Los gladiadores eran guerreros por naturaleza, la violencia era una de sus características principales. Vivían para entretener a su público durante el enfrentamiento en la arena. Su destino podría definirse en solo unos pocos segundos.  Tal vez era esto lo que llamaba la atención de los amantes de este espectáculo.

¿Quiénes fueron los gladiadores?

Fueron brutales luchadores, aunque no tenían ningún título especial que los acompañara. Solo obtenían el reconocimiento de las personas que entretenían por su gran valentía. Sin embargo, se encontraban privados de cualquier derecho que pudiera tener un ciudadano común de la región.

El término “Gladiador” significa espada, una herramienta imprescindible para cualquier gladiador. La mayoría de estos peleadores, eran hombres, sin embargo también se encontraban algunas mujeres que formaban parte del entretenimiento.

¿De dónde nació esta idea?

Representación de un gladiador. (Public domain)

Esta manera de usar a las personas para realizar juegos, se originó en los etruscos, de la famosa región Italiana. Se empezó a dar a conocer como un homenaje en un funeral, se realizaba en honor a un guerrero tras su lamentable fallecimiento en batalla.

Aunque se registra que este tipo de conmemorativo funerario también tuvo lugar en Grecia, con la misma finalidad de honrar a los muertos. Sin embargo, más tarde Julio César empezó a realizar los juegos de gladiadores sin ningún fin conmemorativo, solo con el objetivo de entretenerse.

¿Cuál era el lugar más popular para los juegos?

Todavía en la actualidad, se escucha que el anfiteatro más grande y con mayor capacidad de almacenar personas es el Coliseo, ubicado en Roma. Admitía alrededor de 50.000 espectadores, en este sitio podía asistir cualquier individuo, desde senadores, hasta mujeres y esclavos. Aunque debían sentarse por separado.

Fotografía del Coliseo o Anfiteatro Flavio. Es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I. (Wikimedia Commons)

¿Cómo era la vida de un gladiador?

La vida de estas personas estaba caracterizada por la violencia, la brutalidad e incertidumbre. Pero siempre había un motivo que los llevaba a este extremo. Si bien los escogían como gladiadores, o voluntariamente se ofrecían a serlo para evitar la ejecución.

Algunos de ellos eran esclavos, y los vendían a escuelas porque tenían un buen potencial físico. En dichas escuelas, eran un producto bastante costoso, y por esta razón, atendían al menos sus necesidades básicas. Los trataban como atletas, tenían un régimen de dieta y entrenamiento bastante estrictos.

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¿Qué tanta popularidad tenía un gladiador?

Los gladiadores eran muy admirados por su público debido a sus grandes habilidades. Existen pruebas consistentes de que algunos senadores y jinetes deseaban luchar como estos héroes del entretenimiento. Sin embargo, las leyes se lo prohibían.

Los poetas dedicaban sus poemas a estos grandes guerreros. ¿Qué podemos decir de las mujeres? Especialmente las mujeres sentían grandes atracciones por los gladiadores. Según ciertas historias, la esposa de un senador se enamoró de uno de estos musculosos y valientes hombres. Lo que terminó en una fuga a Egipto.

(Public domain)

Espartaco, el Gladiador Romano más conocido

Espartaco fue muy reconocido en toda Roma por su rebeldía y al mismo tiempo por el liderazgo. Antes de llegar a ser un gladiador, era un soldado auxiliar. Pero terminó en una escuela para gladiadores, donde empezó un malestar en contra del gobierno en el año 73 a. C.

Al conocer de este hombre, muchas personas, no solamente esclavos, simpatizaron con él y terminaron uniéndose a sus batallas. Se cuenta, que consiguió un ejército de 70.000 a 100.000 guerreros que lo acompañaron fielmente.

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¿Por qué las personas decidieron seguir a Espartaco?

Aparte de la buena reputación que tenía como guerrero, las personas que eran libres y habían nacido en el campo estaban cansadas del régimen. Además, de que los terratenientes ricos les arrebataron sus tierras, que con tanto esfuerzo cuidaron durante años.

El ejército de Espartaco derrotó a dos grandes comandantes romanos, a cónsules y las legiones que los acompañaban. Una vez que estos hechos tuvieron lugar, este guerrero pensó que las personas que lo seguían se dispersarán o regresarán a su país. Pero se equivocó.

Espartaco. (Wikimedia Commons)

Los fieles seguidores de Espartaco

Aunque ya habían cumplido con un gran objetivo, los luchadores que pelearon al lado de Espartaco, decidieron quedarse con él y acompañarlo a donde fuera. Así fue como iniciaron su camino a Sicilia para invadir. Pero en el camino el Romano Craso, los capturó.

Este fue el final del gran ejército comandado por este particular guerrero, pues el despiadado hombre crucificó a todos los capturados, incluyendo a Espartaco. Sin embargo, por alguna razón su cuerpo no fue hallado nunca.

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