Uno de los personajes más conocidos de los textos bíblicos tal vez sea el Rey Salomón, hijo del Rey David si bien, también aparece en los escritos sagrados de otros credos como el Corán o el Talmud. Una figura que destaca en estos relatos por su magnífica sabiduría y capacidad de gobierno.

Pero también se relataba que este excepcional monarca tenía en su poder una variedad de artefactos u objetos con capacidades casi sobrenaturales que utilizaba para facilitar sus tareas reales y al servicio de Dios.

La Mesa de Salomón

Un ejemplo de uno de estos increíbles objetos sería la conocida como mesa de Salomón que fue mandada construir por Dios a Moisés, uno de los patriarcas bíblicos, al que le fueron dictadas unas detalladas instrucciones para llegar al resultado final.

En este objeto fue grabado el nombre impronunciable de Dios, la palabra que pronunció para crear el universo y se pensaba que en el artefacto se hallaba todo conocimiento.

El Sello de Salomón

El conocido como sello de Salomón sería un anillo mágico entregado por el propio Dios al sabio monarca. Gracias a él, Salomón contaba con capacidades mágicas como el dominio sobre diferentes entidades, frecuentemente conocidas como djinns o demonios.

Urim y Tummin

Los objetos conocidos como Urim y Tummim serían unas piedras que se colocaba sobre el corazón, en las ropas sacerdotales y que se utilizaban para establecer comunicación con Dios cuando debían de tomarse decisiones de suma importancia para el futuro de la nación.

Alfombra Mágica

Otro artilugio del que se decía pudo haber disfrutado este monarca era ni más ni menos que una alfombra mágica que podía transportarle por los aires de forma veloz.

El Arca de la Alianza

Tal vez el objeto más conocido fuera el arca de la alianza custodiada, tras la larga travesía por el desierto del pueblo hebreo, en el mismo templo de Jerusalén que mandó construir Salomón y que también fue construida por Moisés. Su cuerpo estaba revestido con oro y la cubierta era de oro macizo.

Parece que este misterioso artilugio servía para múltiples fines pues en algunos versículos se menciona que se utilizaba para establecer una comunicación con Dios pero también se indica que se trataba de un objeto peligroso que podía provocar la muerte por lo que era utilizada como arma siempre siguiendo las órdenes que Dios indicaba a su pueblo. Con ella se conquistaron ciudades y se refiere asimismo que los filisteos la tenían temor.

Debía de ser guardada en el tabernáculo siguiendo unas precisas indicaciones por ejemplo, cubierta por pieles y telas para que nadie pudiera mirarla directamente pues simplemente posar los ojos sobre el arca podía ser el motivo para una muerte fulminante.

Únicamente el sacerdote tenía permitido acercarse a tan singular objeto y sólo podía hacerlo una vez al año realizando para ello un marcado ritual si no quería despertar la ira del creador.

Y no es para menos, el pueblo hebreo creía que Dios residía dentro del arca pero también contenía algunos objetos: las tablas de la ley, la vara de Aarón y la fuente de maná.

¿Existieron estos objetos en realidad? ¿Por qué todas las culturas hablan de objetos mágicos de sus dioses? ¿Dónde se encontrarían estos objetos ahora?

Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma profundiza en el tema de los misteriosos objetos del Rey Salomón en el siguiente vídeo:

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