Meritaten o “Meritatón” fue una princesa del antiguo Egipto, hija de Akenatón y de Nefertiti. La primogénita del rey llama la atención por su cráneo alargado y su singular historia. En las siguientes líneas te contamos mucho más.
Meritaten, que significa “La amada de Atón”, fue una princesa egipcia de la XVIII Dinastía de Egipto. Era la primogénita del rey Amenhotep IV (que unos años más tarde cambiaría su nombre por el de Akenatón) y de la Gran Esposa Real, Nefertiti.
Es posible que Meritaten naciera en el primer o segundo año del reinado de su padre, en la ciudad de Tebas. Aún faltaban tres años para la ruptura definitiva entre el faraón y el sacerdocio de Amón, y el “exilio” de la familia real y la corte a una capital recién fundada en el Egipto Medio, a la que se impondría el nombre de Ajetatón.
Ella aparece en los primeros monumentos de Karnak. Es la única princesa que aparece en estas primeras escenas y se la muestra acompañando a su madre Nefertiti.
Meritaten aparece en todas las estelas fronterizas de Akenatón (Tell El-Amarna). Debía de ser una niña pequeña cuando se trasladó con sus padres a esta nueva ciudad.
Meritaten como Gran esposa real
Meritaten es elevada a la posición de Gran esposa real en algún momento de los últimos años del reinado de Akenatón. Incluso es posible que fuera reina de Akenatón, pero no es seguro.
Durante los últimos años del reinado de Akenatón, Nefertiti desaparece de escena y parece que Meritaten asumió el papel de Gran Esposa Real en la corte.
Durante el reinado de Akhenaton, fue la representada y mencionada con más frecuencia de las seis hijas. Su figura aparece en pinturas de templos, tumbas y capillas privadas. Ella se muestra no solo en las imágenes que muestran la vida familiar del faraón, que eran típicas del período de Amarna, sino también en las ceremonias oficiales.
Sobre el título de Gran Esposa Real atribuido a Meritaten, puede indicar matrimonio con su padre o con el co-gobernante de Akenatón, Smenkhkare, quien algunos creen que era su (medio) tío o medio hermano, aunque una explicación más simple para el título puede ser que Meritaten simplemente asumió los deberes de su madre y el cargo de “Gran Esposa Real”.
El nombre de Meritaten parece reemplazar al de otra dama real en varios lugares, entre ellos en el Palacio del Norte y en Maru-Aton. Esto había sido malinterpretado como evidencia de la desgracia y el destierro de Nefertiti de la corte real, pero más recientemente las inscripciones borradas resultaron ser el nombre de Kiya, una de las esposas secundarias de Akenatón, refutando esa interpretación.
Según algunos estudiosos como JP Allen, Ankhkheperure Smenkhkare gobernó junto con Meritaten, pero al año siguiente a la muerte de Akenatón, el mismo Smenkhkare murió. Estos egiptólogos sugieren que Meritaten era la “hija del rey” Akenkeres que se registra en el Epítome de Manetho que asumió el trono para sí misma como la mujer rey Neferneferuaten. A Neferneferuaten se le asigna un reinado de 2 años y 1 mes y se coloca en la cuenta de Manetón como el predecesor inmediato de Rathothis, quien se cree que es Tutankamón.
El misterio de Meritaten
Meritaten aparece en innumerables representaciones acompañada de sus padres y en ocasiones también de sus hermanas menores, y son numerosas las esculturas de ellas que han llamado la atención por la forma alargada y ovalada de su cabeza.
Precisamente esta extraña anomalía ha hecho que muchos se pregunten si la princesa nació de esa manera o fue producto de una “moda” en la corte o simplemente fue una representación idealizada.
Se desconoce el destino de Meritaten. No se conoce ningún ajuar funerario con su nombre. Parece que desapareció de escena más o menos al mismo tiempo que su marido Smenkhare. Esto ha llevado a algunos a especular con la posibilidad de que tanto Meriaten como Smenkhare murieran a causa de una plaga que parece haber asolado la región en aquella época.
Otros creen que Meritaten sobrevivió y subió al trono como Ankh(et)kheperure Neferneferuaten y gobernó hasta su muerte o sirvió como regente del joven Tutankamón.
La última evidencia de esta dama real parece aparecer, sin embargo, en la tumba de Tutankamón. Entre las patas de la estatua de Anubis yacía una paleta de escriba que había pertenecido a Meritaten (Instituto Griffith). Su nombre también aparece en una caja junto con el de Smenkhare.
No se sabe dónde fue enterrada esta reina y su momia aún no se ha descubierto.
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