Los libros apócrifos judeocristianos son controversiales. Relatan eventos que no se vieron en la Biblia y hasta escenas sobrenaturales de profetas.
Los Libros apócrifos no fueron aceptados en el canon, debido a que, supuestamente, no habrían sido inspirados por el Espíritu Santo del dios Yahvé, además de que tendrían una índole religiosa o histórica controversial. Entre ellos se encuentran el misterioso Libro de Adán y Eva y el épico Libro de Enoc.
Apócrifo viene del griego y significa «oculto» o «escondido». Se le llama así a estos libros y evangelios porque nunca fueron incluidos en el Tanaj judío hebreo–arameo, ni en ninguna de las distintas Biblias usadas por distintos cristianos.
Algo problemático es que, para enunciar libros apócrifos, se debe considerar el tipo de iglesia a la que se recurra: católica, protestante u ortodoxa. Los protestantes, por ejemplo, consideran apócrifos a los escritos deuterocanónicos del Antiguo Testamento que no se encontraban en el canon hebreo. Entre esos están: el Libro de Tobías, la Sabiduría de Salomón y las «adiciones griegas» al Libro de Daniel.
Libros apócrifos del Antiguo Testamento: Adán y Eva, Satanás y Enoc
Ilustraciones del libro Apocalipsis, de 1420, con Enoc, Elías, un ángel y el Anticristo. Crédito: Wellcome Images / Wikimedia commons.
Los libros apócrifos del Antiguo Testamento, en su mayoría, exponen las leyes judías. También presentan relatos morales y escenas de la vida de personajes bíblicos. Estas narraciones son polémicas y hasta fantásticas.
Uno de los libros más enigmáticos es el Libro de Adán y Eva, también conocido como Conflicto de Adán y Eva con Satanás. Se piensa que fue escrito en el siglo VI, en árabe. Trata sobre los días después de la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén, sobre su gran tristeza y las tentaciones que sufrieron por parte de Satanás.
El libro también dice que los «hijos de dios» que salen en el Génesis, son hijos de Set, el tercer hijo de Adán y Eva. Las «hijas de los hombres» habrían sido descendientes de Caín, el primer asesino.
Cortesía: theonion.com.
Otro libro apócrifo importante es el Libro de Enoc. No es parte del canon judío, pero sí es considerado como de interés teológico. El Libro de Enoc contiene una grandiosa historia de Ángeles caídos que entraron de forma caótica a la Tierra, también habla de los gigantes híbridos Nefilim, la corrupción generada por ambos seres y sobre el origen de los demonios. El libro también narra la visita de Enoc a los cielos, con visiones surrealistas de otras dimensiones.
La Ascensión de Isaías fue compuesto en el siglo I y II. El texto religioso relata las visiones de Isaías sobre la encarnación, pasión, resurrección y ascensión del Mesías. También narra el viaje de Isaías ¡por los 7 cielos!
Evangelios apócrifos sobre Jesús
Jesús y María Magdalena. Crédito: Pxhere.com.
El Evangelio de Pedro fue escrito en Siria hacia el año 150 d. C. Este evangelio dice que soldados romanos y muchas otras personas fueron testigos de la resurrección de Jesús. También relata una escena impresionante: cuando el cielo se abre y de él descienden dos hombres gigantes en medio de un resplandor para entrar al sepulcro del Mesías.
Otro evangelio apócrifo fascinante es el Evangelio de María Magdalena. Es un texto cristiano y gnóstico datado en el siglo II d. C. y muestra una importancia apostólica de María Magdalena. Además, habla de unos misteriosos «poderes» que el espíritu humano tendría que vencer o sobrepasar.
El Evangelio de Tomás es otro texto apócrifo cristiano significativo. Contiene 114 dichos atribuidos a Jesús. Entre ellos están:
-El reino está dentro de ti y fuera de ti; – Los fariseos y los escribas han recibido las llaves del conocimiento, (pero) las han escondido.
Manuscrito del Evangelio de Tomás (Public domain).
En adición, se leen unos dichos especialmente polémicos y funestos (hasta agresivos, podría decirse):
Quizás la gente piense que he venido a repartir la paz sobre la tierra. Pero no saben que he venido a diseminar sobre la tierra: fuego, espada, guerra. Porque habrá cinco en una casa: habrá tres contra dos y dos contra tres, padre contra hijo e hijo contra padre. Y se mantendrán como unos solitarios.
Estos no serían todos los libros apócrifos religiosos, se cuentan al menos 50 textos antiguos más. El Libro de Enoc es uno de los escritos místicos más extraordinarios, es una lástima que no sea considerado canónico. La iglesia tal vez reconoce cierta importancia a varios de estos textos, pero a muchos otros solamente los considera como «herejes», «polémicos», de autoría dudosa, o «no inspirados» por Dios.
Referencias:
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La verdad os hará libres
Si los libros apócrifos tienen el valor de relato de acontecimientos,que a la luz de interpretarlos como hechos reales ,”hitoricamente” aceptado no solo desde el aspecto de credo religioso,como lo es la biblia, que hoy está al alcance de la mayoria.Por tanto,me parece que indepadiente de lo que acepte o no el canon,el valor real de los textos a que se hace mensión en el artículo perfectamente nos remite al modélo de entidades no divinas,sociedades o civilizaciones mucho mas antigua que la humana,más avanzada a lo menos tecnológicamente,intervino genéticamente homínidos para utilizarlos como alimento y servicio,etc.El menos ocupado de los sentidos hoy en dia,el sentido común, nos indica que los acontecimientos en líneas generales ocurrierón así.En fin,la iglesia poca autoridad moral ha tenido a traves de la historia y hoy para indicar que es de inspiracioón divina o no.Buen arículo,gracias.