo).
Huérfano de padres y hermano a edad temprana, con 22 años José Gabriel Condorcanqui, debió asumir el cacicazgo de Surimana, Pampamarca y Tungasuca, transformado en un hombre rico. Dos años antes, con tal sólo 20 años, contrajo matrimonio con Micaela Bastidas Puyucawa, mujer de un rol central en su vida. Condorcanqui gozó de una educación privilegiada, ya que realizó su preparación en el Colegio San Bernardo de Cuzco liderado por los jesuitas.
Imagen atípica del gran redentor andino Túpac Amaru II. Cortesía: bicentenario.gob.pe
En su biografía sobre Condorcanqui, María Luisa Laviana Cuetos escribe:
“Hombre de estatura mediana, de gran fortaleza física y psíquica, elegante en el vestir, se expresaba correctamente en castellano y en quechua, y fue un cacique rico que poseía casas, tierras y un próspero negocio de arriería, gracias al cual hacía frecuentes viajes que le permitieron entrar en contacto con los grupos criollos e indios influidos por las corrientes ilustradas”.
En un principio Condorcanqui se muestra fiel a la corona bajo el mando de Carlos III, y hasta parece abrazar el cristianismo como religión dominante en su vida, en una postura calificada por ciertos historiadores como de rara ambigüedad.
Una carta de 1780 enviada por Condorcanqui al obispado de Cuzco, da cuenta de esta situación, donde exige un trato más justo para su pueblo, pero sin abandonar sumisión al reino español.
“El católico celo de un hijo de la iglesia, como profeso cristiano en el sacrosanto bautismo, no puede en ninguna época profanar los sagrados tabernáculos del Dios a quien adora, ni ofender a sus sacerdotes… que aunque hoy se me note de traidor y rebelde, infiel y tirano a nuestro Monarca Carlos, dará a conocer el tiempo que soy su vasallo, y que no he desmentido un punto intencionalmente a mi Santa Iglesia y Católico Monarca, pues solo pretendo quitar tiranías del reino y que se observe la santa y católica ley, viviendo en paz y quietud”.
Túpac Amaru I, vestido a la usanza inca. (Pinterest)
Sin embargo, bajo esta fachada conciliadora, un revolucionario oculto se apresta a dar batalla. Veamos.
Túpac Amaru II, y la Revolución de la Serpiente Resplandeciente
“Condorcanqui afirmó ser el descendiente directo del monarca Inca, Túpac Amaru I. Este primer Túpac Amaru, cuyo nombre significa la “Serpiente Resplandeciente” en quechua, reinó sobre Vilcabamba, un reino Inca- en el exilio, antes de liderar una rebelión indígena condenada contra los colonizadores españoles en 1572. Después de capturar al inca rebelde ese mismo año, las autoridades españolas decapitaron a Túpac Amaru I ante una multitud de espectadores en la plaza principal de Cuzco, la antigua capital inca. Su muerte supuso el fin de la resistencia, la era del Inca muriendo con él en esa concurrida plaza colonial”. Miguel de la Serna. Regresaré y Seré Millones. Las Muchas Vidas de Túpac Amaru, 2020.
Retrato de Túpac Amaru II que renunció a su vida de noble, para unirse a la causa independentista. (Wikimedia Commons)
En 1776, curiosamente año de la independencia norteamericana, arriba al Virreinato del Perú José Antonio de Areche Zornoza, un funcionario español a quién se le encarga implementar importantes reformas borbónicas a fin de obtener mayores tributos. Por entonces los indígenas se encontraban sumidos en la más triste condición, asfixiados por la mita (que imponía el trabajo obligatorio en las minas), y el obraje, donde la labor en el campo se convertía en un verde rojo suplicio. Un humillante trabajo de sol a sol en condiciones infrahumanas.
