Tal como han sido hallados en la superficie de la Tierra, ocultados bajo la maleza o bajo la arena; en la Luna también se han encontrado algunas estructuras anómalas que sugieren la presencia de monumentos ancestrales que pudieron ser construidos por avanzadas civilizaciones antiguas, o bien, posibles extraterrestres. Veamos un poco más.

Muchos fenómenos observados en la superficie lunar parecen haber sido ideados por seres inteligentes. Las sondas lunares estadounidenses y rusas han fotografiado dos de estas “construcciones” a corta distancia.

El Luna-9 de Rusia y el Orbiter-2 de Estados Unidos fotografiaron grupos de estructuras sólidas en dos lugares muy separados en la superficie lunar. Estos dos grupos de objetos están dispuestos en patrones geométricos definidos y parecen haber sido colocados allí por seres inteligentes. Dado que los funcionarios espaciales estadounidenses han optado por no publicar estos hallazgos, nuestros lectores probablemente no estén al tanto de su existencia.

Anomalías detectadas en la Luna

Las fotografías de Luna-9, tomadas el 4 de febrero de 1966, después de que la nave aterrizara en el Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas), revelan dos líneas rectas de piedras equidistantes que parecen marcadores a lo largo de la pista de un aeropuerto. Estas piedras circulares son todas idénticas y están colocadas en un ángulo que produce un fuerte reflejo del Sol, lo que las haría visibles para los aviones que descienden.

Al examinar las fotografías, el científico ruso Dr. S. Ivanov, ganador de un Laureado del State Prize (equivalente a un Premio Nobel) e inventor de películas estéreo en la URSS, notó que un desplazamiento fortuito de Luna-9 sobre su eje horizontal había hecho que la segunda y tercer fotografía de las piedras se hicieran en ángulos ligeramente diferentes. Este doble conjunto de fotografías le permitió producir una vista estereoscópica tridimensional de la “pista” lunar.

No se sabe por qué la estación Luna-9 cambió su posición entre su segunda y tercera transmisión. La explicación oficial rusa fue: “Deformación de la superficie lunar. El suelo puede haberse asentado en el lugar donde aterrizó la estación, o tal vez una pequeña piedra causó la inestabilidad inicial”.

Cualquiera que sea la razón, ¡fue buena suerte para los observadores rusos!.

El Dr. S. Ivanov y el Ingeniero Dr. A. Bruenko dijeron en un comunicado:

“Con el efecto estereoscópico podemos afirmar que la distancia entre las piedras, uno, tres, dos y cuatro es igual. Las piedras son idénticas en medida. No parece haber ninguna altura o elevación cercana desde la cual las piedras pudieran haber sido rodadas y esparcidas en esta forma geométrica. Los objetos vistos en tres dimensiones parecen estar ordenados de acuerdo con leyes geométricas definidas”.

Datos importantes en las fotografías

La fotografía de arriba fue tomada por el Orbiter H-2 desde 37 km sobre la superficie lunar y muestra las sombras proyectadas por ocho agujas. Según la NASA, el área fotografiada es de aproximadamente 225 por 164 metros en las coordenadas lunares 15 grados 30 ‘E. Y 40 grados 30’ N. El Sol estaba 11 grados sobre el horizonte lunar.

El plan general de la disposición de estos objetos se muestra en el diagrama en la parte superior de la página. Los científicos rusos que examinaron las relaciones geométricas entre los objetos encontraron que los números 3, 4 y 5 están exactamente en la misma disposición que las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, en Gizeh, Egipto. Las estimaciones rusas colocaron la aguja más grande, número 7, tan alto como un edificio de quince pisos.

El segundo conjunto de fotografías fue tomado por el Orbiter-2 de Estados Unidos el 20 de noviembre de 1966, 46 km sobre la superficie lunar, sobre el Mar de la Tranquilidad. Las fotografías, de un área a unas 3.218 km de la “pista” reportada por los rusos en el Océano de las Tormentas, muestran lo que parecen ser las sombras de ocho torres puntiagudas con forma de Aguja de Cleopatra (el antiguo obelisco egipcio ahora en Central Park en Nueva York) y el Monumento a Washington.

