Recorrer los túneles de la ciudad subterránea de Nushabad es remontarse desde el Irán actual hasta la historia antigua. Las paredes resuenan con los recuerdos del periodo sasánida y quizá incluso de sus predecesores. Refugio, lugar turístico y fascinante yacimiento arqueológico, Nushabad cautiva a sus visitantes.

Nushabad (conocida también como Ouyi) es una ciudad situada en Isfahán, provincia del centro de Irán. Esta ciudad es famosa por su extraordinario complejo de túneles y cámaras subterráneas. Por ello, se la conoce también como la “Ciudad Subterránea”.

Una legendaria historia sasánida

El nombre “Nushabad” puede traducirse como “ciudad del agua fría y sabrosa”, y está relacionado con la forma en que surgió la ciudad. Según una versión, un rey sasánida pasaba un día por la zona y bebió agua de un pozo o manantial local. Impresionado por la calidad refrescante y limpia del agua que acababa de beber, ordenó construir una ciudad a su alrededor. El rey bautizó la ciudad con el nombre de “Anoushabad”, que significaba “ciudad del agua fría y sabrosa”, y que más tarde se convertiría en “Nushabad”.

Una sección de la enorme ciudad subterránea de Nushabad. Crédito de imagen: Friendly Iran Travel Agency

Durante los veranos, la zona, que está en un desierto, puede llegar a ser insoportablemente calurosa. En épocas así, los habitantes de la zona podían entrar en Nushabad para refugiarse del calor abrasador bajo tierra.

Protección subterránea contra los invasores

Con el paso del tiempo, la ciudad subterránea se convirtió en algo más que un lugar donde los habitantes de la zona podían obtener agua fresca o escapar del calor. Nushabad también sirvió de refugio en tiempos de guerra. A lo largo de los siglos, numerosos invasores llegaron a la región para saquear y matar. La invasión mongola de Irán durante el siglo XIII es un ejemplo bien conocido de ello. Cuando estos invasores llegaban a la ciudad en la superficie, la encontraban vacía, ya que sus habitantes habrían huido a la ciudad subterránea. Se sabe que Nushabad se utilizó de este modo a lo largo de la historia de Irán hasta el periodo Qajar.

La ciudad subterránea presenta varias características que facilitan su papel como lugar de refugio en tiempos de guerra. Por ejemplo, aunque se puede acceder a la ciudad subterránea por varios puntos de entrada, éstos son tan herméticos que sólo puede entrar una persona a la vez. Esto significaba que un ejército invasor no podía confiar en la superioridad numérica para abrumar a los que se escondían en Nushabad.

Además, hay conductos de ventilación que permiten la entrada y salida de aire, mientras que el manantial suministra agua fresca. Esto permitió a los refugiados permanecer en la ciudad subterránea durante largos periodos de tiempo. También se ha sugerido que habría zonas de almacenamiento de alimentos. También se han encontrado varias habitaciones a lo largo de los caminos excavados de la ciudad, y se han excavado salientes para que sirvieran de bancos/camas para la gente.

Redescubrimiento del yacimiento subterráneo

Antiguos artefactos hallados en la ciudad subterránea de Nushabad, Iran. Crédito de imagen: Friendly Iran Travel Agency

Con el tiempo, Nushabad fue abandonada y olvidada por la población local. En 1920, se estaba excavando un pozo bajo la casa de un habitante local cuando éste tropezó con el laberinto de cámaras subterráneas.

Los trabajos arqueológicos que se han realizado en Nushabad desde el redescubrimiento de la ciudad nos han ayudado a comprender mejor el yacimiento. Por ejemplo, en Nushabad se han encontrado vasijas de barro e instrumentos de piedra de los periodos sasánida, iljaní y safávida, lo que indica que la ciudad fue utilizada durante esos periodos.

En agosto de 2014 comenzó la quinta fase de excavación de Nushabad. La última excavación, por cierto, se había llevado a cabo ocho años antes. Lamentablemente, la cuarta fase no pudo continuarse porque el suelo era demasiado firme. La nueva investigación tiene el potencial de cambiar nuestra comprensión de Nushabad, ya que sugiere que la ciudad subterránea ya estaba en uso incluso antes del periodo sasánida.

En la actualidad, Nushabad también está abierta a los turistas.

[FT: AO]

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