Descripciones sobre seres sobrenaturales o con capacidades imposibles aparecen comúnmente en los relatos mitológicos sin importar de qué cultura provengan y tal vez, las figuras más prominentes a este respecto sean las de los dioses pero… ¿cómo surgieron estas leyendas? ¿Convivieron estos dioses con los seres humanos en la antigüedad?

Los dioses y su descendencia

Así parecen entenderlo algunos investigadores, entre ellos, quienes defienden la hipótesis del antiguo astronauta. Estos seres avanzados llegados de muy lejos que la humanidad tomó por dioses tal vez no lo fueran realmente y de ser esto así, si estos «dioses» convivieron con los hombres… ¿cómo se relacionaban con ellos?

Tal vez la clave se encuentre en otros seres que también aparecen en las leyendas mitológicas: los semidioses. La descendencia surgida de las relaciones mantenidas entre los dioses y los seres humanos.

En la mayoría de las leyendas los semidioses eran los hijos de los dioses. (Public Domain).

Estos hijos de los dioses mostraban alguna peculiar característica que habrían heredado de su ascendencia divina, normalmente, una capacidad sobrehumana y esta puede ser la razón de que acaben desempeñando el rol de héroes en la mayoría de los casos.

Semidioses en la mitología griega

Es en la mitología clásica en donde estas figuras aparecen con frecuencia y los ejemplos no dejan de sucederse. Uno de ellos sería el del popular héroe Aquiles quién aparece como uno de los personajes principales de la Ilíada.

Hijo de Peleo, rey de los Mirmidones y de la nereida Tetis, una deidad menor. Por supuesto, a excepción del punto débil en su talón, el resto de su cuerpo era invulnerable.

En la mitología griega era frecuente que los semidioses acabaran desempeñando el papel de héroes. (Public Domain).

Belerofonte y el derecho divino

Otro ejemplo lo encontramos en el héroe Belerofonte. Hijo de Poseidón y de la mortal Eurínome, quien fue capaz de vencer a la terrorífica quimera y de domar a Pegaso. Gracias a sus gestas, su fama creció y con ella una idea surcó su mente: él era descendiente de dioses y por tanto, merecía entrar en el Olimpo.

Resolvió entrar por la fuerza y trató de alcanzar la cima de la montaña volando a lomos de pegaso pero Zeus truncó sus planes haciendo que Belerofonte cayera en pleno vuelo y evitando así el acceso de un semidiós a la morada divina.

Resurrecciones y consecuencias

Aunque otros semidioses sí consiguieron ganar la entrada a este lugar, como es el caso de Asclepio, descendiente de Apolo, cuya leyenda cuenta que adquirió sus conocimientos en el campo de la medicina gracias a una serpiente y que llegó a dominar tanto su técnica que llegó a desarrollar la habilidad de resucitar a los muertos.

Un hecho que enfureció al líder del panteón griego que decidió acabar con la vida del habilidoso médico refiriendo como excusa para tomar tal acción que las resurrecciones que estaba llevando acabo alteraban el orden universal y el equilibrio entre vivos y muertos.

La vara de Asclepio (o Esculapio) con una serpiente enroscada es uno de los símbolos de esta figura. Crédito: Carlos Delgado (CC-BY-SA)

Aunque tal vez lo que temiera en realidad fuera que la humanidad acaba por hacerse inmortal como los dioses.

Tras una serie de disputas con Apolo, quien se enfureció por las acciones de Zeus, éste acabó por revivir a Asclepio otorgándole con ello, un lugar en el Olimpo.

Llegar a convertirse en un dios

Asimismo existen casos de semidioses que no sólo acabaron accediendo a la morada del monte Olimpo, sino que también llegaron a adquirir el estatus de deidades. Un buen ejemplo es el de Dioniso, hijo de Zeus y Semele quien a su vez era otra semidiosa, hija del rey Cadmo y de la diosa Harmonía.

La lista de semidioses que aparecen en la mitología griega es realmente extensa y únicamente se han mencionado unos pocos ejemplos de entre todos los semidioses y héroes y sus hazañas que figuran en sus leyendas. Cabe resaltar que estas figuras contaban con alguna característica que les diferenciaba del resto de mortales que habían adquirido de uno de sus progenitores.

