Es sorprendente como en los últimos años muchos científicos han cambiado la ruta que normalmente seguían para ahora transitar en una nueva vía, una que considera la posibilidad de la vida extraterrestre e incluso se animan a bosquejar escenarios en que civilizaciones alienígenas avanzadas hayan observado a las civilizaciones antiguas de la Tierra, como lo sugiere un nuevo estudio publicado en la revista científica Acta Astronautica.
Un estudio reciente propone que seres extraterrestres avanzados podrían estar participando en “visitas virtuales” a importantes construcciones artificiales de la Tierra, o al menos habrían encontrado una manera de detectarlas. La investigación se centra en sociedades extraterrestres del tipo II, según la escala de Kardashev.
La investigación sugiere que ciertos tipos de entidades extraterrestres altamente desarrolladas, ubicadas a una distancia considerable, podrían identificar construcciones o edificaciones, pero solo aquellos de hace unos 3.000 años, debido al tiempo que tarda la luz en atravesar la inmensidad del universo.
El artículo revisado por pares, titulado “Are we visible to advanced alien civilizations?“, aparece en Acta Astronautica Journal Overview.
Z.N. Osmanov, autor e investigador asociado del instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI), postula que al aprovechar la universalidad de las leyes de la física, la distancia máxima para la detección potencial es de aproximadamente 3.000 años luz.
Observando la Tierra
Esto implica que los observadores extraterrestres podrían utilizar telescopios extensos para discernir las maravillas arquitectónicas de las principales civilizaciones del pasado, incluidos los romanos, los griegos y los egipcios.
Al abordar la cuestión de nuestra visibilidad, el estudio categoriza el nivel de avance tecnológico de una civilización extraterrestre, centrándose en aquellas capaces de aprovechar plenamente la energía de su estrella local.
Se plantea la hipótesis de que podría haber tres civilizaciones tecnológicas principales: el Tipo I es una sociedad alienígena que consume toda la energía incidente en un planeta procedente de su estrella anfitriona. El tipo II es una civilización extraterrestre que utiliza la energía total de la estrella. El Tipo III es una sociedad alienígena avanzada que consume la energía galáctica total.
El estudio dice:
“En particular, la pregunta es: ¿pueden los artefactos de nuestra sociedad tecnológica ser visibles y potencialmente detectables por los telescopios de los extraterrestres?”
El estudio agrega:
“Dado que la cuestión es identificar nuestra sociedad con la civilización, la atención debería centrarse principalmente en la búsqueda de grandes barcos, edificios y satélites espaciales, etc. Estos artefactos podrían identificarse fácilmente como construcciones artificiales.
Para ello, es natural centrarse en la luz visible reflejada por los objetos correspondientes. Para identificar un objeto observado con uno artificial, la mejor manera es resolverlo espacialmente. Por eso se utilizarán telescopios ópticos”.
Otras sugerencias para la posible observación son varios telescopios extraterrestres trabajando juntos o cálculos súper avanzados.
El estudio agrega:
“En lugar de utilizar grandes telescopios de tamaños astronómicos, se puede aplicar interferometría óptica de línea de base larga utilizando al menos dos telescopios separados por una distancia enorme.
Hemos demostrado que las sociedades alienígenas avanzadas de tipo I, II y III podrían utilizar ordenadores cuánticos basados en agujeros negros artificiales, capaces de registrar las señales mencionadas”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Acta Astronautica.
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Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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