Recientemente, un nuevo radiotelescopio ubicado en Columbia Británica ha logrado captar una emisión de radio proveniente del espacio profundo y con una duración de 20 segundos. Hasta ahora, el origen de dicha señal sigue siendo un total misterio.

Esta nueva señal se suma a las ya misteriosas Fast Radio Bursts (FRB), unos blips de radiación brillante y potente que viajaron más de 3 mil millones de años luz en el espacio y que poseen una corta duración, tan solo unos cuantos milisegundos.

Hasta ahora nadie ha podido determinar por qué son generadas y dónde o cuándo «atacarán»; sin embargo han entregado importantes pistas acerca de los entornos espaciales que atraviesan durante su camino hasta la Tierra, de manera similar que el sonar permite leer el lecho marino.

La señal anómala ha sido detectada el día 25 de julio utilizando el telescopio Canadian Hydrogen Intensity Mapping Experiment (CHIME). Se sabe que el primero fue registrado con una frecuencia menor a 700 MHZ, según informa Astronomer’s Telegram, y ha sido denominado FRB 180725A.

El telescopio CHIME ha operado durante casi un año con el objetivo de mapear el hidrógeno existente a lo largo del espacio. Este avanzado radiotelescopio tiene la capacidad de captar emisiones de radio mediante el escaneo de hasta 16.000 frecuencias diferentes a 130 mil millones de bits de datos por segundo. Cuando un FRB es detectado este se envía automáticamente a un equipo de investigadores para su análisis.

Astronomer’s Telegram ha comunicado que en la última semana ha hallado diversos FRB en frecuencias tan bajas como 400 MHZ, y ninguno de ellos muestra indicios de haber sido originado en la Tierra.

Este enigma cósmico data desde hace más de una década, y se ha tratado de explicar de múltiples formas, como la explosión de agujeros negros o por estrellas de neutrones y hasta por civilizaciones extraterrestres tecnológicamente avanzadas.

Fueron descubiertos por primera vez en 2007, y desde aquella ocasión vienen intrigando y confundiendo a los astrónomos. Lo que se ha podido comprobar hasta ahora es que su origen proviene del espacio, pero qué o quién los está generando, y enviando, continúa siendo un misterio.

Una publicación de CodigoOculto.com – Autor: Fernando T. – Todos los derechos reservados.