Reciente tecnología de espionaje llamada «Dove»: drones con forma de paloma. Ya son utilizados en China para la vigilancia masiva de personas.
Al menos cinco provincias de China están siendo monitoreadas a través de estos nuevos pájaros robot espías, diseñados con una mecánica y robótica muy realista. Se han implementado de forma continua, como en la provincia de Xinjiang, por ejemplo, con el objetivo de vigilar a una población musulmana.
Los pájaros robóticos tienen el nombre en código de «Dove» o «Paloma» y fueron diseñados por ingenieros de la Northwestern Polytechnical University (Universidad Politécnica del Noroeste), ubicada en la ciudad de Xi’an. El científico líder, Song Bifeng, es el principal artífice del programa Dove y ha sido condecorado por su innovación en la aviación militar china. Esta es la información publicada por el South China Morning Post, el principal periódico de Hong Kong.
La implementación de estos robots espías es parte de una vigilancia masiva, a pesar de que está iniciando a pequeña escala en la actualidad. Yang Wenqing, profesor asociado de la Escuela de Aeronáutica, dijo al South China Morning Post:
Creemos que la tecnología tiene buen potencial para el uso a gran escala en el futuro (…) tiene algunas ventajas únicas para satisfacer las demandas de drones en los sectores militar y civil”.
Características tecnológicas de los pájaros robot:
- Pesan solamente 200 gramos;
- Tienen una envergadura de alas de unos 50 centímetros;
- Pueden volar a una velocidad de hasta 40 km/h;
- Equipados con una cámara de Alta Definición (HD)
- Antena GPS
- Control remoto
- Enlace de datos con satélites
Ya serían 30 agencias militares y del gobierno de China las que tienen desplegados los drones espías Dove. Lo novedoso en cuanto a la robótica es que pueden imitar el aleteo de los pájaros reales, pueden ascender, bajar de golpe, caer en picado y girar en el aire. Tienen capacidad de reproducir el movimiento de un pájaro real ¡en un 90%! ¡Esto es demasiado avanzado y realista! Se ha probado que el movimiento de sus alas es tan natural que puede engañar cualquier sistema de radar.
Otro atributo es que los robots Dove son muy silenciosos, siendo muy difíciles de detectar desde el suelo. Por supuesto, también se está planeando equiparlos con armas.
El gobierno de China ha sido un gran promotor de nuevas tecnologías de vigilancia (o espionaje), como la vigilancia biométrica, el reconocimiento facial en lugares públicos y el empleo de gafas inteligentes (Smart glasses, en inglés) para la fuerza policial.
El mayor problema de este espionaje y vigilancia masiva es el potencial desarrollo de Estados totalitarios o Estados especialmente fascistas, del tipo Big Brother, el orwelliano Gran Hermano. Por supuesto, los gobiernos justifican la tecnología de vigilancia con el objetivo de proteger la seguridad nacional, como la lucha en contra del terrorismo o la delincuencia común. Lo primero que sufren las personas es una invasión a la privacidad, claro está, pero también se puede sufrir persecución por actividades de oposición política o cualquier tipo de activismo. En la provincia de Xinjiang, por ejemplo, hay una población considerable de musulmanes, así que el empleo de estos pájaros robot espías sería para vigilar esta región por el temor al separatismo.
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