Un misterio que es a menudo nombrado en diversos sitios es el de los enormes rastros o llamadas “pistas” dejadas en el fondo de los océanos. Desde que hemos tenido acceso a los mapas satelitales, este enigma salió a la luz y se difundió de inmediato. ¿Cómo explicar estos gigantescos surcos dejados en el profundo lecho marino?

Durante varios años pasados se han hecho importantes descubrimientos arqueológicos que han ido engrosando la lista de evidencias que apuntan a afirmar que en un pasado más remoto que la cultura conocida más antigua, nuestros antepasados construyeron inmensas edificaciones. Ahora la pregunta que nos hacemos los investigadores en su gran mayoría, es si estos antiguos humanos recibieron “ayuda divina”, o si ellos mismos y ayudados por herramientas de palos y piedras pudieron construir maravillas arquitectónicas.

Sin afán de subestimar a nuestros antepasados, estoy más que seguro que aquellas construcciones no pudieron idearse solo con la ayuda del intelecto humano “arcaico” y con herramientas obsoletas; sino que una “ayuda extra” guío y brindó las herramientas necesarias para lograr tales hazañas.

Como casi siempre sucede, muchas voces se levantan ante un descubrimiento como este, voces con aliento a escepticismo que tratan de negar la evidencia. Es verdad que muchas veces las imágenes pueden ser manipuladas, pero como investigador se puede decir que estoy familiarizado con esto y presento en este web site evidencias que fundamenten nuestras creencias y teorías; queda en ustedes decidir a que lado inclinarse y opinar.

Pistas enormes en el fondo marino

Saipán es la isla más grande y la capital del Estado libre asociado insular estadounidense de las Islas Marianas del Norte. Es un archipiélago de 15 islas situado en el océano Pacífico occidental, con una extensión de 115.39 km². Echemos un vistazo a las siguientes imágenes para conocer la ubicación de la isla de Saipán:

Isla de Saipán.

Ubicación de la isla de Saipán en el mapa.

Según los análisis fotográficos realizados por Joseph P. Skipper, cerca de la isla de Saipán, y en las profundidades del suelo marino se han identificado una especie de pistas o carreteras de aproximadamente 8 kilómetros y que se encuentran en profundidades que van desde un rango de 3 kilómetros hasta 6 kilómetros.

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¿Enorme maquinaria en el remoto pasado?

Se ha sugerido que estas pistas son un especie de “dragas de minería a cielo abierto” y plantas de procesamiento que operan en tierra, pero de un tamaño inimaginable. Además atraviesan por sobre las grietas enormes del fondo marino, por arriba y abajo de los acantilados y montañas en línea recta y sin desviar su curso. Estas pistas están tan perfectamente realizadas que se puede decir que fueron realizadas por colosales máquinas, que bien podrían haber estado realizando actividades de minería en el lecho marino en tiempos remotos, cuando no había agua en dicho lugar.

La evidencia más contundente que me impulsó a realizar este artículo está en la ocasión en que estos “equipos gigantescos” hacen con un propósito cambios físicos en el sentido de la marcha, incluyendo giros de 90°, cambios en el sentido de los giros, giros angulares y maniobras de ida vuelta sobre pistas mayores. Estas pruebas demuestran aquellos equipos estaban realizando construcciones físicas en el fondo del mar, y controlados de manera inteligente por “alguien” o “algo”. Lo anteriormente dicho descartaría todo tipo de manipulación fotográfica o el uso de artefactos falsos.

La siguiente imagen muestra en un primer detalle las pistas encontradas en las cercanías de la isla de Saipán:

Pistas o surcos enormes en el fondo marino (indicados con líneas rojas) del Océano Pacífico, muy cerca de la isla de Saipán.

La siguiente imagen muestra mucho más de cerca la isla Saipán en el océano Pacífico. Se pueden apreciar con mayor claridad las pistas en el fondo marino, las trayectorias en línea recta, los giros de 90° y las gigantescas dimensiones de las mismas.

Pistas en el fondo marino del Océano Pacífico, muy cerca de la isla de Saipán.

En la siguiente imagen vemos ya a mayor detalle la presencia de estas pistas inexplicables; se aprecia que estas construcciones están muy bien organizadas, demasiado geométricas que las alejan demasiado de un origen natural. Cabe destacar que la longitud de este descubrimiento es de aproximadamente 624 kilómetros lo que nos da una idea de las tremendas dimensiones de estas quizás mal llamadas “carreteras”.

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Editando esta imagen, aumentando el brillo y el contraste tenemos una mejor vista de las supuestas “pistas” en el fondo marino. Se puede apreciar que a pesar de las grietas existentes en el terreno marino, la trayectoria no sufrió desvío alguno, y más bien se aprecia una gran presencia de grietas en las trayectorias de estas pistas; acaso hecho de manera intencional a forma de aspirar los sedimentos marinos depositados en ellas y así analizar con menor trabajo de perforación los minerales existentes debajo del suelo marino.

Análisis fotográfico del fondo marino que evidencia presencia de pistas en el lecho marino en las inmediaciones de las islas Marianas del Norte.

¿Qué son estas pistas o surcos en el fondo marino halladas en los mapas satelitales?

Inspeccionando el fondo marino alrededor de las islas Marianas del Norte, Mar de Filipinas y hasta las inmediaciones de Japón, se pueden observar estas pistas sin origen explicable. Por el momento solo se cuentan con estas evidencias en imágenes de satélite, no se conoce de excursiones realizadas al fondo marino en la actualidad; pero según la presencia de estos rastros en varias partes del océano Pacífico se puede decir que no so se trata de manipulaciones fotográficas.

Una de las teorías más aceptadas es que se podría tratar de rastros dejados en el pasado por maquinaria pesada de antiguas civilizaciones ahora perdidas en la historia. Es posible que sean los restos de ciudades o de extracción minera (se sugiere eso debido a la similitud con las obras realizadas en la actualidad).

Comparación entre pistas actuales y las pistas encontradas en el fondo marino del Océano Pacífico, aunque las dimensiones difieren en varios kilómetros.

Entre algunas explicaciones que intentan brindar una respuesta se encuentra una sugerencia de que estos gigantescos rastros serían solo los sondeos de radar dejados por barcos que surcan esa parte del océano. Sin embargo, queda como una teoría más.

Hasta que no se realice una inspección en el mismo lugar (expedición submarina) no podremos brindar una respuesta concreta a este misterio sumergido.

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