La investigación dice que los agujeros negros giratorios gigantes darían a los viajeros interestelares un viaje sin problemas.

Durante años, los científicos han teorizado que los agujeros negros podrían servir como portales para viajes interdimensionales. Pero siempre ha habido un problema: ¿cómo podría un viajero hiperespacial acercarse a un agujero negro sin ser destruido en pedazos diminutos por las impías fuerzas gravitacionales del agujero negro?

Resulta que algunos agujeros negros son más suaves que otros, según los físicos de la University of Massachusetts en Dartmouth. Según un estudio realizado, si los agujeros negros son lo suficientemente grandes y giran lo suficientemente rápido, los astronautas tendrían un viaje agradable y suave hasta el final .

Gaurav Khanna, un físico financiado por la National Science Foundation, y que trabajó en el proyecto, dijo en un comunicado:

Uno de los escenarios de ciencia ficción más preciados es usar un agujero negro como un portal a otra dimensión o tiempo o universo. Esa fantasía puede estar más cerca de la realidad de lo que se había imaginado”.

Horizonte de eventos

Las simulaciones por computadora muestran que la singularidad dentro de un agujero negro gigante que gira rápidamente es mucho más débil que en otros agujeros negros, hasta el punto de que ni siquiera puede aplastar una nave espacial perdida. De hecho, es posible que sus pasajeros ni siquiera noten la fuerza ejercida por el agujero negro, que durante mucho tiempo se pensó para borrar todo lo que se acerca.

El planeta ficticio de Miller orbitando el agujero negro Gargantua, en la película «Interstellar». Crédito: interstellarfilm.wikia.com

En su ensayo, Khanna comparó las experiencias hipotéticas con mover la mano a través de la llama de una vela. Claro, el fuego es lo suficientemente caliente como para derretir tu piel si lo dejas allí por mucho tiempo, pero solo sentirás un calor fugaz si lo sacas rápidamente.

El jurado aún está deliberando sobre si es posible un viaje hiperespacial. Pero si alguien alguna vez quiso darle una oportunidad, ahora saben dónde apuntar.

El estudio científico ha sido publicado en la revista Physical Review D.