Seguramente nos sorprendería saber la cantidad de material espacial que cae en el planeta a diario. Incluso, si se observan las gráficas que ha elaborado la NASA sobre los asteroides y fragmentos de meteoritos, que impactan en la Tierra día a día podríamos terminar muy nerviosos. Todo esto lo desconocemos porque generalmente no causan mayores daños o caen en el océano.
Composición de un meteorito
El 86% de los meteoritos, habitualmente se encuentra compuesto de material rocoso puro, el 8% es un agregado ígneo y un 5% de diversos metales. El otro 1% es una composición metálica-pedregosa, con esta misma anatomía existen una larga lista de meteoritos que han sido encontrados a lo largo del tiempo.
Muchos de estos, se han convertido en piezas únicas, o reliquias dignas de exposición en distintos lugares del planeta. Y ahora en este siglo XXI, se han cumplido 100 años del descubrimiento del meteorito de hierro más grande caído en la superficie terrestre. Se trata nada más y nada menos que del meteorito Hoba.
Es el más pesado del mundo y el pedazo de hierro natural de mayor tamaño. Aunque se conoce que existieron meteoritos con un volumen superior, se desintegraron al pasar por la atmósfera. Desde el año 1987 la granja de Hoba West, el sitio donde se encontró que da nombre a la piedra, se convirtió en un centro turístico.
Primer plano al meteorito de Hoba. (Wikimedia Commons / GIRAUD Patrick)
La historia de Hoba
Este es el meteorito de mayor magnitud que se conoce que ha caído en el planeta Tierra, ya han pasado 100 años desde su hallazgo. Cruzó la atmósfera en forma de roca, cayendo sobre la superficie hace 80.000 años en una población de la actual Namibia. Sin dejar una hendidura en la superficie terrestre o una prueba de su impacto.
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Estudios antiguos arrojan resultados sorprendentes
De acuerdo a los análisis realizados siglos atrás, su peso era originalmente de 66 toneladas. Pero por diversos factores, como el tiempo y el vandalismo lo fueron degradando en su mayoría. Sin embargo, el gobierno de Namibia tomó la firme decisión de declararlo monumento nacional en marzo de 1955, con la finalidad de conservarlo.
Meteorito de Hoba antes de ser completamente desenterrado. Cortesía: Flickr / Internet Archive Book Images
Detalles interesantes sobre el meteorito Hoba
Más allá de su sorprendente tamaño es que nunca ha sido movido. Este es un dato que resulta estremecedor, debido a que se mantiene intacto en el mismo lugar hace 80.000 años.
Hoba es un cuerpo de metal que mide 2.95 metros de largo, y alrededor de 2.84 metros de anchura. También se estima que tiene entre 0.70 y 1.30 metros de espesor. Además, los resultados de las investigaciones han deducido que la mayor parte de su composición es de hierro, al menos el 84% de su masa.
Por otra parte, el resto del material que compone este colosal meteorito es de un 16% de níquel. También cuenta con un pequeño aporte de cobalto, y tiene incrustaciones de hidróxido de hierro en ciertas partes de la superficie.
¿Cómo es posible que el meteorito no dejara cráter al impactar?
Hoba, el mayor meteorito de hierro caído en Tierra y que se mantuvo intacto. Cortesía: Flickr / Carlos Reis
En diversas imágenes se puede apreciar que el meteorito extrañamente es plano en la superficie. Por esa razón se especula que posiblemente este haya sido el factor que permitió la caída del meteorito sin dejar ningún cráter. A pesar de que las medidas del Hoba son un poco exageradas.
Posiblemente sus características tan particulares, fueron la causa por la que desaceleró su velocidad inicial. Provocando que el golpe fuera superficial, por ello se pudo mantener intacto en su mayor totalidad. La caída fue tan lenta que no dejó un cráter ni agujero, solo le hizo unos pequeños rasguños en el lugar donde cayó.
¿A qué se debe que el impacto fuera tan lento?
Los científicos han llegado a la conclusión de que, además de las características del meteorito, otro factor que favoreció a su lento impacto, fue la atmósfera. Tal vez resulte un poco extraña esta explicación que ofrecieron los investigadores, pero al meditarla puede parecer lógica.
Es posible que la atmósfera restara la velocidad con la que ingresó a la Tierra, salvando a millones de personas de una gran tragedia. Ahora, el lugar donde impactó el meteorito de forma desconocida hace aproximadamente 80 mil años, en vez de ser una zona de desastre es un lugar turístico para visitar.
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