Dado que las cámaras del Orbiter-2 apuntaban directamente hacia estas torres, solo se ven sus sombras; pero la NASA declaró que el Sol estaba a once grados sobre el horizonte y, a partir de esto, los científicos espaciales estadounidenses estimaron que la “protuberancia más grande” tiene aproximadamente 15 metros de ancho en la base y de 12 a 22 metros de altura.

Sin embargo, los científicos rusos que examinaron las fotos del Orbiter-2 no estuvieron de acuerdo con estas estimaciones estadounidenses y dijeron que el más pequeño de estos ocho obeliscos aparentes era “similar a un abeto extremadamente grande”, mientras que el más grande era, según su estimación, tres veces la altura reclamada por los estadounidenses, ¡o tan alta como un edificio de quince pisos!

LECTURA RECOMENDADA: Ocho insólitas imágenes de la Luna que la NASA no puede explicar

¡Triángulo egipcio en la Luna!

Además, el ingeniero espacial soviético Alexander Abramov ha presentado un análisis geométrico bastante sorprendente de la disposición de estos objetos. Al calcular los ángulos en los que parecen estar colocados, afirma que constituyen un “triángulo egipcio” en la luna, una configuración geométrica precisa conocida en el antiguo Egipto como abaka.

Abravov dijo en un comunicado:

“La distribución de estos objetos lunares es similar al plano de las pirámides egipcias construidas por los faraones Keops, Kefrén y Micerinos en Giza, cerca de El Cairo. Los centros de las torres en este abaka lunar están dispuestos precisamente de la misma manera que los vértices de las tres grandes pirámides”.

¿Cuál es la posición de Estados Unidos con respecto a la investigación de los misteriosos objetos lunares?

Una alta autoridad de la NASA, al ser cuestionada sobre lo que hemos hecho en los cuatro años desde que se fotografiaron estos objetos, respondió:

“Sí, conocemos estas fotografías y eran muy claras, pero no se ha especulado sobre ellas, y han sido archivados por ahora”.

No somos capaces de apreciar tal actitud hacia algo de primer interés para todo nuestro esfuerzo de exploración de la Luna; especialmente uno que ha sido tan abiertamente investigado por nuestros rivales en este esfuerzo.

Sin embargo, en 1968, la NASA lanzó una publicación muy notable, el “Chronological Catalogue of Reported Lunar Events“. Esta lista incluye luces, tanto estacionarias como en movimiento, que aparecen en la Luna y luego desaparecen repentinamente; algunos cráteres perfectamente circulares que se parecen más a cúpulas y que, en algunos casos, están dispuestos en perfecta alineación, y fenómenos tales como neblinas brillantes y manchas repentinas de emanaciones de colores de gemas.

¿Estructura similar a un puente en la Luna?

John O’Neil, ex editor científico del ya desaparecido New York Herald Tribune, dijo que observó una gigantesca estructura parecida a un puente en el Mare Crisium (Mar de las Crisis) (en la Luna) bajo la cual brillaba el Sol cuando estaba en un ángulo bajo. Esto fue confirmado más tarde por otros astrónomos. La literatura reciente ha estado repleta de descripciones de estructuras similares a paredes que forman cuadrados o rombos perfectos; de riachuelos que parecen lechos de ríos erosionados por el agua, áridos de líneas que parecen caminos, e incluso una cuadrícula de calles en la superficie lunar.

Por supuesto, muchas de estas estructuras aparentemente hechas por el hombre, vistas en la Tierra desde lo alto, luego resultan ser simplemente formaciones naturales que se ven como un enorme trazado de muros estructurados.

Las dos fotos en la parte superior fueron tomadas por la sonda soviética Luna-9 después de su suave alunizaje en febrero de 1966. Las fotos muestran la sombra proyectada por un pequeño objeto sólido, uno de varios “marcadores” aparentes que se encuentran en la superficie lunar casi 3.21 miles de km de distancia del sitio de las torres lunares. El diagrama muestra la disposición de las piedras, muchas de las cuales son del mismo tamaño, forma y están colocadas a distancias idénticas.

