¿Has escuchado alguna vez leyendas sobre gigantes? Seguro que sí, ya que existen numerosos relatos de este tipo. Sin embargo, de los que te hablaremos a continuación tienen una particularidad muy sobresaliente. Estos representaban un peligro para los locales de la zona.
Los Si-Te-Cah eran conocidos por ser hostiles, caníbales y viciosos siendo una gran amenaza para los Paiutes. Pero ¿quiénes eran los gigantes pelirrojos? ¿De dónde salieron? ¿Por qué eran una amenaza? Regresemos al pasado y respondamos las respuestas a estas preguntas.
Los Pauites y los Si-Te-Cah
Fotografías de miembros de tribus Pauites. Cortesía: Utah History Encyclopedia / Pinterest
Los Pauites son una tribu de nativos de origen americano, quienes moran en sectores de Nevada. Estos mencionan a sus antepasados y la interesante generación de gigantes blancos pelirrojos. A esta antigua raza se les llamó Si-Te-Cah que, de hecho, está documentada en un libro publicado en el 1882.
Algo que destacar de los gigantes, es la descripción que se les dio en el mencionado libro. La obra tiene como título “La vida entre los Pauites: sus errores y afirmaciones“. La escritora afirmó detalles sobre la rara especie, la que en particular tenía un número modesto y aún así eran peligrosos.
Existe un relato sobre la desaparición de los gigantes
La leyenda relata que hubo una batalla muy difícil entre las dos razas. Lo que siguió después de eso, fue que los Pauite cercaron a los Si-Te-Cah y lograron dominarlos. Posteriormente, los obligaron a entrar en túneles y fue la última vez que vieron la luz del día. Luego, cerraron la entrada con follaje y lo incendiaron. Es así como ocurrió la extinción de estos gigantes según nos dice la historia.
La leyenda de los gigantes Si-Te-Cah
Este fragmento del relato no se ha tomado en serio por parte de los historiadores y antropólogos. La realidad es que estos la ignoran y la toman como un cuento de ficción o mito alegórico. Aunque otras personas mencionan que existe cierta evidencia de nivel arqueológico que sugiere lo contrario.
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Inspeccionan la cueva
Al pasar el tiempo, los arqueólogos emprenden una inspección y encuentran miles de elementos dentro de la cueva. Esto ocurrió alrededor de los principios del siglo XX y realizaron una larga excavación. Este hecho desató una serie de especulaciones sobre la leyenda de Paiute ya mencionada, asegurando que podría ser cierta.
Acceso a la cueva Lovelock en Nevada. (Wikimedia Commons)
Por otra parte, esta curiosa cueva fue del interés de los arqueólogos por primera vez en el 1924. Aproximadamente 13 años después de que los mineros pasaran a recolectar el guano de murciélago del piso. Y es interesante este dato, pues el guano del murciélago es un fertilizante natural para la jardinería orgánica.
La excavación comienza a revelar objetos interesantes
Al seguir cavando, los mineros lograron sacar antiguas y valiosas reliquias de debajo del guano de murciélago. Esto los impulsó a informar a la Universidad de California para que comenzaran a excavar y estudiar los restos encontrados.
Fue ahí cuando la excavación empezó a dar frutos, y descubrieron la impresionante cantidad de 10.000 especímenes arqueológicos. Entre ellos figuraban herramientas, huesos, cestas y armas. Además, desenterraron unas 60 momias de altura media.
Representación y comparación entre la mandíbula de un Homo sapiens y la de un gigante de Lovelock.
Por otra parte, encontraron señuelos de pato de los más antiguos y conocidos por el mundo. Y descubrieron una sandalia de más de 15 pulgadas de largo. También una piedra en forma de rosquilla que contenía 365 muescas talladas en el exterior y 52 en el interior. Este último descubrimiento tiene la probabilidad de ser un calendario.
Estudian los restos de momias
Al darle seguimiento a los restos encontrados, pudieron identificar muchos de ellos datados del 2030 a. C. Entre estos, un fémur datado del 1450 a. C, tejido muscular humano del 1420 a. C, y cestería del 1218 a. C. Lo anterior condujo a los arqueólogos a llegar a la conclusión de que la ocupación humana por esta cultura comenzó en 1.500 a. C.
Don Monroe tomó esta fotografías hace más de 40 años. Se puede ver la diferencia de tamaños entre los cráneos.
Todos estos hallazgos han dado pie para largos debates sobre la certeza de las afirmaciones sobre los gigantes. Sin embargo, podemos destacar que presentaron informes de restos de dos gigantes. El primero se trataba de una mujer de 1.98 m de altura y el otro un hombre, de más de 2.43 m de alto.
Entonces, ¿Existieron o no los gigantes pelirrojos en Lovelock Nevada? ¿Qué piensas tú?
Mira el siguiente video para obtener detalles adicionales de los Si-Te-Cah.
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Otra especie humana pudo ser la de los humanos gigantes, igual que hay dos especies de hombres pequeños como el homo Luzonenesis. o el hombre de la isla de las flores, también llamado Hobbit.