Según escriben Tomás Fernández y Elena Tamaro en su trabajo sobre Túpac Amaru:
“Al llegar a Lima el visitador José Antonio de Areche (enviado por José de Gálvez para ejecutar las nuevas medidas dictadas por la corona), se inició un sistemático aumento de los impuestos de alcabala y un reajuste de los impuestos aduaneros en el sur de Perú, lo cual produciría grandes dificultades comerciales. Por ejemplo, para ir de Arequipa al Cuzco había que pasar por territorio del Virreinato del Río de la Plata, porque Puno pertenecía a esa jurisdicción, y ello comportaba el pago de impuestos aduaneros. Por otra parte, una vez legalizado el reparto forzoso de mercaderías (la obligación de comprar mercancías al corregidor a precios injustamente altos), se intentó regular legalmente esta abusiva práctica comercial, restringiéndola a un tope que no podía ser excedido. No obstante, el corregidor Antonio Arriaga, encargado de los cacicazgos de José Gabriel Condorcanqui, había sobrepasado con creces dicho límite”.
Afiche postulando la Reforma Agraria, portando el rostro de Túpac Amaru II, 1968-1973. Cortesía: malba.or.ar
No hay duda que la llegada de Areche supuso un punto de inflexión para las clases menos favorecidas del Virreinato, bordeando en su mayoría condiciones de esclavitud. El maltrato era moneda corriente, y aunque se produjeron algunos alzamientos, rápidamente fueron sofocados. Consciente de esta deplorable situación, el futuro Túpac Amaru II elevó entre 1776 y 1777 algunos reclamos a la Audiencia de Lima, con el fin de introducir mejoras para su gente, y exigiendo la abolición de las crueles mitas.
Escribió:
“Entonces morían los indios y desertaban, pero los pueblos eran numerosos y se hacía menos sensible; hoy, en la extrema decadencia en que se hallan, llega a ser imposible el cumplimiento de la mita porque no hay indios que las sirvan y deben volver los mismos que ya la hicieron”.
Sus reclamos obtuvieron oídos sordos, y aquel despreció hizo crecer nuevas ansias libertarias.
LECTURA RECOMENDADA: Pachacútec – “El Transformador de la Tierra”
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Así lo narra el historiador argentino Felipe Pigna, en su ensayo sobre Túpac Amaru II.
“Los pobres, los niños de ojos tristes, los viejos con la salud arruinada por el polvo y el mercurio de las minas, las mujeres cansadas de ver morir en agonías interminables a sus hombres y a sus hijos, todos comenzaron a formar el ejército libertador”.
Luego de casi cuatro años de oprobio, el 4 de noviembre de 1780 tiene lugar la proclama revolucionaria, iniciando con la famosa asonada un quiebre inesperado, dejando en jaque a España.
Un incendiario Túpac Amaru II, diría:
“Los Reyes de Castilla me han tenido usurpada la corona y dominio de mis gentes, cerca de tres siglos, pensionándome los vasallos con insoportables gabelas, tributos, piezas, lanzas, aduanas, alcabalas, estancos, catastros, diezmos, quintos, virreyes, audiencias, corregidores, y demás ministros: todos iguales en la tiranía, vendiendo la justicia en almoneda con los escribanos de esta fe, a quien más puja y a quien más da, entrando en esto los empleos eclesiásticos y seculares, sin temor de Dios; estropeando como a bestias a los naturales del reino; quitando las vidas a todos los que no supieren robar, todo digno del más severo reparo. Por eso, y por los clamores que con generalidad han llegado al Cielo, en el nombre de Dios Todopoderoso, ordenamos y mandamos, que ninguna de las personas dichas, pague ni obedezca en cosa alguna a los ministros europeos intrusos”.
Su grito de guerra fue atendido por 100.000 indígenas, que se unieron a su causa. Desde 1780 a 1781 Túpac Amaru II libró innumerables enfrentamientos para horror español, asustados ante un enemigo a todas luces imparable. El líder inca intentó que criollos y mestizos también opusieron resistencia al invasor europeo, pero no consiguió respaldo. Una violencia inusitada fue perpetrada contra los colaboradores de Túpac que sufrieron el acoso y asesinato familiar. Significó una respuesta despiadada, al fin de hostigar a los traidores del reino.
