¿Quién no conoce la historia del Arca de Noé? Es uno de los relatos más fascinantes que se encuentran en la Biblia, en el antiguo testamento. Un aspecto sobresaliente de esta narración, es cómo este personaje construyó una embarcación tan grande, sin las herramientas y maquinarias que exiten día.

Sin embargo, según el relato bíblico pudo terminar la construcción para beneficio de su familia y de muchos animales, que lograron salvarse del diluvio. Aunque estos sucesos ocurrieron hace miles de años, quizá se sorprenda al saber que en la actualidad existe una réplica exacta del arca de Noé.

El Arca de Noé en tiempos modernos

El encargado de construir esta gigantesca nave, es un empresario que vive en la localidad de Dordrecht, Países Bajos, su nombre es Johan Huibers. Es un acaudalado carpintero que durante 20 años estuvo dedicado a la construcción de la réplica exacta del Arca de Noé. 

De esa manera Huibers cumplió con su anhelado sueño, que surgió una noche mientras leía el mencionado relato de la Biblia a uno de sus pequeños hijos. A partir de entonces, estudió detalladamente la descripción del barco y sus medidas, que aparecen registradas en los antiguos manuscritos.

Para la fabricación de la enorme embarcación, se usaron los mismos materiales empleados por Noé y se combinaron con algunos aditivos modernos. Todo el trabajo estuvo supervisado por Huibers, a fin de asegurarse que la réplica del Arca fuera exacta a la que se menciona en las santas escrituras.

Johan Huibers y su Arca de Noé en Dorderecht, Países Bajos, en octubre de 2013. Cortesía: Arv van Noach

Tamaño y capacidad: acorde con una gran inversión

Aun cuando se trata de una réplica exacta del Arca de Noé, su capacidad no es suficiente para albergar a toda la población de los Países Bajos. Sus medidas alcanzan los 131 metros de longitud, por 23 metros de altura y una anchura de 30 metros.

Tiene la capacidad de soportar el peso de hasta 2.500 toneladas, el equivalente a unas 5 mil personas, además tiene sus respectivas divisiones para los animales. Cuenta con 7 niveles donde están incluidas 7 cubiertas, lo que demuestra su gigantesco tamaño.

Para llevar a cabo semejante obra, Huibers invirtió de su fortuna la cuantiosa cantidad de 1.6 millones de euros aproximadamente, en un periodo de 20 años. Cabe destacar que la construcción del arca moderna se efectuó en dos etapas, comenzando la primera de ellas en 1993.

La proa del Arca de Noé de Huibers en Países Bajos. (Wikimedia Commons)

¡Toda una atracción turística!

Inicialmente el objetivo de Huibers era trasladar su arca hasta los juegos olímpicos de Brasil, pero los altos costos del traslado se lo impidieron. Porque el colosal navío, no tiene motores ni velas que lo impulsen para navegar, está totalmente desprovisto de esos mecanismos.

Fue entonces cuando surgió la idea de abrirlo al público, llegando a convertirse en poco tiempo en toda una atracción turística. Allí se pueden apreciar esculturas en madera de diferentes tipos de animales, en su tamaño real. ¡Todo un verdadero espectáculo!

Esta es una de las razones por la que miles de personas acuden todos los años al Puerto de Dordrecht, para subir al nuevo Arca de Noé. Luego de un tiempo, Huibers se ha planteado la posibilidad de realizar un viaje espiritual y llevar el enorme navío a tierra santa.

Figuras de animales de tamaño natural dentro del Arca de Noé en Dorderecht en 2013. Cortesía: Ark van Noach

Israel: futuro destino del Arca

Aún la colosal embarcación no cuenta con los elementos necesarios para surcar el Océano Atlántico. Por eso Huibers ha estado recaudando fondos que le permitan trasladar el arca hasta Israel. Según los cálculos, se necesitan alrededor de 1.3 millones de euros para efectuar la travesía.

Esa suma de dinero será suficiente para comprar los remolcadores que lleven la nave hasta Israel. ¿Por qué ese destino? Entre otras cosas, porque Huibers siente un profundo cariño por el país al que considera la “tierra de Dios”. También ha dicho que profesa un aprecio especial por los israelitas.

De modo que, al tratarse de la réplica del Arca de Dios, debería estar en tierra santa, esa es la principal razón por la que escogió ese destino. Aunque, es preciso aclarar que la historia contada en la biblia, señala que después del diluvio el Arca de Noé reposó en las montañas de Ararat, en la actual Turquía.

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