La historia de los pueblos mesoamericanos está llena de relatos muy interesantes. Uno de ellos se refiere a la tribu Lipán, más conocidos como los apaches mexicanos, pero se sabe muy poco sobre su cultura y costumbres porque no aparecen registrados en los libros de texto.

Sin embargo un resto de esta tribu-nación, actualmente se encuentra disgregada por algunos estados del suelo mexicano, haciendo un llamado público para ser reconocidos como parte de la historia de los pueblos americanos. Ellos mismos han relatado la manera cómo emigraron para establecerse en México.

El largo recorrido en la historia de la tribu Lipán

De acuerdo con los registros históricos que conserva la propia tribu Lipán, se asentaron en Coahuila en el año 1700, procedentes de Texas. Hay varias razones que justifican este movimiento migratorio, por un lado la cacería del bisonte, así como también las constantes guerras con los comanches, una tribu texana.

Otro de los factores que propició la migración de los Lipán está relacionado con enfermedades, pues la tribu tuvo que enfrentar los estragos de algunas epidemias, entre ellas la viruela, la cual los dejó muy diezmados. Según las creencias -transmitidas a través de generaciones- su verdadero origen se remonta a un lugar entre Nuevo México y Colorado.

Cortesía: elmanana.com

En ese sentido los líderes de los lipanes aseguran que nacieron de las profundidades del Lago Azul, un sitio localizado en La Sierra de la Sangre de Cristo. Luego de emerger del lago, “La mujer cambiante y sus hijos guerreros” los recibieron y adoptaron como parte de su familia.

A partir de ese momento la Tribu Lipán pasó a ser conocida como los feroces guerreros comanches, habitando el suelo norteamericano durante siglos. Contribuyendo así a enriquecer el acervo histórico-cultural de los pueblos indoamericanos, en un periodo que se extendió hasta que las etnias indígenas fueron confinadas en reservas.

¡Llevaron sus costumbres ancestrales a México! 

¿Por qué se les llaman los “apaches mexicanos”? Por una razón muy sencilla, los lipanes ya tienen más de 300 años viviendo en distintas regiones de México, hasta donde llevaron todas sus costumbres ancestrales.

Las actividades de sobrevivencia, como la cacería de bisonte, venado, o plantar y recoger la siembra para repartirla entre la tribu, han sido parte esencial de los apaches mexicanos, desde los comienzos de su historia. Cuando emigraron continuaron practicando sus tradiciones, tal como lo habían venido haciendo desde los comienzos de su historia.

¿Sabían los lipanes que se encontraban en otro país? Seguramente lo desconocían porque eran nómadas, se movían de un lugar a otro buscando garantizar el alimento y mejores condiciones de vida.

Por eso cuando los apache Lipán encontraron bisontes, venados, ciruelas salvajes y tunas de agave y nopal en la región de Coahuila, se asentaron allí y reclamaron aquellas tierras como su patria. Al lugar lo llamaron “muchas casas” según la lengua nativa de la tribu.

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Tribu Lipán busca proteger su identidad histórica

Tras el arribo de los apaches lipanes a México, surgió un líder tribal que los mantuvo unificados por algún tiempo. Se puede decir que el proceso de adaptación fue rápido, puesto que llegaron a establecer relaciones comerciales con otras tribus autóctonas mexicanas, incluso ganándose el respeto de sus jefes, tal es el caso de los huachichiles, tebosos y coahuiltecos.

Cortesía: elmanana.com

Hasta ese punto todo fue marchando bien para los que posteriormente se harían llamar los apaches mexicanos, luego comenzarían a tener un grave problema. La pérdida de su identidad histórica, lo que incluye sus tradiciones, costumbres y hasta su lengua nativa.

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Muchos descendientes de la tribu Lipán continúan viviendo en tierras mexicanas y piden públicamente se les reconozca como parte importante de la cultura, la historia y lenguas indígenas mexicanas. Porque, como grupo étnico -con más de 300 años en México- no aparecen en los libros de texto oficiales del país.

Aunque sí han dejado una huella en la historia de México, porque los apaches mexicanos libraron fuertes y encarnizadas batallas contra los intentos de invasión del ejército norteamericano.

De manera que, hay razones de sobra para que la tribu Lipán sea tomada en cuenta en las distintas actividades culturales indígenas que constantemente se promueven en México. ¡Se trata de un reclamo justo!

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