Rebelión de Lúcifer, el ángel caído, explicada en el Libro de Urantia, un libro que busca resolver algunas dudas dejadas por otros textos sagrados.
El Libro de Urantia es un texto que se ha publicado desde hace más de 60 años que busca responder ciertas dudas que la Biblia habría dejado. En él se explica la Rebelión de Lucifer y cuál era su verdadero propósito…
El libro de Urantia es como una especie de «Nueva Biblia» que busca explicar nuestra relación con el Padre Universal y con todos los seres que nos rodean de una forma diferente. En él podemos leer la historia de Lucifer, su rebelión y las razones de por qué lo hizo.
Sin embargo, lo más importante fueron los problemas que surgieron después de esta rebelión y el por qué nos sigue afectando hasta nuestros días.
Quién fue Lucifer
Lucifer fue un prodigio «Lanonandek» primario de Nebadon. Sirvió en diferentes sistemas solares y fungió como consejero principal, distinguiéndose por su sabiduría, eficiencia y perspicacia.
Desde sus inicios se le conoció como un ser maravilloso, pero sucumbió al pecado y al egoísmo y actualmente es conocido como uno de los tres Soberanos del Sistema que prefirieron rechazar la lealtad al Universo y descuidar sus obligaciones dentro de la armonía universal.
Los Líderes de la rebelión
Después de la rebelión, Lucifer fue conocido como el «Soberano Caído» y fue destituido de sus obligaciones. Sin embargo, no estaba solo; junto a él estaba quien sería su primer ayudante, Satanás, quién abogó por su causa en el mundo.
Satanás era miembro del mismo grupo primario de Lanonandek, pero nunca fungió como soberano de algún sistema.
El otro personaje que se unió fue Caligastia, el Príncipe Planetario que Urantia había destituido, quien había sido hijo de la orden secundaria de Lanonandek. Junto a ellos también estaba Beelzebú, quien tomó el cargo de los seres intermedios desleales que se aliaron a las fuerzas de Caligastia para apoyar la rebelión.
Por qué ocurrió la Rebelión
Todo lo planificado durante la rebelión fue obra de Lucifer. Desde alzarse él mismo como el soberano supremo hasta su oposición al hijo y a los planes del Padre Universal fueron obra suya.
La relación de Lucifer con el hijo del creador siempre fue cordial, por lo que nunca nadie se imaginó que en su mente nacía la idea de oponerse a él o a la administración del Universo.
Por lo tanto, es complicado saber realmente cual fue la causa que llevarían a Lucifer a llevar a cabo la rebelión, lo único seguro es que todo se creó en su mente.
Declaración Luciferina de la libertad
La rebelión fue expuesta al universo, al Padre Universal y a su hijo mediante la «Declaración Luciferina de la Libertad». Esta causa se dividió en tres encabezados:
- La realidad del Padre Universal: Lucifer decía que el Padre Universal no era más que un mito y todo lo que regía al Universo, como la física o la gravedad, eran propios de él. Alegaba que El Padre Universal y todo lo que lo rodeaba era una invención creada por los altos mandos para continuar perpetuados en el gobierno.
- El Gobierno Universal del Hijo del Creador: Lucifer creía que los sistemas locales tenían que ser independientes. Siempre se mostró en contra del derecho del Hijo del Creador a tener soberanía sobre cada sistema y, mucho más, a que cada ser debía rendir lealtad a un personaje que nunca se había visto.
- El ataque contra el plan universal de capacitación de los mortales ascendientes: Lucifer estaba seguro que el malgasto de energías en la capacitación completa de mortales ascendientes sobre los principios de la administración del Universo era irracional.
La Rebelión
Este evento abarcó todo el sistema. 37 príncipes planetarios se doblegaron a la rebelión y le entregaron su administración. Solo uno, conocido como como Panoptia, no pudo arrastrar a su pueblo a formar parte de la rebelión.
Sin embargo, ningún ser de origen celestial o universal formó parte de la rebelión.
Solo hubo una baja significativa y se produjo en el cuarto grupo; los serafines asignados al servicio de las capitales de cada sistema.
A pesar de que se salvaron casi dos tercios de ellos, poco más de un tercio se enlistaron bajo las órdenes de Lucifer y un tercio de los querubines de Jerusem que servían a los serafines, perdieron la batalla contra los rebeldes.
El fin del conflicto
Este conflicto fue el más desastroso y que mayor magnitud tuvo dentro del Universo. Hubo más bajas y personajes que se unieron a la rebelión como en ningún otro.
Pasaron poco más de dos años estelares desde que comenzó la «Guerra en los cielos» y la instauración del «reino» de Lucifer.
Pero la llegada del nuevo Soberano al mar de cristal con su séquito finalizaría todo. Este era Lanaforge, el Padre de la Constelación de Norlatiadek, quién anunció que no se había perdido ni un solo ciudadano de Jerusem y que cada mortal ascendiente sobrevivió victorioso a la prueba.
Este mensaje se esparció por todo el Universo y el Reino del Padre Universal, transmitiendo la paz y que sobrevivir en la ascensión mortal era la mayor protección contra la rebelión.
Con el arribo de Lanaforge, los rebeldes fueron derrotados y la rebelión llegó a su fin. Cada personalidad que participó en ella fue despojada de poder, aunque se les permitió recorrer el Universo.
De esta forma, cada rebelde pudo deambular por todos los sistemas, pero doscientos mil años urantianos después, no han podido engañar a una personalidad más. Ningún ser se ha unido a sus filas desde la rebelión.
Los problemas de la rebelión
Con la rebelión de Lucifer aparecieron ciertos problemas con los mortales evolucionados, aquellos que no saben distinguir plenamente el bien del mal o el verdadero significado de la libertad.
Muchos fueron los mortales evolucionados que sucumbieron a las palabras de Lucifer en busca de una libertad sin control, sin sabiduría. Se creyeron sabios y terminaron siendo unos simples peones de una guerra que desde un comienzo estaba destinada a perderse.
Dejaron de lado una libertad armoniosa y llena de justicia por una libertina y egoísta.
Este último punto recae en el ser humano actual; las personas quieren vivir en una libertad plena, pero sin saber las obligaciones y deberes que dicha libertad conlleva. A pesar de que el bien o el mal son subjetivos, esta historia, sea ficción o no, nos abre la mente de que por más “bueno” que sea el objetivo, el resultado siempre puede ser malvado.
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Interesante… Hace mucho que leí el Libro de Urantia y fue un verdadero despertar espiritual para mí. Sin embargo, con el paso de los años he aprendido a ver las cosas desde otras perspectivas, y he de decir que la declaración de libertad luciferiana me parece de lo más sensata y razonable. Los tres puntos principales de esta tienen mucho sentido, y la oposición de la “corte divina” parece más bien un intento por no dejar el poder, o una insistencia de esta por no aceptar que su orden de las cosas puede ser noble para ellos, pero representa algo grandemente cuestionable para nosotros los mortales, a quienes no se les consulta si la “evolución espiritual” justifica y vale el dolor, enfermedad, guerra, muerte y sufrimiento que millones de personas (incluidos inocentes) han enfrentado desde que la humanidad tiene conciencia… Bueno, cada quién tiene su propia opinión y la última palabra para sí. Muy buen artículo!