Retrato sangriento sobre las últimas horas de Túpac Amaru II, cruelmente torturado por los españoles. (Wikimedia Commons)
En abril de 1781 luego de ser objeto de una conspiración, Túpac Amaru II fue apresado y llevado a prisión, donde se intentó delatara al resto de los suyos a cambio de perdonar su vida.
Mientras era interrogado clamó:
“Nosotros dos somos los únicos conspiradores; Vuestra merced por haber agobiado al país con exacciones insoportables y yo por haber querido libertar al pueblo de semejante tiranía. Aquí estoy para que me castiguen solo, al fin de que otros queden con vida y yo solo en el castigo”.
Poco después y como forma de advertencia ante futuros alzamientos, Túpac Amaru II fue torturado durante varios días, antes de padecer una forma de muerte vil, ya que el revolucionario fue ahorcado, y su cuerpo desmembrado. Todo su séquito familiar sufrió igual destino.
Los Tupamaros, agrupación guerrillera nacida en Uruguay, inspirados por el legado de Túpac Amaru II. Cortesía: analitica.com
Antes de morir Túpac Amaru II vaticinó en quechua y español:
Tikrashami hunu makanakuypi kasha (Regresaré y Seré Millones).
Túpac Mouse ¿Revolución o Conveniencia?
“Cuando Fidel Castro necesitó marketear su revolución bananera usó una imagen del Che Guevara, tomada por Alberto Díaz ‘Korda’. El Che había sido asesinado en Bolivia (rojoides, lloren: todo indica que Fidel muestra su ubicación). Castro convirtió la cara del argentino en su marca, un logo de odio e ineficiencia que sigue dando la vuelta al mundo en polos, gorros, afiches y más. El dictador Juan ‘chino’ Velasco necesitó, también, un sello tipo Mickey o el Che; una imagen que comunicara el cambio prometido por su ‘revolución’. Mitificó al mestizo y próspero comerciante José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II), lo graficaron como algo parecido a una letra ‘A’ con sombrero, y esa y otras imágenes suyas estaban en todas partes. Y decretaron que era el ‘fundador de la identidad nacional’, que intentaron inventarse los militares”. Párrafo de Túpac Mouse artículo publicado en 2014 por el Diario El Comercio.
Tras el fallecimiento de Túpac Amaru II, y a pesar de otras insurrecciones, Perú optó por un camino de no sublevaciones, en contra de la corona española, quizás por miedo al terror infringido. Incluso combatió movimientos independentistas. Esto puede explicar ciertas posturas actuales en cuanto a la figura de Túpac Amaru II, que genera cierta resistencia como símbolo reivindicador.
Un violento artículo publicado por el Diario El Comercio, Túpac Mouse, firmado por su editora Marta Meier Miró Quesada, da cuenta de una vigencia del pensamiento colonial.
Allí expone:
“Túpac Amaru II fue en realidad un adinerado comerciante que vestía elegantemente, al estilo europeo, y reclamaba un título de nobleza inca pese a que, al parecer, fue hijo de un fraile (esto, según Alexander von Humboldt, quien investigó su rebelión). Fue ‘educado con algún esmero en Lima’ –escribe Humboldt–, ‘y se volvió a las montañas después de haber solicitado en vano de la Corte de España el título del marqués de Oropesa, que lleva a la familia del Inca Sayri-Túpac. Su espíritu de venganza lo condujo a sublevar los indios montañeses que estaban irritados contra el corregidor Arriaga’. Dijo no estar contra la corona sino contra el ‘mal gobierno’ de los corregidores; luego se radicalizaría, pero su ‘rebelión’ no cuajó y los propios indígenas se opusieron a él. El pobre terminó desmembrado y su gesta generó épicos poemas, se lo usó como figura reivindicadora del indio (a él, un elegante criollón) y acabó convertido en un mito. Disney lo hubiera llamado Túpac Mouse y hoy, probablemente, sería el héroe de la era de la comunicación. Como vemos, todo depende de quién inventa la caricatura”.
