De seguro alguna vez los has visto al levantar una pesada piedra. Se les suele llamar de muchas maneras en diversos países, desde chanchitos de tierra, bichos bolita, cochinillas de la humedad o marranitos. Se les denomina oficialmente «oniscídeos», y su nombre científico es: Armadillidium vulgare.

Se trata de pequeños animalitos que se ocultan en el jardín, y se convierten en bolitas cuando sienten algún peligro (de ahí viene su sobrenombre). Aunque mucha gente suele espantarse al verlos, no representan una importante amenaza para ti. Y en cambio tienen un impacto positivo en el medio ambiente.

Estos pequeñines cumplen un importante rol en el ciclo de vida de las plantas, ya que devuelven la materia orgánica a los suelos para que sea digerida más fácilmente por otros organismos.

Y en ese proceso produce un suministro natural de nutrientes esenciales para las plantas, como nitratos y fosfatos; necesarios para afrontar las estaciones de crecimiento.

Eliminar metales pesados del suelo

Pero una de sus cualidades más importantes es la capacidad de estos crustáceos de eliminar de forma segura los metales pesados ​​del suelo. Esto los convierte en un elemento de la naturaleza vital para mantener limpios los suelos de contaminantes como el plomo, el cadmio y el arsénico.

Una cualidad única que poseen estos crustáceos es su capacidad para eliminar de forma segura los metales pesados ​​del suelo. Por esta razón, son una herramienta importante para limpiar el suelo contaminado con contaminantes como plomo, cadmio y arsénico.

¿Cómo eliminan los metales pesados?

Los metales pesados son tomados por estos animalitos y cristalizados en sus entrañas. Más tarde, estas toxinas son transformadas en depósitos esféricos en su intestino medio. Gracias a esta capacidad, los oniscídeos pueden sobrevivir a lo que otras criaturas no podrían, incluso en los sitios más contaminados.

El proceso natural realizado por estos «bichitos» permita que los suelos contaminados se restablezcan, sean saludables una vez más y evitando que los metales pesados y otras toxinas se filtren en el agua subterránea. Es decir, no solo protegen los suelos, también el agua de los pozos.

De seguro jugabas con estos animalitos cuando eran un niño, pero ahora ya sabes lo importante que es el conocimiento y la información, ahora ya sabes el importante papel que cumplen los «bichos bolita», y que no debemos hacerles daño.

Un estudio científico que muestra el potencial de los oniscídeos para evaluar la sostenibilidad y su uso como bioindicadores fue publicado en ScienceDirect.

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