Según nuevas afirmaciones, el ataque que mató a la celebridad fue en realidad parte de un oscuro plan de «aplicación de la ley».

Nuevos reclamos han surgido sobre la muerte del rapero Tupac Shakur – casi 21 años después de que fuera abatido.

La estrella fue herida de muerte luego de un tiroteo en Las Vegas el 7 de septiembre de 1996, y murió en el hospital cinco días después.

Hubo rumores de que el asesinato de Tupac había sido causado por el rapero y rival Notorious B.I.G, pero su muerte sigue sin resolverse, con innumerables teorías de conspiración en torno a ello.

Pero las acusaciones en un nuevo libro afirman que Tupac fue asesinado por la policía. Tupac recibió cuatro disparos en el pecho, el brazo y el muslo después de asistir a una pelea de Mike Tyson, según informa el diario Mirror.

El libro «Drugs As Weapons Against Us», de John Potash [Fuente], sugiere que detrás de la muerte de la estrella habría estado la Policía y, en última instancia, la CIA. Las autoridades estaban alerta porque veían a Tupac como una influyente figura que politizaba las bandas callejeras de EE.UU. Según la investigación, las agencias de inteligencia estaban preocupadas porque estas pandillas adquirieran una perspectiva más política y reivindicativa y Tupac estaba en la vanguardia del movimiento.

«La Policía lo arrestó cerca de una docena de veces bajo cargos dudosos, los cuales en la mayoría de los casos fueron desestimados», señala Potash, quien añade que en Los Ángeles el FBI podía acumular unas 4.000 páginas sobre Tupac.

Potash recoge que Russell Poole, quien fuera detective de la Policía de Los Ángeles, señaló que tanto el asesinato de Tupac como el de su rapero y rival Notorious B.I.G. estaban «bien orquestados y bien planificados, usando radios… eran agentes de policía experimentados que sabían exactamente qué hacer».

Tupac estaba tratando de lograr la paz entre las pandillas de Bloods y Crips en Los Ángeles – y esto preocupaba a la policía, según el libro, que describe a las pandillas como «reemplazando al comunismo como la principal amenaza subversiva a América».