Conclusión
La década del sesenta y setenta vio nacer en Sudamérica nuevos grupos revolucionarios, que vieron tras la figura histórica de Túpac Amaru II, signo de resistencia aún vivo, y cultivado actualmente en la memoria. Sin dudas, Túpac Amaru II fue un gran redentor, y su plan liberador sigue en marcha.
Bibliografía
Sitios web:
- ABC
Villatoro, Manuel P. El gran castigo del Imperio español al «mayor traidor» independentista americano.
https://www.abc.es/historia/abci-bestial-ejecucion-traidor-peruano-quiso-independizarse-imperio-espanol-201809060218_noticia.html - Age of Revolutions
Laserna, Miguel. “¡Regresaré y Seré Millones!”. Las Muchas Vidas de Túpac Amaru.
https://ageofrevolutions.com/2020/11/02/i-will-return-and-i-will-be-millions-the-many-lives-of-tupac-amaru/ - Bicentenario
Túpac Amaru ¿Conoces su verdadera imagen?
https://bicentenario.gob.pe/exposiciones/independencia/tupac.html - Biografías y Vidas
Fernández, Tomás; Tamaro, Elena. Biografía de Túpac Amaru.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tupac_amaru.htm - El Historiador
Pigna, Felipe. Edicto de Túpac Amaru II manifestando su determinación de sacudir el yugo español.Edicto de Túpac Amaru II manifestando su determinación de sacudir el yugo español
Pigna, Felipe. Oficio de José Gabriel Túpac Amaru al obispo de Cuzco.
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https://www.elhistoriador.com.ar/tupac-amaru/ - El País
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https://elpais.com/internacional/2015/08/05/actualidad/1438736730_058084.html - HAHAR
Mannion, Sean. Túpac Amaru II, entre el mito y la realidad.
https://hahr-online.com/tupac-amaru-ii-entre-el-mito-y-la-realidad/ - Historia Peruana
Túpac Amaru II o José Gabriel Condorcanqui.
https://historiaperuana.pe/biografia/jose-gabriel-condorcanqui-tupac-amaru-ii - Informe Fracto
Villaboy, René. Túpac Amaru II y el miedo a la revolución en el Perú.
https://informefracto.com/la-nacion-y-el-mundo/madre-america-peru/tupac-amaru-ii-y-el-miedo-a-la-revolucion-en-el-peru/ - La República
LR Cuzco. Túpac Amaru II: la lucha que terminó en tragedia y marcó la revolución.
https://larepublica.pe/cultural/2021/05/18/tupac-amaru-ii-la-lucha-que-termino-en-tragedia-y-marco-la-revolucion-lrsd/ - Open Democracy
Sisa Pacari Bacacela, G. Túpac Amaru dijo: volveré y seré millones.
https://www.opendemocracy.net/es/democraciaabierta-es/t-pac-amaru-vive/ - Redalyc
Gutiérrez Escudero, Antonio. Túpac Amaru II, sol vencido: ¿el primer precursor de la emancipación?
https://www.redalyc.org/pdf/282/28281515.pdf - Real Academia de la Historia
Laviana Cuetos, María Luisa. José Gabriel Condorcanqui.
https://dbe.rah.es/biografias/15298/jose-gabriel-condorcanqui - Tinku Comunicaciones
Tupac Amaru II. La historia detrás de la muerte de José Gabriel Condorcanqui.
http://tinkucomunicaciones.medios.com.ar/contenido/454/tupac-amaru-ii - Túpac Amaru
Gálvez, Lucila. “Yerba de libertad”. Túpac Amaru.
https://www.uv.es/~fores/tupacamaru.html
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