Un dato curioso y que llama mucho la atención es que la latitud de la Gran Pirámide de Giza es la misma que la velocidad de la luz. ¿Cómo es esto posible? ¿es solo una coincidencia o algo más?

Si se pasa el tiempo suficiente en Internet, es probable que se encuentre con un post en el que se le informe de que la velocidad de la luz es de 299.792.458 metros por segundo y la latitud de la Gran Pirámide de Egipto es de 29,9792458°N, antes de invitarle a valorar si se trata de una coincidencia o no.

Pero, ¿es cierto y, en caso afirmativo, se trata de una coincidencia?

La respuesta a la primera pregunta es sí. La luz viaja a 299.792.458 metros por segundo en el vacío, el límite absoluto de velocidad del universo. La latitud de la Gran Pirámide es, en efecto, 29,9792458 N, pero también lo son muchos otros lugares de la misma latitud.

En cuanto a si se trata de una coincidencia o no, la respuesta también es sí.

Una simple coincidencia. Crédito de imagen: quora.com

Explicación

Para empezar, los antiguos egipcios -incluso si habían calculado la velocidad de la luz siglos antes de que la midiera el astrónomo danés Ole Roemer en 1676 y por alguna razón prefirieron callárselo- no trabajaban en metros, principalmente porque los metros no se definieron hasta 1791.

Como informa Snopes, los antiguos egipcios utilizaban cubits, siendo la velocidad de la luz de unos 571.033.253 cubits por segundo, no metros por segundo.

Por muy impresionantes que fueran, los antiguos egipcios no medían la velocidad de la luz, ni navegaban utilizando líneas globales de longitud y latitud. Y si lo hubieran hecho, probablemente habría algo más de evidencia que posicionar la Gran Pirámide de Giza en una latitud que se corresponde con la línea de latitud cuando se expresa en un sistema de medición a siglos de distancia de la invención.

Todo es una (ligeramente agradable) coincidencia.

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com