En la antigua Grecia encontramos una notable raza extraterrestre que más tarde se convertirían en dioses. Los peces eran sagrados para los primeros griegos y romanos. Así que en la mitología griega podemos leer acerca de unos seres anfibios llamados «Los Viejos Hombres del Mar».

Esta historia es fascinante. Se dice que estos seres con cola de pez y cuerpo humano, eran increíblemente sabios. Podían profetizar eventos venideros, aunque no siempre estaban dispuestos a revelar los secretos del futuro. La característica de estos hombres mitad pez era la capacidad de cambiar su forma en otro ser, como un león, un águila o una serpiente. Hablaban como humanos, pero no eran de origen humano. No eran de este planeta.

Poseidón (Neptuno en la mitología romana) está asociado por la mayoría de las personas con el poderoso dios del mar. Sin embargo, muchos estudiosos creen que otra deidad fue el dios del mar al principio. Se llamaba Nereus y pertenecía a «Los Viejos Hombres del Mar». Fue una persona muy amable, que después fue reemplazada por el famoso dios Poseidón. Luego, estaba Proteo, que vivía en las aguas fuera de Egipto. Aparentemente, era muy difícil de vencer en sus combates, ya que constantemente cambiaba de forma.

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Como dato no muy conocido, antes de que Atenea se convirtiera en la diosa de Atenas, un dios anfibio llamado Cecrops fue el fundador original y el primer rey de la ciudad. Según la tradición, tanto Cecrops como su hijo Erichtonios eran ambos de origen egipcio.

Un dios muy famoso y malvado en la mitología griega es el «Serpiente-Dios» Typhoeus (Tifón), es la versión griega del dios egipcio Set. Tifón fue un rebelde que luchó contra el poderoso Zeus. Cuando Zeus pensó que finalmente había ganado la batalla sobre los Titanes y estaba listo para reclamar la victoria, un nuevo enemigo se unió a la batalla, luchando por el lado de los Titanes.

Era el horrible Serpiente-Dios Tifón, totalmente equipado con un artefacto que contenía alas, lo que le daba el potencial para volar tan bien y sin esfuerzo como Zeus. Typhon se describe en los textos griegos como un monstruo real.

Esta fue una guerra intensiva. Ambas partes hicieron todo lo posible para ganar. Aún así, Zeus fue el que primero recibió un golpe directo en el objetivo al usar su «arma lanza rayos». El arma «quemó todas las cabezas del monstruo, y todo lo que estaba a su alrededor». El resultado fue que la máquina voladora de Typhon se estrelló contra la Tierra.

Cuando Zeus lo venció y lo azotó con sus golpes, Typhon fue arrojado a un naufragio mutilado. La enorme Tierra gimió. Una llama salió disparada del ser en el valle oscuro, escabroso, aislado del monte, cuando fue herido. Una gran parte de la enorme Tierra fue chamuscada por el terrible vapor, derritiéndose a medida que el estaño se derrite cuando es calentado por el arte del hombre… Bajo el resplandor de un fuego ardiente la Tierra se derritió”.

Aunque el vehículo aéreo fue destruido, el propio Typhon sobrevivió al accidente. La pelea entre el Serpiente-Dios y Zeus continuó. Se desplegaron varias armas y se usaron diferentes lugares como campos de batalla. Fue una batalla por la vida y la muerte, que al final Zeus logró ganar, derrotando a su enemigo Tifón.

Otro dios griego conocido fue Tritón, el hijo de Poseidón. Él también era de «Los Viejos Hombres del Mar», con la cola de un pez, cuerpo y cabeza de un hombre. Tanto él como su padre, Poseidón, a menudo se representan acompañados de delfines. Daremberg Charles fue un filósofo y erudito helénico, el cual dio una muy buena descripción de Tritón y sus poderes.

En la Gigantomaquia (la gran batalla entre Zeus y Tifón) uno lo ve en la batalla junto a su padre (Poseidón), y el terrible sonido de su caracola hace huir a los dioses adversarios. Fue él quien hizo retroceder las aguas del Diluvio, mientras que Zeus, apaciguado, cedió la Tierra a la raza humana. Parece que Poseidón le delegó una parte de sus poderes. Podría, cuando se le antojara, levantar o calmar las olas del mar con la llamada de su caracola. Sacudió las rocas con su tridente e hizo que las islas surgieran de las profundidades del océano”.

Al igual que los otros dioses marinos, Nereus y Proteus, poseía el don de la profecía. Sobre las caderas, dice Apolonio de Rodas, su cuerpo era de una forma similar a la de los cuerpos de los benditos dioses, pero debajo de sus flancos a ambos lados, estaban alineados los dos extremos de la cola de un enorme monstruo marino… originalmente (este tipo de cuerpo) pertenecía al Viejo Hombre del Mar.”

Tritón no era solo un dios griego. Era conocido en India bajo el nombre de Trita. Los viejos hombres del mar en la antigua Grecia eran también conocidos como seres reptiles. Y estos extraordinarios seres poseían poderes fuera de este mundo y fueron adorados en todo el planeta..

No es una coincidencia que además, los indios americanos creyeran que las aguas de los lagos, ríos y océanos estaban habitadas por un grupo de seres misteriosos. Los llamaban los «indios del agua». El pez y la serpiente, o el reptil, eran y son símbolos sagrados en muchas partes del mundo.

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