Una de las figuras claves del mundo antiguo era el chamán. Según antiguos relatos, estos practicantes de magia ayudaron a las sociedades humanas en diversos aspectos. Tan sabio como temidos, los místicos chamanes representaban figuras de alto rango en la sociedad humana, capaces de ganar batallas maldiciendo a los enemigos, con la capacidad de poder curar las heridas físicas y del alma, pero también con el poder de comunicarse con los espíritus de animales e incluso cambiar de forma.
Mientras que la mayoría de la gente diría que los relatos de los chamanes son sólo leyendas mitológicas, hay quienes creen firmemente que estos místicos personajes tenían un gran potencial para hacer posible la mayor parte de lo antes mencionado. La mayor parte de los registros con respecto a los chamanes se originaron en el siglo 16 y se refieren a Asia como su último refugio conocido. Sin embargo, hay evidencia de chamanismo extendido por todo el planeta, inclusive en la actualidad se pueden encontrar muchos de estos personajes que todavía practican el «arte» del chamanismo en América y en zonas remotas de Asia.
Curiosamente, en el año 2012, los investigadores encontraron un sitio muy misterioso situada en las cercanías del lago Swidwie, en el noroeste de Polonia. Después de numerosas pruebas y excavaciones, los arqueólogos llegaron a la conclusión de que el sitio se remonta a más de 9.000 años.
Los investigadores excavaron numerosos elementos en la zona, incluyendo incensarios de madera que se utilizaban para fumar en los rituales, con el fin de ahuyentar los malos espíritus. Los arqueólogos también descubrieron plantas herbáceas y huesos de animales que han conducido al Prof. Galiński a la conclusión de que los objetos encontrados eran ofrendas chamánicas:
«Las ofrendas de sacrificio fueron una expresión de la creencia en los poderes y las fuerzas de la naturaleza sobrenaturales. Su propósito era apaciguar a las deidades. Estos rituales eran realizados en nombre de todos los vecinos y los miembros del grupo con la participación del líder espiritual», dijo Galiński.
Entre otros elementos, los investigadores descubrieron numerosas piedras más grandes: sienita, diorita, granito, cuarcita, arenisca y gneis, mármol rojo y verde sienita que son extremadamente raros en la región. Además de los elementos anteriormente mencionados, los investigadores también descubrieron ámbar negro y piedra pómez, que proviene de zonas volcánicas.
«Esta extraordinaria colección de piedras es única entre los sitios previamente conocidos pertenecientes al Mesolítico, situados tanto dentro de la vasta llanura de Europa y en la zona de las colinas y las tierras altas», explicó el Prof. Galiński, en un comunicado de prensa.
Estas piedras tenían que ser llevadas al sitio en Bolków, y no sólo desde el área circundante, sino también desde países lejanos, el mejor ejemplo de esto es hornfels, que tiene como lugar más cercano los Montes de los Gigantes y las montañas de Harz.
Uno de los descubrimientos más interesantes en el sitio fueron los restos de una estructura misteriosa de aproximadamente seis metros de diámetro. Un edificio trapezoidal, rodeado por un arco de rocas alineadas a la misma distancia entre sí, que de inmediato llamó la atención de los investigadores polacos. Tras una inspección más cercana, los arqueólogos descubrieron palos que penetraban a través del suelo imitando la forma de la Osa Mayor.
Lo que hace que este descubrimiento sea tan único es el hecho de que otros asentamientos similares chamánicos sólo se han podido encontrar en Siberia y Mongolia. Este sitio aparentemente sirvió como un santuario desde donde los practicantes espirituales involucrados en numerosos rituales realizaron experiencias extracorporales, un fenómeno completamente mal entendido en los tiempos modernos.
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