En 1926 se publica un texto desconcertante, El Misterio de las Catedrales, que los estudiosos describen como un «compendio de antiguos conocimientos sobre alquimia medieval». Firmado por un tal Fulcanelli, el libro va a causar una verdadera conmoción en el mundo de lo oculto.
Hasta ese entonces, aunque los tratados de alquimia rebosaban en estanterías de famosas bibliotecas europeas, su contenido intricando, y nebuloso, hacía imposible decodificar mucho de su mensaje, reservado, según se decía, a una élite versada en lenguaje encriptado.
Pero la llegada de Fulcanelli, hasta entonces un perfecto desconocido en los círculos ocultistas, supuso poner en libertad cierta información sensible, que por fin viera la luz. Aunque sobre El Misterio de las Catedrales y su autor, tendríamos muchos que señalar, nuestro artículo va a centrarse en un pasaje del misterioso libro, La Cruz Cíclica de Hendaya, cuyas revelaciones inesperadas, se extienden hacia el mundo andino. Prepárese el lector para asombrarse.
Fulcanelli y la Cruz Cíclica de Hendaya
Aunque Fulcanelli publicara El Misterio de las Catedrales en 1926, recién en la segunda edición de 1957 el capítulo sobre La Cruz Cíclica de Hendaya aparece integrado dentro del hermético texto. El porqué de su anexión un nuevo enigma.
Pero centrémonos en Hendaya. Ante todo debemos decir, esta pequeña localidad, se encuentra al suroeste de Francia, fronteriza con España. Hay quién ve tras Hendaya un auténtico refugio vasco, señalándose incluso que Fulcanelli pudiera vincularse a estas tierras como alquimista destacado. Lo cierto es que Hendaya, adquiere verdadera fama durante la Segunda Guerra Mundial, cuando en 1940 Adolf Hitler y Francisco Franco, orquestan su famoso encuentro. La historia oficial no registra demasiados datos de importancia sobre este enclave, que empieza a ser conocido a partir del siglo XVI.
El mismo Fulcanelli reforzará esta visión al agregar sobre Hendaya, «no tiene nada capaz de retener la atención del turista, del arqueólogo o del artista». Su aparente sarcasmo se extenderá en la descripción de una Iglesia, recinto principal de la comunidad religiosa de Hendaya, que aunque omite mencionar, no es otra que la catedral de San Vicente.
Sobre este recinto comunicará lo siguiente:
Al salir de la estación, un camino agreste flanquea la vía del ferrocarril y conduce a la iglesia parroquias, situada en el centro de la población. Sus muros desnudos, flanqueados por una torre maciza, cuadrangular y truncada, se yerguen sobre un atrio levantado a la altura de unos pocos escalones y circundado de árboles de tupida fronda. Es un edificio vulgar, pesado, reformado, carente de interés. Sin embargo, cerca del lado sur del crucero y disimulada bajo las masas verdes de la plaza, se levanta una modesta cruz de piedra, tan sencilla como curiosa”.
Describe a este monumento como de origen desconocido, aunque arriesga su antigüedad a la que parece remontarse, a los siglos XVII y XVIII. También alude a la Cruz de Hendaya como símbolo «del milenarismo primitivo», también llamado quiliasmo, que en el siglo II, promovió la idea de un retorno del Cristo para no solo combatir el mal, sino fundar un reino de mil años en la Tierra.
Y aquí nuestra primera pista que luego ahondaremos. Fulcanelli reconoce en la Cruz de Hendaya un emblema cuyos grabados, «aluden a una ciencia profunda y verdaderos conocimientos cosmográficos», destacando en estas líneas su función esotérica. Fulcanelli se extiende después, en un detallado análisis de los grabados que adornan la cruz, para culminar, con una síntesis esclarecedora, y cuyo desciframiento, según el sabio alquimista, sería el siguiente:
Nos enteramos de que existe una región donde la muerte no alcanzará al hombre, cuando llegue la época terrible del doble cataclismo. En cuanto al emplazamiento geográfico de ésta tierra prometida, donde los elegidos presenciarán el retorno de la edad de oro”.
