En la serie Vikings o Vikingos se mostró un espantoso ritual de tortura llamado “Águila de sangre” en el que la víctima experimenta un terrible sufrimiento que lo llevaba a la muerte. Ahora, investigadores han determinado que esta espeluznante muerte es “anatómicamente posible”.

Existe una leyenda infame de que los vikingos llevaron a cabo un ritual de tortura bellamente brutal que se dice que involucró extender las costillas de una persona desde su columna vertebral para simbolizar las alas de un águila y sacar los pulmones a través de las heridas mientras aún están vivos.

El ritual ha aparecido en el programa de televisión Vikings y en el reciente videojuego Assassin’s Creed: Valhalla, pero ¿realmente sucedió? ¿O es solo cosa de cuentos fantásticos y malas interpretaciones? Investigadores de la Keele University y la University of Iceland investigaron recientemente este espeluznante ritual y concluyeron que esta desagradable muerte es anatómicamente posible. Además, un análisis sociocultural de la cultura vikinga indica que este tipo de ritual no necesariamente estaría fuera de lo común.

Águila de sangre de los vikingos

Conocemos el método de tortura llamado “Águila de sangre” de los vikingos gracias a las descripciones de la poesía medieval temprana escritas en nórdico antiguo y latín. Una fuente islandesa del siglo XII dice:

“Se talló un águila en la espalda de tal manera que introdujo una espada en la cavidad torácica de la columna vertebral, cortó todas las costillas hasta el lomo y sacó el pulmones a través del corte. Esa fue la muerte de Hálfdan”.

Otro texto de la Dinamarca del siglo XII habla de un ritual de tortura que implicaba poner “la semejanza de un águila” en la espalda de la víctima.

Sin embargo, nunca se ha descubierto ninguna evidencia arqueológica definitiva del ritual, lo que hace que los estudiosos se pregunten si la leyenda del “Águila de sangre” fue simplemente una mala interpretación. Si bien esta última investigación no puede probar definitivamente si el ritual realmente ocurrió, ciertamente parece plausible.

(Public domain)

El Dr. Luke John Murphy, autor del estudio del Departamento de Arqueología de la University of Iceland, dijo en un comunicado a IFL Science:

“Comenzamos volviendo a analizar las descripciones medievales del ritual, realmente revisándolas de forma estricta. Luego repasamos los dos conjuntos de restricciones que cualquier águila de sangre tendría que haber tenido lugar dentro: los límites del cuerpo humano y los límites del comportamiento humano. Básicamente, ‘¿se puede hacer esto físicamente?’ y ‘¿se puede hacer esto socialmente?'”.

Forma terrible de morir

Un análisis de fuentes de la época mostró claramente que la cultura vikinga no era tímida ante las horripilantes manifestaciones de la muerte: las mutilaciones, las brutales decapitaciones y la exhibición de cadáveres en entornos religiosos no eran fuera de lo común. Utilizando software informático de última generación, también demostraron que el ritual es anatómicamente posible. Aunque, ten la seguridad de que no habría sido una experiencia agradable.

El Dr. Monte A Gates, de la Facultad de Medicina de la Keele University y autor del estudio, dijo en un comunicado:

“Hablando anatómicamente, se sorprendería de la cantidad de piel que se puede cortar y quitar sin una cantidad significativa de pérdida de sangre. La espalda es bastante grande y hay muchos vasos sanguíneos que suministran sangre a esa piel. Pero estos vasos sanguíneos no son demasiado grandes y la primera etapa de cualquier águila de sangre, deshacerse de la piel de la espalda, no causaría necesariamente la muerte de una persona por la pérdida de sangre. Morir por el shock, es un asunto diferente”.

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Gates agregó:

“Sin embargo, la siguiente fase del águila de sangre, comenzar a cortar las costillas a lo largo de la espalda y abrir el tórax, ciertamente habría matado a la persona casi de inmediato. La arteria que sirve a todo el cuerpo corre a lo largo del costado de la columna donde se habrían cortado las costillas. Cortar esta arteria, la ‘aorta torácica’, haría que la presión arterial en todo el cuerpo cayera en picado inmediatamente, incluido el cerebro. Una analogía sería como encender una manguera de jardinería y luego cortarla por la mitad”.

No cabe duda de que el “Águila de sangre” era una terrible y dolorosa forma de morir, y ahora se comprueba que es anatómicamente posible.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista histórica Speculum.

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