Los hongos gigantes han sido una fuente de fascinación para los amantes de la naturaleza y los científicos durante mucho tiempo. Aunque los hongos actuales no suelen superar los pocos centímetros de altura, existen evidencias de que en el pasado la Tierra estaba cubierta por una especie enorme, capaz de alcanzar los 8 metros de altura.

Según los registros históricos, se estima que datan de hace unos 400 millones de años y precedieron a la aparición de los árboles, además jugaron un papel importante en la evolución de la vida en la Tierra.

Orígenes de los hongos gigantes

Los hongos gigantes, son organismos eucariotas que se caracterizan por su falta de clorofila y su capacidad para descomponer materia orgánica. Se cree que los hongos aparecieron en la Tierra hace unos 1.500 millones de años, pero los fósiles más antiguos que se han encontrado datan de hace unos 400 millones de años.

Estos fósiles, que pertenecen a un grupo de hongos llamados Prototaxites, muestran que estos organismos eran enormes, alcanzando los 8 metros de altura y varios metros de diámetro.

Estructura que presentan

Las especies más primitivas descubiertas en el pasado, se distinguían de las que existen actuales por su estructura. Mientras que los de hoy día son organismos generalmente pequeños y compactos, los de la antigüedad, eran estructuras tubulares que crecían en dirección vertical.

Estos organismos estaban compuestas por células alargadas y delgadas, dispuestas en forma de anillos concéntricos. El interior del tallo estaba hueco y era atravesado por numerosos conductos que transportaban agua y nutrientes desde las raíces hasta las partes superiores del hongo.

Izquierda: Fósil de prototaxites en el Museo Royal Tyrrell de Canadá. Derecha: Fósil de prototaxites encontrado en Moroe, Nueva York. Crédito: Sabrina Setaro / Flickr – G.J. Retallack / Wikimedia Commons

Función que cumplían

Su función exacta no se conoce con certeza, pero se cree que desempeñaron un papel importante en la evolución de la vida en la Tierra. Algunos investigadores han llegado a señalar que los Prototaxites eran organismos saprófitos, que se alimentaban de la materia orgánica muerta acumulada en el suelo.

También se ha sugerido que se trataba de especies simbiontes, las cuales vivían en asociación con otros organismos y les proporcionaban determinados nutrientes. Estos planteamientos, sugieren la idea de una tierra muy diferente a la que conocemos hoy día, con poca presencia de los árboles que conocemos en la actualidad.

Impacto en la evolución de los ecosistemas

La aparición de las coníferas gigantes, tuvo un gran impacto en la evolución de los ecosistemas terrestres, sobre todo porque en la antigüedad el suelo estaba compuesto principalmente por rocas y minerales.

Un científico observa el fósil del hongo. Crédito: New Scientist

Por eso se considera que los prototaxites cumplieron un papel fundamental, pues intervinieron directamente en la destrucción de la materia orgánica, convirtiéndola en nutrientes que podrían ser absorbidos por otros organismos.

De esta forma,  prepararon el terreno para que surgieran los primeros vegetales terrestres, los cuales evolucionaron a partir de algas que habían desarrollado la capacidad de vivir.

Importancia ecológica

Aunque los hongos gigantes no dominan la Tierra como lo hacían antes, todavía son importantes en muchos ecosistemas. Especialmente porque son una parte esencial del ciclo de nutrientes de los ecosistemas, ya que descomponen la materia orgánica y liberan sustentos que otros organismos pueden utilizar.

Representación gráfica de prototaxites en el Devónico. Crédito: Mary Parrish / National Museum of Natural History, Washington

Otro aspecto donde se puede destacar su importancia, es que en su momento sirvieron como refugio para otros organismos, esencialmente en bosques donde la competencia por el espacio y los recursos es alta.

Por otra parte, estas especies tienen aplicaciones prácticas en la medicina y la industria. Porque contienen una variedad de compuestos químicos que pueden ser beneficiosos para la salud humana, incluyendo propiedades antibacteriales, antivirales y antitumorales.

Cada vez son más importantes en la industria alimentaria, en la producción de alimentos como la levadura y los champiñones. Se puede decir que son invitados constantes en diferentes preparaciones culinarias, así como parte esencial en distintos tratamientos médicos aplicados por la medicina alternativa.

La historia de los hongos gigantes nos muestra la importancia de entender la complejidad de los ecosistemas y cómo las interacciones entre los diferentes organismos pueden afectar el medio ambiente en el que vivimos.

Aún se desconoce con exactitud la razón por la que se extinguieron, pero estudios realizados por científicos pertenecientes al Museo de Historia Natural de Suecia, indican que, cuando el organismo todavía estaba con vida dio inicio el proceso de fosilización.

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