La Dra. Janet Davey del Instituto de Medicina Forense de Victoria (Australia) en base a un estudio ha afirmado que algunos antiguos egipcios eran realmente rubios y pelirrojos de forma natural. Su investigación ha aportado la respuesta a una intrigante cuestión relacionada con las momias egipcias y los efectos del propio proceso de momificación.
Un artículo publicado recientemente en el diario The Sydney Morning Herald muestra que el misterio de los cabellos rubios y pelirrojos descubiertos en algunas momias egipcias podría estar finalmente resuelto. Ha sido necesaria esta nueva investigación para refutar la creencia habitual de que no había antiguos egipcios cuyos cabellos no fueran de color negro o castaño oscuro. Hasta ahora, la mayor parte de los investigadores habían expresado la opinión de que los diferentes colores de los cabellos de las momias eran un resultado del propio proceso de momificación.
La Dra. Davey decidió llevar a cabo novedosos experimentos que consiguió realizar con la ayuda de un amigo, un químico industrial retirado llamado Alan Elliot. Entre los dos prepararon cierta cantidad de natrón sintético y lo aplicaron sobre 16 muestras de cabellos. El natrón era un tipo de sal que se empleaba en el proceso de momificación para desecar los restos orgánicos, y a menudo se ha relacionado a esta sustancia con el supuesto “cambio de color” del pelo de las momias egipcias.
Davey y Elliot cubrieron las muestras de los cabellos con las sales durante cuarenta días. Se cree habitualmente que esta era la cantidad de tiempo necesaria antiguamente para desecar los cuerpos por este método. Los donantes de los cabellos para las muestras eran hombres, mujeres y niños cuyas edades iban de los 4 a los 92 años. La mayor parte de los cabellos eran oscuros, aunque también los había grises, rubios y teñidos con alheña para poder compararlos.
Después de cuarenta días, se retiraron todos los cabellos de las sales y se observó que no habían sufrido cambio alguno en su coloración. Al analizarlos al microscopio tampoco se apreció ningún cambio.
La Dra. Davey está convencida de que había egipcios de cabellos rubios, aunque también cree que las momias de cabellos rubios o pelirrojos son realmente escasas. Esta es la razón por la que los egiptólogos solían creer que un color de pelo más claro era el resultado del proceso de momificación. No sólo eso, la Dra. Davey también sugiere que aún había rubios viviendo en Egipto en la época grecorromana ((332 a. C. – 395 d. C.).
«Algunos antiguos egipcios podrían haber sido rubios de ojos azules o rubios de ojos marrones. No diría que el antiguo Egipto fuese multicultural como la Australia de hoy en día, pero sin duda había mezclas diversas», explica Davey.
El secreto de las momias con cabellos de diferentes colores es tan antiguo como la propia civilización egipcia. Por ejemplo, la momia más antigua conocida con el pelo teñido data del 3400 a. C. Corresponde al período Predinástico Tardío, una época muy misteriosa de la historia de esta antigua nación.
A finales del siglo XIX fue excavada por Wallis Budge en Egipto la momia de un hombre, en buen estado de conservación y expuesta a día de hoy en el Museo Británico. La momia fue apodada como The Ginger («El Pelirrojo»), debido al color de sus cabellos. El cadáver de este hombre sufrió un proceso de momificación natural, sin que se utilizase Natrón. Había sido enterrado en la necrópolis del desierto ubicada en Gebelein, Egipto. La momia del ‘Pelirrojo’ arroja luz sobre una de las épocas más antiguas de la historia de Egipto, y sugiere que los fundadores de la civilización egipcia también podrían haber sido rubios y pelirrojos.
Por otro lado, uno de los más grandes faraones de la historia, Ramsés II, también era pelirrojo. Durante muchas décadas los investigadores creyeron que este color de pelo era consecuencia de la aplicación de sales de natrón a lo largo del proceso de momificación. Según otra teoría, las momias de pelo rubio eran el resultado de los matrimonios entre miembros de la realeza egipcia y mujeres procedentes de Anatolia. El príncipe hitita Zannanza, que fue enviado de Hattusha a Tebas para casarse con la princesa Anjenesamón, era de piel clara y cabellos rubios. Yuya, padre de la poderosa reina Tiye (esposa de Amenhotep III), también era rubio.
En diciembre de 2014 se informó de un notable descubrimiento realizado en la necrópolis de Fag el-Gamus, que se extiende a lo largo del borde oriental de la depresión de Fayum, cerca de Seila (Egipto) y está datada en la época en la que el imperio romano y posteriormente bizantino, dominaban Egipto, desde el siglo I d. C. hasta el VII d. C.
Se trata de un inmenso cementerio que al parecer alberga más de un millón de enterramientos de ciudadanos egipcios del pueblo llano, cuyos restos se momificaron de forma natural gracias a las secas y cálidas arenas del desierto hace más de 1.500 años. Las excavaciones llevadas a cabo durante más de tres décadas por la Universidad Brigham Young de Utah han revelado algunos hallazgos increíbles, como los restos de un varón de más de dos metros de estatura (exactamente 2,13 metros), el cadáver de un niño de corta edad que se encontraba ataviado con una túnica y joyas, y singulares conjuntos de enterramientos clasificados según el color de sus cabellos, en los que se hallaron por supuesto momias rubias y pelirrojas.
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