El Gobierno de China ha anunciado recientemente su programa experimental de modificación meteorológica con el objetivo de controlar el clima en un área de 5.5 millones de kilómetros cuadrados, más de la mitad de su territorio.

Específicamente, la intención del gigante asiático es controlar el nivel de precipitaciones en zonas agrícolas del país para mejorar la productividad y expandir los cultivos en zonas en riesgo de sequías y desertificación.

También se ha planteado que la modificación del clima en estas zonas permitirá prevenir desastres naturales (como lluvias intensas, sequías o incendios forestales) y acondicionar lugares para la agricultura, convirtiendo terrenos naturales en tierras de cultivo.

Cabe destacar que el área que China tiene en su mira es de 5.5 millones de kilómetros cuadrados, más de la mitad de su territorio, u 11 veces el tamaño de España y aproximadamente el tamaño de la India.

Crédito: Eugene Triguba / Unsplash

Los planes apuntan al año 2035 con una modificación del clima de China que debería llegar a un nivel avanzado mundial en términos de operación, tecnologías y servicios, según el informe publicado por el Concejo de Estado.

Ya se han advertido los problemas futuros que esta tecnología de control del clima podría acarrear. Investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán, dieron a conocer en un artículo de 2017 y publicado en Geoforum:

“La falta de una coordinación adecuada de la actividad de modificación del clima (podría) conducir a cargos de ‘robo de lluvia’ entre las regiones vecinas”.

En años pasados, China ha utilizado su tecnología de modificación del clima para sembrar nubes mucho antes de eventos importantes como los Juegos Olímpicos de 2008 y las reuniones políticas para que los eventos en sí ocurran bajo cielos despejados.

Sistema de siembra de nubes en China. Cortesía: Quartz

Pero esta expansión planificada del sistema significa que otros países pueden estar sujetos a sus caprichos meteorológicos, sembrando conflictos internacionales además de nubes.

En los próximos cinco años, el área total (millones de kilómetros cuadrados) se cubrirá por lluvia artificial o nevadas, mientras que más de 580.000 kilómetros cuadrados estarán cubiertos por tecnologías de supresión de granizo.

Los planes de China para control del clima y sus consecuencias a ver en pocos años, podrían causar múltiples conflictos, como el ocurrido recientemente en la frontera compartida y muy disputada con India en el Himalaya. Además, se ha especulado que la modificación del clima le daría a China una ventaja en una posible y futura guerra, dada la importancia de las condiciones para cualquier movimiento de tropas en la inhóspita región montañosa.

También se ha informado que China está dispuesta a implementar tecnología de geoingeniería a gran escala para abordar los impactos del cambio climático y lograr sus objetivos del Acuerdo de París.

El informe publicado por el Gobierno de China puede ser leído en este enlace.

Pueden ver más detalles en el siguiente vídeo del canal Verdad Oculta: