Un estudio presentado recientemente y realizado por investigadores de la University of California (UCLA) y de la University of California, Berkeley (UC Berkeley) examina la probabilidad de que civilizaciones inteligentes extraterrestres intercepten las transmisiones hacia el exterior de la Deep Space Network (DSN) de la NASA dirigidas a cinco naves espaciales del espacio profundo: Voyager 1, Voyager 2, Pioneer 10, Pioneer 11 y New Horizons.

El público puede seguir estas transmisiones en DSN Now, que muestra datos en tiempo real de las transmisiones salientes y entrantes de todas las naves espaciales en distintos momentos.

Las cinco naves completaron sus misiones principales hace años y se alejan de la Tierra cada segundo que pasa.

La Voyager 1 abandonó oficialmente nuestro Sistema Solar en agosto de 2012, seguida de la Voyager 2 en noviembre de 2018, y ambas viajan actualmente por el espacio interestelar. Las tres restantes aún no han cruzado la heliopausa de nuestro Sistema Solar, que es el límite entre el viento solar emitido por nuestro Sol y el viento interestelar.

Ilustración que muestra las ubicaciones de la Voyager 1 y la Voyager 2 fuera de la heliosfera y atravesando el espacio interestelar. Nuestro sistema solar reside dentro de la burbuja azul. Crédito de imagen: NASA / JPL-Caltech

Entonces, ¿qué ha llevado a este reciente estudio a examinar las transmisiones terrestres que se envían al espacio profundo?

Reilly Derrick, estudiante de primer año de Aerospace Engineering en la Samueli School of Engineering de la UCLA, explica que este estudio se inspiró en un artículo publicado en 2019 en el que se analizaban las estrellas fuera de nuestro Sistema Solar por las que pasarán cuatro de las cinco naves espaciales (sin New Horizons) en los próximos millones de años.

Aunque este estudio más reciente acaba de publicarse, Derrick comenzó el proyecto durante su tercer año en el St. Ignatius College Preparatory de San Francisco.

Derrick dijo en un comunicado:

“Este trabajo [el estudio de 2019] identifica las estrellas que las naves espaciales interestelares encontrarán de cerca en sus trayectorias por el Universo.

Nuestro trabajo amplía esta idea al identificar qué estrellas encontrarán las transmisiones terrestres a las naves espaciales interestelares. Estas transmisiones cubren un volumen más amplio del Universo circundante, lo que significa que se encontrarán con más estrellas.

Además, las transmisiones desde la Tierra viajan mucho más rápido que las propias naves espaciales, por lo que cabría esperar que la posible vida inteligente se percatara y devolviera las transmisiones mucho antes”.

Transmisiones entre la DSN y cinco naves espaciales

Para el estudio, el dúo de investigadores utilizó una combinación de ancho de haz de transmisión entre la DSN y las cinco naves espaciales, datos de telemetría de las naves espaciales del Sistema Horizons del JPL y datos del Gaia Catalogue of Nearby Stars (GCNS) para determinar qué estrellas interceptarán las transmisiones de la DSN hacia el exterior desde la Tierra. El GCNS incluye 331.312 estrellas en un radio de 100 pársecs de la Tierra, siendo un pársec igual a 3,26 años-luz.

Al final, los investigadores identificaron el número de estrellas que encontrará cada transmisión de una nave espacial mientras las señales atraviesan sin cesar el cosmos a la velocidad de la luz.

Por orden de menor a mayor número de estrellas, las transmisiones de las naves espaciales se encontrarán con 142 estrellas en el caso de New Horizons, 241 estrellas en el de Pioneer 10, 289 estrellas en el de Voyager 1, 325 estrellas en el de Voyager 2 y 411 estrellas en el de Pioneer 11.

New Horizon pasa a toda velocidad por los planetas exteriores de nuestro Sistema Solar. Crédito de imagen: Kevin Gill / Wikimedia Commons

Dr. Howard Isaacson, investigador del Departamento de Astronomía de la UC Berkeley, dijo en un comunicado:

“Además, nos centramos en transmisiones dirigidas al espacio, mientras que la mayor parte de la energía electromagnética que viaja lejos de la Tierra sale en todas direcciones.