Algunos semidioses lograban alcanzar el Olimpo. (Public Domain).

Mitología hindú

Pero los semidioses no aparecen únicamente en la mitología clásica sino que están presentes en los relatos más antiguos de diferentes culturas. Como en las leyendas del hinduismo, de las que resaltarían los hermanos Pandavas, personajes muy importantes en el Mahabharata, quienes eran hijos de la reina Kunti que hizo uso de un mantra que invocaba a uno de los dioses para que le diera descendencia.

Se vio obligada a actuar así debido a que su rey había sido objeto de una maldición y no podía tener relaciones. Haciendo uso de esta invocación, la reina logró tener descendencia de diferentes dioses y de forma inmaculada.

Los dioses eran capaces de concebir de forma inmaculada. (Public Domain).

Mitologías europeas

En las mitologías europeas también existen semidioses. En el caso de las leyendas celtas, un ejemplo a destacar sería el del héroe Cú Chulainn, quien aparece en el conocido ciclo de Ulster hijo del dios Lugh y de la mujer mortal Deichtine sin embargo, en algunas versiones igualmente era considerado una de las encarnaciones del propio dios.

O el caso de Bragi, dios de la poesía en la mitología nórdica quien fuera hijo de Odín y de la giganta Gunnlod. Y es que en ocasiones un semidiós podría resultar de la mezcla entre una deidad y algún otro ser sobrenatural.

Los beligerantes dioses nórdicos también engendraban semidioses. (Public Domain).

La epopeya de Gilgamesh

Tal vez uno de los representantes más importantes de los hijos de los dioses sea el del protagonista de «La Epopeya de Gilgamesh» en donde se narra que este rey sumerio fue hijo de un sacerdote y de la diosa Ninsun. Según el relato, este gobernante sentía que tenía el mismo derecho a ser inmortal que los dioses debido a que su sangre también corría por sus venas por lo que se decidió a buscar la forma de obtener este don.

Para ello buscó a los únicos supervivientes del diluvio, las únicas personas en aquel momento a quienes los dioses habían hecho inmortales con la esperanza de que le revelaran su secreto. Al dar con ellos, tras pasar una serie de dificultades, no le quisieron transmitir su conocimiento si bien, le hablaron de una planta que podía rejuvenecerle.

Tablilla con escritura cuneiforme, propia de la antigua mesopotamia. (Public Domain)

Gilgamesh acabó dando con la mágica planta pero le fue arrebatada y no pudo conseguir su propósito.

¿Semidioses en la Biblia?

Teniendo en cuenta que en la mayoría de las culturas se asocia el concepto de semidiós con el de descendencia divina, cabría resaltar a unas de las figuras más intrigantes de las antiguas escrituras: los nephilim bíblicos o los descendientes de los hijos de dios y las hijas de los hombres. De nuevo, se nos habla de seres divinos que quisieron mezclarse con los seres humanos.

Algunos investigadores asocian la figura de los nephilim con la de los ángeles. (Public Domain).

Legitimidad para gobernar

Por último, cabría hacer mención a que a lo largo de la historia, han existido reyes que clamaban tener ascendencia divina tal vez para afianzar con ello su derecho a gobernar. Quizás los primero gobernantes sí que tuvieran esta característica y compartieran su sangre con la de los dioses a consecuencia de las relaciones que estos mantuvieron con los seres humanos y que se encargaran de gobernar cuando estos dioses hubieron marchado como nos cuentan algunas leyendas.

¿Existieron semidioses en la antigüedad? ¿Sería posible que los dioses se mezclaran hasta ese punto con los seres humanos como se cuenta en algunas leyendas? … ¿Es todo producto de nuestra más activa imaginación o hubo algo más?

Otro tema muy inquietante sobre los dioses es la increíble tecnología que se dice en los textos antiguos que poseían. Los invitamos a ver el siguiente vídeo para más información:

Referencias: Mythology.net / Greekgods.org  / Ancient.eu / Bardmythologies.com / Ancient.eu

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