Los amantes de la egiptología fuimos testigos de como en enero de 2014, de forma negligente, la barba de la máscara funeraria del faraón Tutankamón, una de las piezas funerarias más importante del mundo, se desprendía accidentalmente durante unos trabajos de iluminación en el museo que le da cobijo en El Cairo. Los trabajadores del museo, seguramente por el susto y el desconocimiento, solucionaron el problema colocando la pieza inmediatamente en su lugar… ¡con un pegamento casero!
Este error fue considerado como una “tragedia”, ya que se deterioró una reliquia que cuenta con más de 3000 años de historia. Sin embargo, afortunadamente, se está llevando a cabo labores profesionales de restauración para subsanar este despropósito.
Las tareas de restauración, que terminarán a finales de este año 2015, están siendo dirigidas por el experto alemán Christian Eckmann. Según ha explicado a los medios, se está procediendo a retirar el pegamento que se aplicó de manera inadecuada y que estaba dañando la máscara funeraria del faraón niño.
No obstante, a pesar de la gran negligencia cometida, el Gobierno egipcio ha declarado que la restauración de la máscara del joven faraón Tutankamón puede revelarnos nuevos secretos sobre esta antigüedad hallada en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. “Desde su descubrimiento, la máscara de Tutankamón no ha sido estudiada de forma científica y completa, por eso, esta es una oportunidad de oro para redescubrirla”, indicó Tariq Taufiq, el co-director del equipo científico egipcio-alemán que se está encargando de la restauración.
Según los especialistas, la restauración de la máscara permitirá estudiar las materias y las técnicas utilizadas para fabricarla, así como el papel funerario y religioso de la misma. Del mismo modo, también se podrá analizar los paisajes y los textos que hay plasmado encima de la pieza, así como los materiales que componen la barba, que no es solamente de oro, como el resto de la reliquia, sino que también tiene piedras preciosas, según explicó Mamduh al Damatiel, el ministro egipcio de Antigüedades.
La máscara, por el momento, se encuentra bajo “tratamiento” en la cámara 55 del Museo Egipcio antes de que pueda volver a exhibirse al público, previsiblemente, a comienzos del año que viene. Hasta ahora, es la cuarta ocasión en la que la máscara funeraria de Tutankamón ha tenido que ser retirada de su vitrina desde que fuera descubierta por Carter.
Tutankamón, faraón de la Dinastía XVIII, reinó durante un corto periodo de la primera mitad del siglo XIV a. C. Lo más relevante de su mandato, quizás, fue la devolución de la influencia y del poder a los sacerdotes del dios Amón, tras la experiencia monoteísta de Akenatón.
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Fuente: antrophistoria.com
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