En definitiva Fulcanelli anuncia tras su traducción, una era está por finalizar, y que tendrá graves consecuencias de orden apocalíptico. Fija como salvación para la pobre humanidad, una misteriosa tierra donde los elegidos, o mejor dicho «despiertos» a esta visión agorera, lograrán sobrevivir al desastre inminente ¿Podría esta profecía referirse a los andes sudamericanos? Algunos autores así lo creen. Examinemos esta hipótesis.
Laguna de Urcos ¿Refugio para el Apocalipsis?
En 2003 se publicó The Mysteries of the Great Cross of Hendaye: Alchemy and the End of Time (Los misterios de la gran cruz de Hendaya: la alquimia y el fin de los tiempos), firmado por Jay Weidner y Vincent Bridges, como sus autores principales. El trabajo presentó una apasionada investigación, con Weidner como líder principal, que durante 18 años se dedicó a estudiar el intrincado texto de Fulcanelli. Sus hallazgos lo llevaron a deducir, el refugio mencionado en la Cruz de Hendaya por Fulcanelli, se encontraba en tierras peruanas, señalando Urcos, comunidad del Cusco, como pista central.
Esta revelación llevaría a Weidner a viajar a los Andes, dos años después de su descubrimiento en 1998. Una vez instalado en Urcos, Weidner pudo recoger más datos coincidentes con su hipótesis. Según narraran los pobladores locales, existió una cruz con signos muy antiguos, igual que en Hendaya, aunque actualmente esa importante evidencia fuera reemplazada por otra cruz, aunque Weidner logró advertir aún se conserva su base original.
Mientras examinaba este caso me pregunté acerca de Urcos, que debo confesar a pesar de conocer el Cusco, nunca visité. Allí no sólo destaca una misteriosa laguna, señalada como uno de los sitios, donde se encontrarían pistas del tesoro perdido de Atahualpa, sino que además su fama tiene en el Templo de San Pedro de Andahuaylillas, (considerado como la Capilla Sixtina de América, y joya barroca, construido por la Orden Jesuita en 1580), su más preciado valor. Y aquí atención, porque la mención jesuita, nos brinda un punto esencial, y donde esta escritora cree encontrar más ampliación a lo destacado por Jay Weidner acerca de Fulcanelli.
Secretos Jesuitas, y Antigua Tecnología Oculta en Sudamérica
Cuando Fulcanelli escribe sobre la Cruz de Hendaya señala su papel como símbolo de una antigua orden secreta, consagrada a milenarismo primitivo o quiliasmo, que la historia conoce como un movimiento donde se promulgaba el regreso de Cristo en el fin de los tiempos, para instalar un reinado de mil años. Esta visión escatológica no solo sedujo a partidarios europeos, sino que Sudamérica también fue influenciada por los milenaristas.
Uno de sus máximos representantes fue el jesuita chileno Manuel de Lacunza y Díaz, 1731-1801, quién en 1812 escribiera La Venida del Mesías en Gloria y Majestad, quizás una de las obras más poderosas en la temática. En su momento Lacunza y Díaz, ya exiliado en Europa luego de la expulsión jesuita de Sudamérica, recibió fuerte repudio por parte de las autoridades eclesiásticas, debido a las polémicas ideas presentada en su monumental trabajo, y que en paralelo recibiera mucha atención en su época, ocupado por un intenso debate.
Según nos informa el estudioso chileno Rodolfo Novacovic, Lacunza y Díaz revela en su libro, secretos de un antiguo conocimiento perdido, matemático y científico, que la Orden Jesuítica habría heredado debido a sus vínculos. con los polémicos templarios. Así en Sudamérica, se habría intentado implementar este saber, aunque en forma oculta, proceso que quedara trunco tras la expulsión de la Orden Jesuita del continente. Un pasaje de La Venida del Mesías en Gloria y Majestad, parece corresponderse con los dichos de Fulcanelli, expresados casi un siglo después.
