Encontrar evidencia de vida en la superficie de Marte podría ser una posibilidad remota, por lo que un nuevo estudio sugiere enviar la búsqueda bajo la superficie.
Ahora un nuevo estudio sugiere tomar un enfoque diferente con respecto a la búsqueda de vida en Marte. Mientras que muchos esfuerzos previos para encontrar vida en el planeta rojo se han enfocado en ambientes secos de lecho lacustre, donde sedimentos fueron depositados por el agua hace miles de millones de años, es posible que la vida nunca haya llegado a estas regiones superficiales aunque hubiese existido en Marte.
Un nuevo estudio publicado recientemente en Nature Geoscience sugiere el buscar áreas en Marte que podrían haber tenido actividad hidrotermal en el remoto pasado. Es decir, se tendría que cavar en la roca para buscar fósiles alrededor de estos lugares, donde el agua caliente y los nutrientes habrían estado fluyendo desde los respiraderos en el antiguo suelo oceánico de Marte. Los investigadores plantean que esta podría ser la mejor opción para encontrar evidencia de vida pasada en Marte.
En la Tierra los lechos de lagos hoy secos contienen una multitud de pruebas de vida diversa; sin embargo, los investigadores dicen que esto no podría haber ocurrido en Marte. Según el estudio, la vida superficial abundante en la Tierra solo fue posible después de que las cianobacterias evolucionaran para participar en la fotosíntesis productora de oxígeno, hace aproximadamente 1.500 millones de años luego de que la primera vida en la Tierra apareciera. Esta nueva fuente de oxígeno creó la capa de ozono, protegiendo al planeta de la radiación ultravioleta y los vientos solares.
Según dice el estudio: «En la Tierra, se cree que los ambientes sedimentarios de la superficie preservan mejor la evidencia de la vida antigua, pero esto se debe principalmente a que nuestro planeta ha estado dominado por la producción de biomasa fotosintética en la superficie durante los últimos 2,500 millones de años o más». «Cuando la fotosíntesis oxigénica evolucionó en la Tierra, Marte había sido un desierto congelado con una superficie bombardeada por radiación solar y cósmica de alta energía durante más de mil millones de años, y como resultado, la vida de la superficie podría no haber podido prosperar. En base a esto uno debe preguntarse si buscar evidencia de vida en los sedimentos de la superficie marciana es la mejor estrategia».
Muchos científicos que estudian los orígenes de la vida en la Tierra, o la abiogénesis, creen que los primeros organismos pudieron haber evolucionado alrededor de respiraderos hidrotermales cálidos y ricos en nutrientes en el lecho marino. La vida superficial solo se afianzó después de que la fotosíntesis generara la capa protectora de ozono. Marte, sin embargo, que es aproximadamente 10 veces menos masivo que la Tierra, se enfrió en su interior y perdió el campo magnético que protegía su atmósfera del clima espacial. Como resultado, hace aproximadamente 3.700 millones de años, Marte perdió casi toda su atmósfera y se convirtió en el frío desierto que encontramos hoy en día.
Por lo tanto, para que la vida en la superficie haya prosperado en Marte, la fotosíntesis habría tenido que desarrollarse en el planeta rojo antes de la Tierra, un escenario poco probable. Alternativamente, los autores del estudio proponen buscar lugares donde la actividad hidrotermal estuvo alguna vez presente en Marte y buscar fósiles bajo tierra.
vidaExiste evidencia significativa de que estas concentraciones de actividad hidrotermal existieron en un punto del antiguo Marte. Han sido descubiertos minerales de silicato hidratado en abundancia en las exploraciones infrarrojas del planeta, y aunque algunos de ellos pueden haberse formado en la superficie durante los cambios climáticos dramáticos, «muchos de los depósitos representan materiales que fueron extraídos del subsuelo», según el estudio. Además, el rover Spirit descubrió accidentalmente sílice opalina casi puro en el cráter Gusev en 2007, una fuerte evidencia de procesos hidrotermales activos en el pasado.
Aquellos que esperan buscar en estos depósitos de sílice signos de vida en Marte podrían no tener que esperar mucho. Jack Mustard, profesor de geología en la Universidad Brown y coautor del nuevo estudio, le dijo a Space.com que espera que el próximo rover Mars 2020 se use para investigar «zonas de fracturas mineralizadas».
Encontrar evidencia de vida alrededor de una zona hidrotermal que alguna vez estuvo activa en Marte sería un avance doble en la ciencia. Además de confirmar que la vida ha existido en otros planetas, proporcionaría una fuerte evidencia de que los respiraderos hidrotermales son la cuna de la vida en la Tierra. Aunque suena remoto, podría no ser imposible encontrar posibles fósiles en estas áreas hidrotermales de Marte.
El estudio científico ha sido publicado en Nature Geoscience.
0 comentarios