Una extraña oscilación en el campo magnético de la Tierra ha sido detectada el pasado martes desde diversos lugares del planeta.

Astrónomos quedaron desconcertados ante el incidente de nivel global, y aunque pensaron que se había tratado de una tormenta solar, más tarde fue descartado, debido a la baja actividad que registra el Sol en estos momentos.

Diversos magnetómetros, detectaron la onda inusual «desde Hawaii hasta China», según informó este jueves el astrónomo Tony Phillips.

Los dispositivos de INTERMAGNET, una red global de observatorios que monitorean el campo magnético de la Tierra, incluso interceptaron esta rara actividad en el Círculo Polar Ártico y en la Antártida.

Desde Hawaii hasta China

Últimamente, el campo magnético de la Tierra ha estado en silencio. El Sol está atravesando por un mínimo solar, el más profundo en un siglo. Las tormentas geomagnéticas simplemente no están ocurriendo.

Stuart Green, operador de un magnetómetro en Preston, Reino Unido, dijo en un comunicado:

“Es por eso que me sorprendió tanto el 23 de junio cuando mis instrumentos detectaron una anomalía magnética. Durante más de 30 minutos, el campo magnético local osciló como una onda sinusoidal”.

Esta grabación gráfica muestra una onda magnética que se extiende por Preston, UK el 23 de junio de 2020. Crédito: Stuart Green

Green verificó rápidamente los datos del viento solar del satélite DSCOVR de NOAA; sin embargo no encontró una explicación al evento.

Green agregó:

“No hubo nada, no hubo un aumento en la velocidad del viento solar u otros factores que podrían explicar la perturbación”.

No fue el único que se dio cuenta. En las islas Lofoten de Noruega, Rob Stammes detectó una anomalía similar en su magnetómetro.

Stammes dijo:

“Fue notable. Nuestro campo magnético se movió hacia adelante y hacia atrás en aproximadamente 1/3 de grado. También detecté corrientes terrestres con el mismo período de 10 minutos”.

Observatorios magnéticos de todo el mundo detectaron la onda el 23 de junio de 2020. Crédito: INTERMAGNET

¿Qué causó la anomalía magnética?

Los físicos del espacio llaman a este fenómeno una «pulsación continua» o «Pc» para abreviar. Imagínese soplando sobre un trozo de papel, haciéndolo revolotear con la respiración. El viento solar puede tener un efecto similar en los campos magnéticos. Las ondas de PC son esencialmente aleteos que se propagan por los flancos de la magnetósfera de la Tierra excitados por el aliento del Sol.

Durante las fases más activas del ciclo solar, estos aleteos se pierden fácilmente en el ruido de la actividad geomagnética ruidosa. Pero durante la quietud extrema del Mínimo Solar, tales ondas pueden hacerse escuchar como un alfiler que cae en una habitación silenciosa.

El campo magnético de la Tierra estaba tan silencioso el 23 de junio que la onda se escuchó en todo el mundo.

Crédito: ColiN00B / Pixabay

La red global de observatorios magnéticos de INTERMAGNET recogió la actividad de las ondas al mismo tiempo desde Hawaii hasta China y hasta el Círculo Polar Ártico. Incluso hay un indicio en la Antártida.

Las ondas de PC se clasifican en 5 tipos según su período. La ola de 10 minutos del 23 de junio cae en la categoría Pc5. Las ondas Pc5 lentas se han relacionado con una pérdida de partículas de los cinturones de radiación de Van Allen. Los electrones energéticos «surfean» estas ondas hacia la atmósfera terrestre, donde se disipan sin causar daño.

Con el mínimo solar en pleno apogeo, nunca ha habido un mejor momento para estudiar estas ondas.

Además, esta no sería la primera vez que un evento similar ocurre. Hace algunas semanas, otra detección sorprendió a cientos de investigadores en el mundo entero. Y aunque posteriormente se dijo que se debía a la falla de uno de los detectores, ahora un incidente parecido ha ocurrido.

Fuente: spaceweatherarchive