Recalca:
Esta gran mudanza que esperamos de nuestro mundo presente de mal en bien, me parece a mí según mi sistema, que debe comenzar por donde comenzó en tiempos de Noé, de bien en mal, quiero decir por la restitución del eje de la tierra a aquel mismo sitio donde estaba antes del diluvio, o lo que es lo mismo, por la unión de la eclíptica con el ecuador sin la cual, así como no puede haber un perpetuo equinoccio, así no pueden faltar las cuatro estaciones del año, las cuales son enemigas perpetuas e implacables de la salud del hombre.
Por consiguiente no se concibe aquella felicidad natural, grande, extraordinaria y digna de una nueva tierra y nuevos cielos; no se halla como puedan entonces volver naturalmente y sin un continuo milagro, la vida larga de los hombres que se acabaron con el diluvio, ni como puedan verificarse tantas otras cosas admirables y magníficas, que sobre esta felicidad natural, acompañada ya de la justicia, se leen frecuentemente en los profetas de Dios. Al contrario si el perpetuo equinoccio vuelve a nuestra tierra, desterradas para siempre las cuatro estaciones, todo queda llano y facilísimo de concebirse y explicarse”.
Fulcanelli parece advertirnos en su capítulo sobre Hendaya, que esta nueva Jerusalem restituida a su centro primordial, esbozada en este pasaje por Manuel de Lacunza y Díaz, tendrá lugar en Sudamérica… ¿Serán tal vez los misterios subterráneos del Cuzco, parte de éste puzzle presagiado, señalados como ejes de antiguos refugios y arcas, donde se ocultarían tal vez evidencias de humanidades pretéritas? Un pensamiento que también compartiera el místico Daniel Ruzo. Aunque entre 2012, y 2016, Jay Weidner promovió sus fechas como eje de este fin de ciclo, en base a lo develado en Hendaya, nada ocurrió. Quizás estas pistas que hoy aportamos, den un nuevo aire a un tema aún por decodificar.
Curiosidad
El célebre vidente Benjamían Solari Parravicini, hace alusión a Urco en una de sus misteriosas psicografías. ¿Casualidad?
- Secretos revelados del «Libro de Mormón» – Tecnología antigua y orígenes alternativos
- Stanzas de Dzyan: «Historia secreta de un libro condenado»
- Chavín de Huántar: Secretos subterráneos de la «Jerusalem Andina»
Bibliografía
Libros
- Fulcanelli. El Misterio de las Catedrales. Francia, 1926.
Weidner; Bridges. The Mysteries of the Great Cross of Hendaye: Alchemy and the End of Time. Vermont: Destiny Book, 2003.
Sitios web
- Aethyrea
Weidner; Bridges. Cuevas incas y la cruz en Urcos.
‘https://web.archive.org/web/20041228110107/http://www.aethyrea.com/aethyrea.com/chap9e.html - El Imperio del Sur
Novakovic, R. ¿Expresión matemática del Siglo XVIII?.
‘http://haimbhausenveas01.blogspot.com/ - Jai Weidner
Fulcanelli, Alquimia, la Gran Cruz en Hendaya y el misterio de las catedrales: entrevistas de la red X Jay Weidner.
‘http://jayweidner.com/fulcanelli-alchemy-the-great-cross-at-hendaye-and-the-mystery-of-the-cath - Memoria Chilena
Lacunza y Díaz, M.de. La Venida del Mesías en Gloria y Majestad.
‘http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3589.html#documentos
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En Santos Ossa, la entrada a Valparaíso, Chile, hay dos pequeños monolitos, en uno dice en ingles, español y hebreo (asumo) ,Valparaiso sera el nuevo jerusalem (creo que dice amurallado pero no recuerdo), me llama la atencion que ademas fue donada por los masones