Y desde una nave espacial en órbita, el cráter Barringer en Arizona parece una construcción artificial.

A pesar de los aterrizajes tripulados y no tripulados en la Luna, todavía sabemos muy poco de lo que hay en su superficie, simplemente por su tamaño, la amplia variedad de su topografía y el alcance relativamente limitado de nuestras sondas.

LECTURA RECOMENDADA: ¿Existen ruinas en la Luna? El inicio de la arqueología fuera de la Tierra

Pensemos esta posibilidad

Supongamos por un momento que la Tierra fuera sondeada desde la luna por dos aterrizajes tripulados, digamos en Utah y África Oriental. ¿Cuánto aprenderíamos de la superficie del resto del planeta? Nuestros océanos, lagos, cadenas montañosas y ríos bien podrían verse y fotografiarse desde lo alto al acercarse, pero cuántas cosas más pequeñas, como pirámides y obeliscos, construidas por criaturas pensantes con un diseño inteligente en mente, podrían pasar desapercibidas; o, peor aún, podrían incluso ser vistos y archivados simplemente porque no concordaban con lo que los expertos aceptaban como posible en la base de operaciones.

Aunque se ha prestado muy poca atención a los misteriosos objetos lunares en este país, tanto las fotografías del obelisco Orbiter-2 como las imágenes de la pista de aterrizaje del Luna-9 fueron ampliamente publicadas en la Unión Soviética, ya que los científicos rusos siempre han estado extremadamente interesados ​​en la búsqueda de cualquier evidencia de vida extraterrestre.

Además, la pregunta que los científicos rusos se hacen ahora sobre estos objetos lunares es si seres inteligentes podrían haber visitado nuestra Luna hace mucho tiempo y erigido allí monumentos permanentes y campos de aterrizaje.

SÍGUENOS EN TELEGRAM

La pregunta no debería ser una gran sorpresa para nosotros porque los rusos han buscado evidencia arqueológica e histórica de formas de vida superiores que han visitado este planeta.

El material acumulado por ellos en apoyo de tal idea ahora es algo abrumador. Por ejemplo, afirman que muchas historias bíblicas, como la aparente destrucción de Sodoma y Gomorra por una bomba atómica, son relatos históricos de tales visitas.

Han informado haber encontrado discos metálicos, como platos de grabación modernos, en cuevas asiáticas, y han publicado reproducciones de pinturas murales cristianas primitivas de antiguos monasterios en Yugoslavia que parecen mostrar ángeles en naves espaciales.

¿Influencia extraterrestre?

Hay bastantes cosas materiales extrañas que sugieren fuertemente algún origen o influencia extraterrestre. Las pirámides egipcias siguen desconcertando a los estudiosos, que ahora estudian sus habitaciones selladas con los dispositivos electromagnéticos más avanzados y sensibles.

Un científico, el Dr. Amr Gohed, declaró oficialmente para el London Times:

“O la geometría de las pirámides tiene un error sustancial, lo que afectaría nuestras lecturas, o hay un misterio que está más allá de toda explicación… hay alguna fuerza que desafía la leyes de la ciencia en acción en las pirámides”.

La posibilidad de una influencia extraterrestre en la Luna fue propuesta en una reunión de la American Rocketry Society por el Dr. Carl Sagan, quien dijo, de manera bastante simple, que “seres inteligentes de otras partes del universo pueden tener, o han tenido bases en el lado oculto de nuestra Luna.

Aunque el hallazgo es muy interesante, nadie ha publicado fotografías tomadas con satélites modernos.

¿Por qué, bien podemos preguntarnos, el hombre alguna vez comenzó a hacer obeliscos de todos modos? Es un trabajo muy duro y aparentemente sin propósito. ¿Es el origen de los obeliscos en esta Tierra, y los de la Luna, el mismo? ¿Podrían ser ambos, marcadores antiguos erigidos originalmente por viajeros espaciales extraterrestres para guiar a los que lleguen más tarde?

Autor: Ivan T. Sanderson – Fuente: paranoiamagazine.com

Gracias por leernos. Te invitamos a seguirnos en nuestra Página de Facebook, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestra comunidad en Telegram.