Gracias a la tecnología, en el año 2013 en un trabajo arqueológico realizado por un equipo conformado por norteamericanos y hondureños, se logró el descubrimiento de la Ciudad del Jaguar. De acuerdo con uno de los investigadores puede tratarse de una nueva cultura, desconocida hasta ahora.

El lugar donde está ubicado este increíble hallazgo es Honduras, en una localidad llamada la Mosquitia, conocida como una de las selvas más impenetrables del mundo. El inédito hallazgo se hizo posible, por medio de un novedoso sistema de reconocimiento de áreas (LIDAR).

El sistema LIDAR, lanza pulsos de rayos láser que permiten cartografiar determinadas zonas de terrenos, aunque sean boscosas. Después de recorrer algunas partes del territorio, los expertos pudieron desenterrar y retirar todo un tesoro arqueológico sin precedentes en la historia precolombina.

Ciudad del Jaguar y las nuevas perspectivas de la historia precolombina americana

Fue durante una segunda expedición, liderada por el arqueólogo estadounidense Chris Fisher, que se pudieron recabar muchos datos interesantes. Por ejemplo, se recolectaron más de 200 piezas arqueológicas en el sitio para ser analizadas detenidamente.

Cortesía: elmundo.es

Todo parece indicar que estos artefactos –en su mayoría de piedra– pudieran pertenecer a la etapa post clásica mesoamericana, correspondiente a los años 1000 y 1500 d. C aproximadamente. Sin embargo, serán las pruebas de laboratorio las que determinarán con exactitud el periodo.

Pero, según la experiencia de los trabajos de campo efectuados por Fisher, ésta sería una cultura nueva, que pudo haber tenido gran influencia en otras áreas de la región sudamericana. Esto quiere decir que existen nuevas perspectivas relacionadas con la historia americana precolombina.

Detalles del hallazgo

Las primeras conclusiones expuestas por el equipo de investigación revelan que los artefactos recopilados, fueron enterrados con mucho cuidado al mismo tiempo. Además se pudo apreciar que, el suelo donde estaban depositados fue acondicionado rigurosamente con una especie de arcilla roja.

Todos los objetos se encontraban acomodados en torno a una figura de aspecto enigmático, la cual los expertos consideran una pieza clave. Se trata de una escultura con forma de buitre, la misma puede observarse con las alas desplegadas pero sólo parcialmente.

También se hallaron numerosas vasijas de piedra –algunas enteras y otras partidas- con una decoración que mostraba buitres y serpientes en sus bordes. Así mismo, en el lugar había varios recipientes tallados con una misteriosa silueta de aspecto humanoide.

Cortesía: National Geographic

Sus características son bastante extrañas pues la cabeza es triangular, con la boca abierta, de ojos huecos y de cuerpo seco. En opinión de Fisher, es la representación del entierro de algún antepasado fallecido cuyo cadáver fue preparado y luego envuelto, siguiendo la tradición de aquella cultura desconocida. Por eso se le considera como una especie de altar.

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¡Encuentran la cabeza del hombre Jaguar!

El área de trabajo donde yacen las tres ciudades encontradas es muy grande, quizá lleve muchos años estudiar a profundidad toda la zona. Hasta ahora las excavaciones del equipo de Fisher se han concentrado en un radio inferior a los 60 metros cuadrados.

Los resultados obtenidos en esta primera etapa de prospección arqueológica han sido realmente sorprendentes, sobre todo porque se realizaron en la ciudad más pequeña. Aunque es la de menor tamaño, contiene un aproximado de 19 establecimientos precolombinos.

Fue allí donde se extrajeron las primeras piezas –en presencia del presidente de Honduras- y uno de los artículos mostraba una figura antropomórfica representada con la cabeza de un Jaguar. Los investigadores piensan que la imagen pudiera tratarse de un chamán efectuando un ritual sagrado.

Cortesía: National Geographic

Una urbe de gran influencia en la región

Posiblemente los 19 asentamientos pertenecían a un mismo territorio liderado por un cacique. La teoría del equipo de arqueólogos, también sostiene que era una urbe que ejerció gran influencia en la región, que en algún momento tuvo su época de auge.

Esto se desprende por el hecho histórico de que la selva de la Mosquitia, durante un periodo fue una zona de mucha actividad comercial. Diferentes grupos étnicos de Honduras, México y algunas islas caribeñas, surcaban los ríos en grandes canoas para intercambiar productos o mercancías.

Sin embargo, aún es muy temprano para establecer conclusiones, el trabajo apenas comienza. Hay muchas interrogantes en torno a la ciudad del Jaguar que esperan respuestas. Mientras tanto los expertos continúan haciendo su mejor esfuerzo para desenterrar toda la verdad acerca de esta misteriosa y desconocida cultura mesoamericana.

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