Recientemente un equipo de astrónomos han logrado obtener una fotografía nítida de lo que podemos llamar un «hilo» de 2.3 años luz que serpentea alrededor del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea.

Aunque la estructura alargada fue descubierta en 2012, hasta ahora no se había tenido una imagen realmente buena. Los investigadores han podido observar que la larga línea parece estar bastante relacionada con el corazón oscuro de nuestra galaxia. Aunque una simple observación más cercana podría darnos una respuesta precisa de lo que podría ser, los astrónomos aún están lejos de tener una respuesta sólida.

Los investigadores obtuvieron la imagen utilizando datos del Karl G. Jansky Very Large Array del National Radio Astronomy Observatory’s (NRAO). Pero no fue una fácil tarea; ellos tuvieron que aplicar una nueva técnica de imágenes para ayudar a limpiar los detalles.

Puede dar un vistazo a continuación para ver todos los detalles:

Crédito: NSF / VLA / UCLA / M. Morris

A los ojos de cualquier persona dicha línea en el centro de la imagen es como una visión de la boca del infierno de la cual cuelga un hilo dental, entre sus dientes. Sin embargo para los astrónomos significa un problema muy interesante de resolver, pero del cual aún no tienen idea alguna.

Como dice el astrónomo Jun-Hui Zhao del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica en Cambridge:

Parte de la emoción de la ciencia es tropezar con un misterio que no es fácil de resolver. Si bien aún no tenemos la respuesta, el camino para encontrarlo es fascinante. Este resultado está motivando a los astrónomos a construir la próxima generación de radiotelescopios con tecnología de punta”.

Según los astrónomos, estructuras como esta – que también son conocidas como nonthermal radio filament (filamento de radio no térmico) (NRF) – anteriormente han sido observadas flotando a través del vacío del espacio, y mucho más largo que el recientemente hallado; pero todos siguen siendo un misterio.

Anteriormente los investigadores pensaron que se podría explicar aplicando los campos magnéticos de la Vía Láctea, pero a medida que se descubrieron más filamentos fluyendo en direcciones extrañas, esa idea fue desechada.

Lo que hace de este descubrimiento algo tremendamente inusual es que se encuentra en el horizonte de sucesos de Sagittarius A* (Sgr A*), el gigantesco agujero negro 4 millones de veces más pesado que nuestro Sol ocupando el centro de nuestra galaxia.

Esto podría explicar el por qué algunas largas colas de partículas emiten luz en la parte de onda de radio del espectro electromagnético.

Como dicen los astrónomos, esto podría ser el equivalente astronómico de un cabello galáctico en frente de la lente.

Imagen del centro galáctico en diferentes frecuencias de radio-ondas. El filamento se señala como SgrAWF. Debajo, se indica con una cruz la posición del agujero negro central SgrA*. Crédito: NSF/VLA/UCLA/M. Morris et al.

La hipótesis favorita de probabilidades sugiere que el hilo está hecho de partículas que se desprenden de Sgr A*.

La otra posibilidad menos probable es que se trate de un objeto hipotético conocido como cuerda cósmica.

Las cuerdas cósmicas son defectos topológicos hipotéticos de primera dimensión que pueden haberse formado durante una transición de fase de ruptura de simetría en el universo temprano cuando la topología del múltiple de vacío asociado a este rompimiento de simetría no fue un conjunto simplemente conexo. Se espera que se forme al menos una cadena por volumen de Hubble . Su existencia fue contemplada por primera vez por el físico teórico Tom Kibble en los años setenta.

Se cree que las cuerdas cósmicas son defectos «topológicos» unidimensionales inmensamente masivos que se forman entre diferentes partes del vacío a medida que el espacio se expande. En otras palabras, son como grietas en el espacio que se formaron cuando nuestro Universo era joven y aún se estaba separando.

Dado que estas cosas deberían ser absolutamente masivas, si existen cuerdas cósmicas, el centro de una galaxia sería un buen lugar para buscar algunas.

Hasta el momento, simplemente no sabemos de qué se trata y solo queda especular.

Si se trata de partículas emitidas desde Sgr A*, eso nos enseñaría más sobre los campos magnéticos en esta zona altamente caótica.

Y si se tratara de una cuerda cósmica, sería un descubrimiento profundo en sí mismo, que entregaría información sobre la naturaleza misma del Universo y sus orígenes.

Los detalles de la investigación han sido publicados en The Astrophysical Journal Letters.