Un hallazgo en Egipto, en un lugar cercano a las pirámides podría resolver el misterio de cómo fueron construidas estas antiguas y enormes estructuras; al menos así lo creen los investigadores.
¿Por qué se encuentran docenas de pirámides egipcias en una franja de desierto estéril, lejos de las orillas del actual río Nilo? Tal vez, según sugiere una nueva investigación, porque se construyeron a lo largo de un brazo del sistema fluvial que se ha perdido en el tiempo.
Esta teoría no sólo explica la oscura ubicación de las pirámides, sino que también podría arrojar algo de luz sobre cómo se construyeron estas misteriosas estructuras hace más de 4.500 años.
Más de 30 pirámides están situadas a lo largo de una franja vertical entre Giza y Lisht, al borde del inhóspito desierto occidental, parte del Sáhara. Entre ellas se encuentra la Gran Pirámide de Giza, quizá la pirámide egipcia antigua más famosa y una de las únicas Siete Maravillas del Mundo Antiguo que siguen en pie.
El campo de pirámides está a bastante distancia del río Nilo que vemos hoy. Sin embargo, se sabe que el río ha cambiado significativamente a lo largo de los milenios y que probablemente tuvo un caudal mucho mayor en el pasado, así como ramales que ya no existen.
Un río perdido conecta las pirámides
En un nuevo estudio, los científicos buscaron en imágenes de satélite la posible ubicación de un antiguo brazo del río que discurría cerca de las estribaciones de la meseta del desierto occidental, junto a los campos de pirámides. Tras encontrar un candidato prometedor, se dirigieron a la zona para realizar estudios geofísicos y recoger muestras de sedimentos.
Afirman que esto reveló pruebas de un antiguo brazo del río Nilo de 64 kilómetros (40 millas) que ha desaparecido desde entonces. Proponen llamar al largo río “Ahramat“, que significa “pirámides” en árabe.
El Dr. Eman Ghoneim, autor principal del estudio de la University of North Carolina Wilmington, tras presentar la investigación en el XIII Congreso Internacional de Egiptólogos, dijo en un comunicado:
“La longitud probablemente era muy, muy larga, pero también la anchura de este brazo en algunas zonas era enorme. Estamos hablando de medio kilómetro o más en términos de anchura, que es algo equivalente a la anchura actual del curso del Nilo.
Así que no era una rama pequeña. Era una rama importante”.
Parte del río desapareció hace miles de años
Al parecer, el brazo del río comenzó a ser engullido hace unos 4.200 años, en los siglos posteriores a la construcción de las pirámides. Tras una intensa sequía, la franja se cubrió de arena arrastrada por el viento, sepultando el río bajo un manto desértico.
El Dr. Ghoneim agregó:
“Al desaparecer los brazos, las ciudades y pueblos del antiguo Egipto también se encenagaron y desaparecieron, y en realidad no tenemos ni idea de dónde encontrarlos”.
Antes de desaparecer, un brazo de río de este tipo habría sido una herramienta inestimable para ayudar a construir las pirámides.
En lugar de arrastrar enormes cantidades de piedra por la arena, la vía fluvial permitiría transportar sin problemas toneladas de material y trabajadores a lo largo de Egipto como un sistema de venas.
El Dr. Ghoneim concluyó:
“Si hay pirámides por todas partes en esta zona concreta, en el pasado debió de haber masas de agua que transportaban o facilitaban el transporte de rocas y grandes cantidades de trabajadores a estos lugares”.
Aunque es una hipótesis que trata de explicar cómo se transportaron las enormes piedras para erigir la Gran Pirámide, no logra explicar por completo cómo los antiguos lograron tal proeza.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Communications Earth & Environment.
[H/T: cbsnews]
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Puede explicar el transporte pero no explica el objetivo de las obras. Tampoco explica la tecnología para levantar esas toneladas o bien la la capacidad en ingeniería asociada a las similitudes con medidas cósmicas.