Una reciente investigación sugiere que el vórtice polar de la Antártida podría estar a punto de dividirse en dos por primera vez en más de 20 años tras una serie de picos repentinos en las temperaturas estratosféricas. Si esto ocurre, podría provocar un calentamiento significativo en la Antártida y un verano inusualmente caluroso en Australia y Sudamérica.

La división del vórtice austral, que no se producía desde 2002, podría provocar un calentamiento repentino de la estratosfera antártica y un aumento del calor en Australia y Sudamérica.

¿Qué es el vórtice polar sur?

El vórtice polar sur es un remolino de vientos en el sentido de las agujas del reloj que atrapa una corriente de aire frío sobre la Antártida durante el invierno del hemisferio sur. El vórtice suele ser muy estable en esta época del año, con temperaturas dentro de su núcleo en la estratosfera que normalmente rondan los -80 °C (-112 °F).

Pero cada vez hay más indicios de que el vórtice de este año es cada vez más inestable. A mediados de julio, la velocidad del viento en el vórtice polar sur disminuyó de 300 a 230 kilómetros por hora, lo que permitió el descenso del aire frío y provocó un aumento récord de las temperaturas estratosféricas. Las temperaturas en el interior del vórtice se situaron unos 20 °C por encima de la media a largo plazo, que es de unos -80 °C.

Según Steven Keates, de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (UK Met Office), a principios de agosto se registró otra disminución de la velocidad del viento, acompañada de otro rápido repunte de las temperaturas estratosféricas.

Keates dijo:

“Empezamos a ver un marcado calentamiento en las capas más altas de la estratósfera”.

El gráfico muestra las temperaturas medias dentro del vórtice en lo alto de la estratosfera. La línea roja muestra las temperaturas observadas en 2024, la sección rosa las estimaciones provisionales y la naranja las temperaturas previstas. Los picos rosas muestran los bruscos aumentos de las temperaturas del vórtice en las últimas semanas, muy fuera del rango normal para la época del año. Crédito de imagen: NASA

Vórtice fue desplazado

Como resultado, el vórtice ha sido desplazado de su lugar sobre el Polo Sur, provocando que el aire frío polar de la superficie se filtre hacia Australia, Nueva Zelanda y Sudamérica, y que el aire cálido se deslice sobre la Antártida, provocando una ola de calor en el continente.

Podría causar un calentamiento repentino de la estratósfera

Si el viento se ralentiza demasiado, el vórtice podría cambiar repentinamente de dirección y girar en sentido contrario a las agujas del reloj, en lo que se conoce como calentamiento repentino de la estratósfera.

Según Keates, la disminución repetida de la velocidad del viento podría aumentar las probabilidades de que este año se produzca una ruptura del vórtice y un calentamiento repentino de la estratósfera.

En 2002 , la última vez que el vórtice polar se dividió, se produjeron repetidos picos bruscos de temperatura y ralentizaciones de la velocidad del viento durante todo el invierno, antes de que el vórtice debilitado se dividiera en septiembre de ese año y colapsara mucho antes de lo habitual. Es la única vez que se ha observado un calentamiento repentino de la estratosfera en el vórtice polar sur, aunque otros años, incluido 2019, se han acercado.

Simon Lee, de la University of St Andrews, en Reino Unido, afirma que incluso perturbaciones relativamente pequeñas del vórtice pueden tener un efecto acumulativo.

Lee dijo:

“A veces los calentamientos menores pueden preparar el vórtice para algo mayor más adelante. Como la variabilidad del vórtice antártico es pequeña, si ocurre algo incluso ligeramente inusual puede crecer muy rápidamente hasta convertirse en un acontecimiento extremo”.

Podría causar aumento de temperaturas en Antártida y Sudamérica

Un calentamiento repentino de la estratoófera podría provocar un aumento de las temperaturas a nivel del suelo en la Antártida y desencadenar veranos calurosos y secos en Australia y Sudamérica.

Según Martin Jucker, de la University of New South Wales en Sydney (Australia), esto se debe a que los vientos más débiles ponen en fase negativa un sistema atmosférico llamado modo anular meridional. Esto hace que el aire frío polar inunde Australia en invierno y que el aire más seco y cálido inunde el país en verano.

Cómo el calentamiento inicial en la estratosfera termina modificando los vientos cerca de la superficie y empujando el clima polar más al norte. Crédito de imagen: ZD Lawrence / StratObserve / Comentado por Martin Jucker.

Jucker describe el estado del modo anular meridional a principios de agosto como “realmente extremo”. Lo que está ocurriendo ahora con el vórtice polar es “sin duda un acontecimiento de interés periodístico”, afirma, aunque la velocidad del viento ha vuelto a valores cercanos a los normales en los últimos días.

Chantelle Blachut, de la University of Adelaide (Australia), estudia el comportamiento del vórtice polar meridional y afirma que la estructura de este año es muy inusual, con patrones de viento que compiten entre sí estirando y deformando su forma.

Blachut dijo:

“Lo que se puede ver es este tipo de estiramiento del vórtice polar por dos estructuras a cada lado. Este año está ocurriendo algo inusual”.

Predicen una enorme dispersión

Keates subraya que los modelos predicen una “enorme dispersión” de resultados potenciales para el vórtice en las próximas semanas. La mayoría de los resultados de los modelos sugieren que las velocidades del viento volverán a subir pronto a niveles superiores a los normales, aunque una minoría indica una mayor desaceleración y los resultados más extremos de los modelos muestran un casi colapso de las velocidades del viento a finales de este mes. “Es muy incierto”, afirma Keates.

(1/n) Extended range ECMWF forecast for the Southern Hemisphere #polarvortex shows ensemble-mean values through August near the 10th percentile of the model climatology (anomalously weak vortex). pic.twitter.com/7PpbEy6gh1

— Dr. Amy H Butler (@DrAHButler) August 1, 2024

Las nuevas investigaciones sugieren que los efectos del clima podrían ser, al menos en parte, los responsables del debilitamiento del vórtice polar meridional. Los vientos en la estratosfera son más lentos de lo normal en años con niveles de hielo marino inferiores a la media, según un estudio publicado la semana pasada. La capa de hielo marino de la Antártida alcanzó un mínimo histórico en 2023 y se ha mantenido muy por debajo de la media a largo plazo durante todo el año 2024.

Jucker sugiere que el aumento masivo de agua expulsada a la estratosfera por la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en 2022 también podría ser un factor contribuyente, así como las temperaturas récord del mar.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Geophysical Research Letters.

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com