Esta energía concentrada producirá una señal más fuerte (aunque todavía muy débil) cuando alcance estrellas cercanas. Estoy de acuerdo en que este catálogo de estrellas es el resultado más importante, ya que proporciona una ventana de tiempo que los futuros investigadores podrán utilizar para planificar sus observaciones.

Lo ideal sería observar todo lo que hay en el cielo desde todos los telescopios del mundo todo el tiempo, pero con unos recursos de observación limitados, estudios como el nuestro pueden ayudar a optimizar esos recursos”.

Junto con sus funciones en el departamento de astronomía, el Dr. Isaacson también ocupa un doble puesto de investigación en la Search for Extraterrestrial Intelligence con Breakthrough Listen y la California Planet Search.

Dado que las señales de radio viajan a la velocidad de la luz, los investigadores calcularon entonces el tiempo transcurrido hasta que la estrella se encontrara con el haz de transmisión, el año en el que las posibles civilizaciones inteligentes extraterrestres alrededor de estas estrellas interceptarían nuestras transmisiones y, por último, cuándo podríamos escuchar una respuesta de dicha civilización en caso de que decidieran responder inmediatamente.

Derrick explica que “nuestros resultados incluyen un total de 5 estrellas para las que podríamos esperar transmisiones de vuelta en el siglo XXI, y un total de 7 estrellas para las que podríamos esperar transmisiones de vuelta en los próximos 100 años”.

Derrick dijo:

“Aunque obviamente se trata de un número muy pequeño en comparación con todas las estrellas del Universo circundante, el hecho de que exista una pequeña posibilidad de que la vida inteligente que rodea a estas estrellas pueda reconocer las transmisiones humanas y comunicarse con nosotros durante nuestras vidas es muy emocionante”.

Lista de 25 estrellas del estudio que se supone que encontrarán las transmisiones DSN, junto con sus distancias, el año esperado de contacto y el año potencial de respuesta. Crédito de imagen: arXiv

Las cinco estrellas de las que Derrick espera que la Tierra reciba potencialmente una respuesta a finales de este siglo se encuentran todas a menos de 50 años luz de la Tierra, y las dos estrellas adicionales de las que Derrick espera una posible respuesta en los próximos 100 años se encuentran a menos de 73 años luz de la Tierra, distancias ambas relativamente cortas en términos de escalas cósmicas.

¿Estamos solos en el Universo?

A la pregunta de si creen que estamos solos en el Universo, ambos investigadores opinan que no, y Derrick explica que el reducido número de estrellas identificadas en el estudio ofrece una oportunidad apasionante para que futuros investigadores busquen señales.

El Dr. Isaacson dijo:

“De hecho, la búsqueda de este tipo de preguntas, incluido nuestro reciente descubrimiento de que una de cada cinco estrellas como el Sol tiene un planeta como la Tierra, sólo han podido responderse con la tecnología moderna.

Ahora tenemos la capacidad de detectar tecnología de una civilización lejana y eso es realmente profundo. Este estudio es una contribución a esa búsqueda. No ha pasado tanto tiempo en la historia, sólo ~400 años, desde que Giordano Bruno sugirió que otros mundos como la Tierra podrían orbitar otras estrellas. Esa afirmación no le salió bien. Ahora tenemos pruebas científicas de tales mundos, y perseguimos el próximo gran descubrimiento: Vida inteligente más allá de la Tierra”.

Las dos naves Voyager se distinguen de las otras tres utilizadas en este estudio en que cada una de ellas lleva consigo un Disco de Oro que contiene una plétora de imágenes y música de la Tierra, junto con instrucciones sobre cómo reproducir el disco en caso de que una civilización avanzada se topara con él.

La portada del Disco Dorado con instrucciones para una civilización extraterrestre sobre cómo operarlo. Crédito de imagen: NASA / JPL

Por ahora, todo lo que podemos hacer es esperar y seguir escudriñando los cielos en busca de señales de vida inteligente en el cosmos, aparte de la nuestra. ¿Recibirá otra civilización tecnológica nuestras transmisiones, y obtendremos respuesta, algún día? Sólo el tiempo lo dirá, ¡y por eso hacemos ciencia!

¡Debemos seguir haciendo ciencia, y mirando hacia arriba!

El estudio ha sido publicado en Publications of the Astronomical Society of the Pacific.

Crédito imagen de portada: depositphotos.com

[Fuente: universetoday]

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